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Luego de una cuadra, comenzaron a caminar normalmente, Jisung no tenía idea de a dónde lo llevaba el mayor, pero estaba seguro de que cualquier lugar era perfecto si Minho estaba junto a el.

Ninguno decía nada, solo iban caminando, tomados de la mano, dedicándose miradas tímidas de vez en cuando. Caminaron unas calles más, hasta que el lugar apareció frente a ellos. La heladería a la que habían ido el día que se conocieron.

Entraron, y ambos se dirigieron a la barra, para pedir sus helados.

- ¿De que sabor van a querer?. - les pregunto amablemente la chica que los atendía.

- Chocolate con fresas!
- Chocolate con fresas!

Ambos rieron, y Jisung hizo más fuerte su agarre en la mano del mayor.

La empleada los miro con ternura, y se dispuso a darles lo que habían pedido.

Ya en la misma mesa, en dónde se había sentado la primera vez. Jisung veía su frío postre, sin intensión de ver a los ojos al mayor, frente a él.

Pero el silencio estaba volviendo loco a Minho y no lo resistiría más. - Sung. - dijo, tratando de sonar casual.

Jisung solo hizo un sonido con la garganta, indicándole que siguiera.

- ¿Te molestaría que te deseara un feliz cumpleaños?. - estaba inseguro sobre si debía preguntar eso, temiendo la reacción del menor, pero ya lo había hecho.

Jisung lo pensó unos segundos, el mayor debería estar pensando en un montón de cosas, y aunque le dolía hablar del tema, estaba dispuesto a abrirse con él. - No.

- Entonces...- se puso de pie. - espera aquí.

Él de mejillas grandes vió como el mayor se dirigía a la barra, en dónde había pedido sus helados hace un rato, y le dijo algo a la misma chica que los atendió, obviamente no pudo oír que, por la distancia. Y a los minutos, Minho caminaba hacia el, con un pequeño cupcake y una vela en el medio, simulando un pequeño pastel.

- Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños lindo Sunggie, feliz cumpleaños a tí.

La sonrisa era tan grande en el rostro de Han, que sentía sus mejillas doler. Su corazón se sentía felíz, era tan afortunado de tener a alguien como Minho a su lado.

- No es lo que te mereces, pero no lo planee.

- Es perfecto.

- Pide un deseo. - El mayor puso frente

Jisung cerro fuertemente sus ojos, pidiendo lo que anhelaba su corazón.

- Que pediste?. - pregunto un curioso Minho.

- Si te lo digo no se cumplirá. - El menor le saco la lengua. - le encantaba poder ser así con el mayor. Podría comportarse como un niño, y este le seguiría la corriente sin pensarlo. Lo hacía sentir seguro, y confiado.

- Eres malo Sung. - menciono Minho, mientras seguía comiendo de su helado.

Jisung solo río en respuesta, y se dedicó a hacer lo mismo que el contrario. Pasaron varios minutos en silencio. Debatiéndose en su mente, entre como debía comenzar aquella conversación. - No me gusta celebrar mi cumpleaños. - fue lo primero que dijo, y se maldijo internamente por empezar por ahí, ya que prácticamente eso había echo el mayor unos minutos atrás. - Me refiero...Ahg!.

- Tranquilo Sunggie. - Minho tomo su mano. - Entiendo si no quieres hablar de ello.

- Si quiero. Quiero contarte todo sobre mi, como yo quiero que tú hagas conmigo.

- Me encantaría eso.

- Bien. - sonrió, o más bien hizo el intento. - Como habrás notado, mi madre no está por ningún lado. - Ahí estaba nuevamente, el nudo en su garganta. - Se fue cuando yo era jóven, ella y papá solían discutir mucho, y papá le era infiel con muchas mujeres. Supongo que se cansó, y un día simplemente no volvió a casa.

Minho escuchaba atentamente, apretando la mano contraria, transmitiendole fuerza.

Han prosiguió. - Era muy unido a ella, prácticamente estabamos todo el día juntos. Y en mi cumpleaños. - su vista se empañó un poco. - ella solía hacer las mejores fiestas, solía darme muchos regalos, y decirme cuan agradecida estaba por tenerme en su vida. Y cuando se fue, de verdad me sentí devastado. Entre en una fuerte depresión, y suelo sufrir de ansiedad desde entonces. - antes de darse cuenta, ya pequeñas lágrimas habían comenzado a correr por su rostro. - desde que se fue, no he celebrado ni un solo cumpleaños, ya que me recuerda mucho a ella. Normalmente en esta fecha, suelo estar en mi habitación, ya sea solo, o con los idiotas que deciden hacerme compañía en ese día. Pero hasta ahí. 

Lee se sentía mal por él, en serio que si. Él se aseguraría de que su Jisung no pasará un solo cumpleaños más solo.

- Creo que lo que más duele, es que no me haya llevado con ella.

- ¿Crees que tú padre la fuese dejado en paz si te fuese llevado?.

Él menor nunca pensó en eso. Claro que no la dejaría tranquila.

- ¿Y no sabes nada de ella?.

Jisung negó con la cabeza. - Ya no quiero seguir hablando de eso.

- Entiendo. - hizo una pausa. - supongo que es mi turno.

- Solo si quieres.

- Bien, mi madre murió cuando yo tenía 12. - soltó. Quizás fue crudo, pero ya no le afectaba tanto. Había sido hace demasiado tiempo.

- Yo...lo siento.

- Tranquilo. - le dedicó una sonrisa. - Mi padre, por el dolor de su muerte, no pudo estar más en Corea, ya que su recuerdo estaba presente en todo. Por lo que decidió que nos fuésemos a Australia, y seguiría trabajando desde allá. - ahora era el menor, quien le trataba de transmitir esa fuerza para continuar. - Me afecto mucho al comienzo, no sabía nada de inglés, dejaría mis amigos, mi casa, todo. Pero luego todo mejoró. Y aquí estoy, de regreso. - le trataba de restar importancia, pero la verdad era un tema sensible para él. - No hay mucho que contar si soy honesto.

- Es un comienzo.

- Lo es. - Minho acaricio la mejilla del menor. - Hablando de comienzo, la fiesta será dentro de poco. - se puso de pie. - ¿Seguro que estarás bien?.

- No te preocupes. - también se levantó de su asiento. - Estarás conmigo, ¿No?.

- Siempre. - entrelazó sus manos y salieron del lugar, camino hacia la mansión nuevamente.

En el camino, Minho texteo a Chan, invitándolos a dicha reunión, sugerencia de Jisung.

Al llegar, por suerte no estaban ni Yesung ni Dong Gun por ninguna parte. Por lo que cada uno fue directo a su habitación, para prepararse para la gran noche.

En la mente de Jisung solo estaba el deseo de que la noche pasará volando, y que no ocurriera nada extraordinario. Ya se sentía lo suficientemente abrumado, como para añadirle otra cosa.

Esperaba que fuese una buena noche. Eso esperaba.

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Son las 4:19 am en este instante.
Tengo un ojo abierto y el otro cerrado, así que pido disculpas por los errores que pueda haber.

Espero les guste esta cosa que les traje ;-;

Cambio y fuera.

Kill This Love •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora