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Las mejillas de Jisung se volvieron rojas, y agradeció el hecho de que su madre no pudiese verlo. - Él...yo... somos novios. - dijo lo último tan rápido que la mujer le pidió que lo volviera a repetir. - Minho y yo somos novios. - dijo esta vez más alto, sin titubeos.

Un agudo grito hizo que Han alejase el móvil de su oreja. Él definitivamente no ha interactuando con mujeres a lo largo de su vida, y no sabía cómo tomar la actitud de la mujer. ¿Estaba feliz o estaba molesta?. Todo era muy confuso.

- Estoy tan feliz por ti Sung. - un suspiro de alivio salió desde el pecho de Jisung. - Minho es un buen chico.

- Lo es. - El rubio sonreía, aún sabiendo que la mujer no podría verlo.

- ¿Tu padre lo sabe?. - pregunto algo dudosa.

La sonrisa que adornaba el rostro del menor se borró inmediatamente, recordando la existencia de su padre. No ha querido pensar en todas las cosas que se ha ido enterando, y si era honesto, ya no sentía ningún tipo de respeto por el hombre. ¿Que tan insensible era como para haber alejado a un chico de 15 años de su madre?. Él solo recordarlo, lo hacía enojar.

Y se sentía frustrado, porque no podía ir y plantarse frente a él, exigiendo una explicación, porque se supone que el no debería saber nada de eso.

- ¿Sung?. - Ming Ra hablo, al no obtener ninguna respuesta de su hijo. - ¿Todo está bien entre ustedes?. - el tono de voz ahora sonando preocupado.

- Si...es decir, no habría nada que podría estar mal. - soltó una risita falsa. - No recuerdo la última vez que hayamos mantenido una conversación de más de tres palabras.

Un suspiro de escucho a través de la bocina. - Ustedes solían llevarse bien. - recordó con algo de nostalgia.

- No siguió siendo así después de que tú... - no quiso terminar la frase, tal vez heriría a su madre.

- ¿Desde que me fui?. - completo la mujer. - Sobre eso, yo de verdad lo sien..

- No. - Jisung la calló. - No te atrevas a disculparte por huir de una vida de mierda.

- Más respeto Han Jisung, soy tu madre.

Jisung en lugar de sentirse regañado, sintió como su vista se empañaba. Las palabras de su madre llegaron hasta lo más profundo de su corazón, sintiéndose feliz. Estaba hablando con ella, y no era ningún sueño. - Te amo. - susurró.

La mujer quedó en silencio, sintiéndose cálida, deseando poder tener a su pequeño en frente, y poder protegerlo entre sus brazos. - También yo, no sabes cuánto.

Su atmósfera de felicidad fue interrumpida por el sonido de su propio móvil. Su corazón comenzó a latir fuertemente al leer el nombre del contacto en la pantalla. "Dong Gun". ¿A caso el hombre se había enterado?, Había descubierto que estaba hablando con su madre, y le prohibiría hacerlo de nuevo. Entro en pánico, pero debía atender. - Es papá. - Dijo al aire, pero al tener el pequeño teléfono en su oreja aún, la mujer escucho.

- Debes atender, actúa normal Jisung. - decía tratando de calmar a su hijo, sin demostrar cuan asustada también estaba ella.

- Lo haré. - El rubio tomo una fuerte respiración, y se armo de valor, aceptando la llamada.

- Por fin. - fue lo primero que dijo el hombre, algo impaciente porque su hijo no atendía.

- ¿Si?. - dijo, su voz sonando algo ahogada.

- ¿Cuándo volverán?.

- Supongo que en unas horas. - respondió, sin saber verdaderamente cuando estarían de regreso. - ¿Porque?. - tanteo a ver si su padre le daba algún indicio de que supiese algo.

Kill This Love •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora