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Una persona irá por ti a las seis de la tarde. Debemos hablar.

Sigue la corriente, igual tu padre no podrá negarse.

Destruye esto en cuanto lo leas.

Hizo lo que decía la nota, lanzando los trozos de papel por el retrete, no queriendo exponer de alguna manera al hombre.

Estaba un poco resentido con él por su actitud el día que fue separado de Minho, pero no podía odiarlo, jamás lo haría.

Estaba emocionado por el encuentro, al fin podría ver a su novio, de verdad esperaba verlo junto a Yesung o armaría un alboroto.

La euforia era tan grande, que a las cuatro treinta, ya estaba bañado, vestido y perfumado.

Sin nada mejor que hacer, se puso a ordenar la habitación. Puso mayor atención, y noto que muchas de sus cosas habían desaparecido. Y sin otro tipo de distracción, se encargó de registrar cada rincón, encontrándose con prendas y accesorios que no eran de él.

¿Se estaba volviendo loco?. Si no fuese por el gran afiche de Twice, y sus fotografías de bebé en las paredes, podría asegurar que esa no era su habitación.

La idea de preguntarle a su padre paso por breves segundos por su cabeza, pero la declinó al instante. Quizá le preguntaría a Yesung luego.

Entre divagaciones, el tiempo paso volando, y a las seis en punto, según el reloj de su mesa de noche, una de las empleadas llamó a su puerta anunciandole que tenía visitas.

Voló escaleras abajo, y se dirigió según el ruido de voces, hasta dar con la sala.

- La última vez que te ví, eras un pequeño niño al que le gustaba comerse los mocos - Mencionó jovial la mujer.

- Ahh - se rascó la nuca incómodo, sintiéndose intimidado. - Yo no puedo recordarla muy bien.

- Fue hace mucho tiempo.

- Y...¿Que la trae por aquí señora Kim?

- Oh, cierto - Se tocó la cabeza, pareciendo despistada e inocente. - Yo vine por Jisunggie.

El rubio veía a lo lejos la impecable actuación de la mujer. Estaba seguro de que ella nunca había visto a su padre, ni conoció a su difunto abuelo, pero allí estaba, tan fresca como una lechuga, mintiendole en la cara a su padre. Tenía mucho que aprender.

- ¿De dónde conoce a mi hijo? - Le preguntó extrañado.

- Es la abuela de Seungmin y Chan, las parejas de Jinnie y Innie - Se unió a la conversación, acercándose a la anciana.

- Hannie, prometiste llevarme a cenar hace mil años, tuve que venir yo misma por tí mocoso - le estrujó las mejillas, disfrutando del dolor del menor, y que esté no pudiese negarse frente al hombre.

- Lo siento abuela Kim - Le abrazó, logrando así que dejara en paz sus adoloridos cachetes.

- Lo siento señora, pero Jisung no puede salir - intervino el mayor.

- No te pedí permiso cariño - lo cortó, acomodando su cartera, para luego abrazarse al brazo del rubio. - A demás, Jisung no es un pequeño de primaria, para ser castigado - Lo regaño, con su mejor expresión seria. - Estoy segura que ya tiene pelos en...

- Abuela Kim, entendimos - Jisung tenían las mejillas coloradas, y no precisamente por el ataque hacia ellas. - ¿Porque no nos vamos ya?

- Si, vayamos a algún lugar con deliciosa comida que no debería comer - Se alejaron hacía la entrada, ignorando al hombre, como si no hubiese alguien allí.

- ¿Burger King? - Preguntó alegre de poder salir de ese lugar.

- ¿Venden lasagna? - respondió con otra pregunta, mientras esperaba a que su chofer la ayudase a entrar al extravagante auto rosa.

- Eh...abuela Kim, Barbie llamó, quiere que le devuelvas su auto.

- Mi marido lo odia - se cómodo en el asiento trasero, siendo seguida del rubio. - Y debo admitir que yo también, pero es divertido verlo molesto.

Jisung soltó una risa, era imposible estar molesto si estaba en compañía de esa mujer.

۝

- ¿Qué haces tú aquí? - Preguntó extrañado, haciéndose a un lado, permitiéndole el paso a su amigo.

- Ni idea, la abuela me envió esta dirección y me dijo que la esperara aquí - respondió Seungmin, tirándose en el sillón dónde había estado tirado segundos atrás. - Y también me alegra verte, bastardo.

- Lo siento Minnie - se tiró sobre él, ganándose un gemido de dolor. - Estoy muy triste.

- Pues ya somos dos - Copio la acción del mayor, y se lanzó sobre él, sin importarle los gritos y quejas. - Los Han son una perdición.

- Lo son, pero también son lo mejor que nos ha pasado.

- Totalmente de acuerdo.

۝

-

Bien Jisung, ahora debes ir al baño, allí estará Yesung, y recuerda, no puedes tardar demasiado o será sospechoso - Le susurró la anciana al oído, mientras entraban a un lujoso y solitario restaurante. - Esos bastardos ni siquiera disimulan al vigilante.

Recorrió con la mirada el lugar, y a pocos metros de ellos, en una mesa cerca de la entrada, tres hombres los veían fijamente. - No me iba a dejar ir tan fácil - Susurró, aunque Kim lo pudo oír.

- Date prisa - Le guiñó, mientras tomaba asiento en una de las mesas del centro. Le gustaba porque tenía mejor iluminación.

Jisung se encamino al baño a paso lento, tratando de lucir casual. Cuando su cuerpo desapareció en el corredor, corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, hasta llegar al baño de hombres.

Yesung descansaba su cuerpo en los lavamanos, mientras fumaba un cigarrillo. Casi se sintió feliz de verlo, casi, porque podía notar que minho no estaba por ninguna parte.

- No está aquí - Respondió sereno, sabiendo perfectamente lo que pasaba por la mente del menor.

- ¿Y dónde está? - Cerró la puerta tras de él y se recargó en ella.

- Creo que tu padre ya te lo dijo.

- Dong Gun dice muchas mierdas.

- No estaba mintiendo - Lanzó la colilla a lavamanos, y se enderezó.

Jisung quedó en el limbo con esas palabras. No podía ser cierto. Minho no lo había dejado así, no podía. - ¿Para que esto querías verme, para mentirme en la cara?

- No, vine a pedirte que te cases con Park Jisung.

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Creo que es capitulo más corto que he subido, losiento


Capitulo dedicado a HsxnggieK por su amor infinito a la abuela Kim 🌚 es raro, pero me gusta e.e

Cambio y fuera.

Kill This Love •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora