Kill This Love •Minsung•

ヘEspecial Changlixヘ

Pt. 2

Seo fue el primero en despertar, encontrándose con la melena rubia de su novio casi en su nariz. Dejo un pequeño beso en su frente y se estiró, extrañándose de repente por la mañana tan tranquila y silenciosa. Algo faltaba, pero el sueño no dejaba que su mente trabajara al 100% para poder descifrar que era. Cuando se sentó en la cama, y vio al frente el corral rosa decorado con flores cayó en cuenta de que tenía una hija, y una muy ruidosa, por lo que arrugó su frente, algo extrañado. Vio la hora rápidamente en su celular, siendo las 8 de la mañana, hace semanas no se despertaban tan tarde. Se levantó en busca de su hija, preguntándose si le había ocurrido algo.

Cuando estuvo frente a ella, sus pequeños ojos curiosos lo vieron y inmediatamente comenzó a removerse para que la alzara. - ¿Que hiciste con mi hija?. - le susurro a la bebé, sin querer despertar al pecoso. - ella suele ser muy ruidosa y tu no lo eres.

Era imposible que la niña pudiese entender lo que su padre decía, sin embargo una linda sonrisa adorno su rostro como si pudiese comprender lo que el mayor hablaba.

Changbin seguía extrañado de la tranquilidad de su pequeña, pero en definitiva se sentía más relajado, descansado y agradecido por haber dormido un par de horas más. Salió de la habitación en silencio, tomando todo lo necesario para bañar y alimentar a su hija. Saludo a su padre y madrastra en la cocina, pidiendo ayuda con la mirada a la mujer, la cual comprendió que era lo que pedía y se levantó al rescate de su nieta.

- ¿Dónde está Lix?. - pregunto el señor Seo, mientras bebía de su café.

- No quise despertarlo. - respondió el menor, sirviendo un poco de jugo de naranja en un vaso.

- ¿Acepto vivir aquí?. - hizo otra pregunta.

- Ming te contó...

- Fue mi idea. - dijo sin verlo.

Changbin sonrió, sintiéndose feliz porque su familia siempre le tuvo demasiado afecto al pecoso. - Si aceptó. - dijo, sin saber que más decir.

[...]

- Tengo una idea. - Changbin corrió a buscar su móvil a la habitación.

Ming Ra se quedó confundida, mientras veía a su hijastro correr por el pasillo. - ¿Necesitas ayuda cariño?. - Le pregunto al pecoso, el cual estaba en la cocina.

- Estoy bien!. - respondió el menor con un pequeño grito.

- Sorpresa. - hablo Seo, sonando bastante emocionado, mientras trataba de enfocar a la mujer junto a su hija en la pantalla del móvil.

- ¿Quien es ese?. - pregunto Ming Ra, sin poder ver bien de quién se trataba. Cuando Changbin acercó el celular, se encontró de frente con su hijo. Sintió todos sus músculos tensarse y quedó paralizada, sin saber que decir o hacer al tener a Jisung viéndola con los ojitos cristalizados. - Sunggie. - susurro, sintiendo el nudo que se había formado en su garganta al ver después de tanto tiempo a su pequeño. Podía asegurar a que Jisung estaba apunto de llorar, porque podía ver cómo sus orejas y nariz comenzaban a ponerse rojas, exactamente como pasaba cuando era solo un niño.

- Mami. - susurro el sorprendido e indefenso chico.

La mujer se sintió aún peor, cuando sus sospechas fueron ciertas, y las lágrimas comenzaron a bajar por las aún grandes mejillas del rubio. El hecho de tener a la pequeña Haru en sus brazos, hacía todo un poco más difícil, trayendo recuerdos de cuando su hijo estaba igual que ella, en sus brazos, juntos, logrando herirla más que nunca el hecho de no estar con Jisung. - Mira pequeña, es el tío Sung. - hablo, su voz sonando casi ahogada, tratando de no derrumbarse justo frente a todos.