En un mundo tan cruel como la Mafia, ¿el amor entre Minho y Jisung será lo suficientemente fuerte, como para resistir todos los obstáculos que la vida les pondrá?
O dejarán que maten su amor.
Pareja principal ✧Minsung✧
Parejas secundarias ✧ChanIn✧ ✧...
— Oh, lo estoy — Lo aparto suavemente. — Pero quería escucharte antes de decidir si estarías incluído en mi lista de personas a las que quiero matar.
Han estuvo a punto de creer las palabras del mayor, de no ser por la suave risa que soltó un rato después de verlo con expresión sería.
— Te odio — Le dió un para nada, suave golpe en el brazo. — No supe que otra cosa hacer — hizo un puchero, mientras tomaba las manos de Lee entre las suyas. — Dijo que iba a lastimarte si no hacía lo que me decía.
— Él no va a hacerme nada — Le aseguro.
— Minho, no conoces a papá — Lo vio directo a los ojos. — Una vez, tuve una niñera — Se acomodo en el asiento del auto del mayor. Cerró los ojos, no podía creer que aún le dolía algo ocurrido muchos años atrás. — Era muy linda conmigo, de verdad era muy maternal, y yo...yo me encariñe con ella, tanto que le comencé a decir mamá — El claro recuerdo esa mujer seguía vivo en su mente. — Ella dijo que no le molestaba y así fue por un tiempo, hasta que un día, papá me oyó y armó un gran alborotó, yo creí y sigo creyendo que fue algo estúpido e innecesario, pero él, la envío a Rusia y le dijo que nunca volviera a Corea ni se acercara a mi. — A ese punto ya estaba susurrando, tratando de contener las lágrimas. — Mi punto es, que si actuó así por algo tan insignificante, no quiero saber lo que pueda hacer ahora.
— Sung, Sung, tranquilo — Atrajo el rostro del menor hacía el suyo, y sus labios se posaron en la frente del rubio.
— Si algo te pasa a ti o a Yesung por mi culpa, no me lo perdonaría.
— Papá y yo no somos como esa señora, sabemos defendernos.
— No quiero causarle problemas a Yeye — Se enderezó, bufando con claro fastidio. — Estoy harto de mi vida.
— ¿Hasta de mi? — Pregunto con un puchero que Jisung nunca había visto en el mayor.
— Tu eres lo único bueno en mi vida Lee Minho — Sello su declaración con un suave beso, uno que borrara el rastro del de la noche anterior.
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— Estás en todas partes hermanito.
Jisung giró los ojos por el comentario, y continuo vistiendose rápidamente. Iba más que tarde, gracias a que se quedó dormido, y estaba seguro que a su hermano no le iba a gustar para nada.
— ¿A dónde irás? — siguió hablando al ver que no obtendría respuesta.
— Tengo un compromiso — respondió simple. Tomó las llaves de su auto y salió de la habitación.
Lia observaba a su hermano desde la puerta de la casa, mientras esté, entraba a su auto y salía a toda velocidad del lugar. No lo pensó mucho. Corrió hacia adentro a buscar las llaves de su propio carro y volvió corriendo hasta este, o no sería capaz de alcanzar a su hermano.
Su rostro demostró la desconfianza que sentía cuando noto que salían de Seúl, y aún más fue su confusión, al ver cómo el auto salía de la carretera después de casi una hora, y se adentraba a un camino de tierra.
— ¿A dónde vas? — Susurro, adentrándose por el mismo lugar.
Jisung no era estúpido, y antes de salir de la ciudad, pudo notar el brillante auto de su hermana seguirlo.
Pretendió todo el camino que la mayor no estaba siendo demasiado obvia al seguirlo casi pegada detrás, y siguió su camino.
"Es hora de que sepas la verdad hermanita" Pensó todo el camino.
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— ¿Desde cuándo sabes lo de tu hijo y el mío? — Han fue el primero en hablar, sentándose en su escritorio con expresión seria. Estaba molesto y él lo sabia. — Y seamos sinceros por favor.
Yesung encendió un cigarrillo, casi lanzando el humo en la cara contraria. — Está bien, pero seamos sinceros ambos.
Han asintió, causándole gracia la actitud del menor.
— No creas que no trate de evitarlo, pero claramente no pude, sin embargo no quiere decir que no esté de acuerdo.
— Entonces desde el comienzo — aseguró, sirviendo dos copas de whisky.
— ¿Porque el empeño en emparejar a Jisung con el hijo de Park?.
— Digamos que estoy siendo chantajeado — Se rió, como si el momento lo ameritara. — ¿Puedes creerlo?.
— ¿Con que?.
— No debo decirte cada uno de mis pasos Lee, eres mi empleado, ¿Lo recuerdas?.
— Me importa una mierda, si algo afecta a mi hijo me afecta directamente a mí — Su tono de voz era suave, como si estuviesen teniendo una amena conversación entre amigos y no estuviese soltando las tajantes palabras. — ¿Con que? — Repitió.
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— No, no, no, no — El cuerpo inconsciente de su hermano lo recibió al entrar a la cabaña. — Kato despierta — Lo removió.
— Jisu... Dios que es esto — La chica se escandalizo al ver lo que parecía un cadáver a los pies de su hermano.
— Cállate y ayúdame — Trato de cargarlo, pero su contextura no era la más fornida y ni hablar de su hermana.
A rastras lograron llevarlo al auto del menor, con la única intención de llevarlo a algún lugar antes de que fuese demasiado tarde.
— Sígueme en tu auto — Le grito ya montado en el suyo. — Y ni una palabra a nadie Lia — Le advirtió.
La chica asintió asustada y confundida. No tenía idea de que pasaba o quién era el extraño chico.
Cuando llegaron al hospital más cercano, ella fue la primera en bajar, y acatando la orden de su hermano, se encamino a la entrada del edificio en busca de algún enfermero.
Media hora después, aún esperaban a que alguien les diese razón del chico.
— ¿Quie
— Su nombre es Kato — la cortó, restregando sus manos en sus pantalones con la intención de quitar la capa de sudor que las cubría. Estaba nervioso, pero ya no podía seguir cargando con eso el solo. — Es nuestro hermano.
