• 𝙳𝚒𝚜𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 •

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[Discreto]

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—¡Angel, déjala en paz! —rugió la salvadoreña señalando a la araña.

—¡Deja de... encubrirla! ¡Hizo trampa... y lo sabes! —renegó a pesar de su dormida lengua y azotó un puño contra la mesa.

No tenían muchas horas jugando y sin embargo, Charlie ganaba todas las rondas. ¿De verdad querían que creyera que era su primera vez jugando? ¡Mentiras! Angel continuó discutiendo con Vaggie mientras Charlie trataba de calmarlos.

A estas alturas, ya no quedaba rastro de la droga de Valentino en Angel ni del polvo que esnifó en su oficina después de coger, sin embargo, habían sido reemplazados por el licor que Husk estaba brindándole, por lo que ahora estaba terriblemente ebrio y de mal humor.

No había tenido ni un poco de lucidez en varias horas y tampoco la quería. En cuanto su cuerpo llegara a la sobriedad, el dolor volvería a sus nervios, sin contar la resaca que tendría a la mañana siguiente.

—¡No es su culpa que seas tan malo jugando! —atacó la mujer casi gruñendo.

—¡¿Malo?! ¡¿Yo?! —llevó sus cuatro manos al pecho en un gesto ofendido.

—¡Sí, tú! —reafirmó Vaggie siendo respaldada por unas risas que los hicieron callar. Los presentes voltearon al Demonio Radio, quien jugaba con las fichas de póker.

—¿De qué te... ríes, Bambi? ¡Soy bueno! ¿Verdad, Husk? —volteó hacia el demonio alado, quien solo bebió de la botella lentamente. Vio a Niffty pero ella se había quedado dormida buen rato atrás. Alastor volvió a reír.

—Creo que tienes tu respuesta, mon cher*.

Molesto, dio un trago a su bebida, estampó el vaso, dirigió sus ojos al demonio de ropas escarlatas y sonrió malicioso, recargando sus brazos inferiores en la mesa y cruzando los restantes.

—Está bien, te demostraré que soy bueno. —declaró con calma, casi susurrando, hablando única y exclusivamente con él—, apostemos una partida.

Alastor levantó una ceja y agudizó las comisuras de sus labios, mostrando interés.

—Si ganas, lo aceptaré.

El Demonio Radio se acomodó el monóculo con diversión.

—¿Que eres un mal perdedor? —Angel ladeó su rostro.

—No... lo que hablamos antes... mi "lábrico amigo" —remarcó usando las comillas con sus dedos antes de acomodarse en el banco alto. Se estaba mareando.

—Se dice lúbrico —corrigió reprimiendo el "idiota" como apodo—. ¿Estás seguro de que quieres apostar?

Angel se inclinó lleno de confianza, sin apartar la mirada de los ojos escarlata y contestó con el tono más sensual de su repertorio.

—Estoy listo, bebé.

Afirmó tomando las cartas que Alastor acababa de barajear. Husk, a un lado del actor, observaba sin creerlo. ¿Había escuchado bien? Bajó la botella de golpe, viendo cómo Angel hacía sus jugadas y cuando vio que tenía mala mano (otra vez), se inquietó. ¿Sabía ese niño lo que estaba haciendo? Antes de que mostrara sus naipes, pateó el banquillo en el que el demonio estaba sentado y éste cayó en un estrépito, llamando la atención de las mujeres y despertando a Niffty.

—¡¿Qué fue eso?! —preguntó alarmada buscando en todas direcciones con su enorme ojo.

—¡Angel! ¡¿Estás bien?! —cuestionó Charlie preocupada, había sonado un golpe muy fuerte y temía que se hubiera hecho daño.

—¿Ves lo que ocurre por beber tanto? ¡Aghh! —le reprochó Vaggie, calmándose al escuchar unos ronquidos. ¿Se había quedado dormido? Por lo menos, no parecía haberse lastimado.

—Muy bien, la fiesta se acabó. —anunció Husk bajando las botellas y juntando el juego—. Lárguense para que pueda limpiar.

—De acuerdo, llevaremos a Angel a su cuarto. —dijo Vaggie pero Husk negó con su mano.

—No, yo lo llevo. —la pareja compartió una mirada, extrañadas.

—¿Estás seguro, Husk? —dudó la rubia.

—Sí, no se preocupen. Ustedes descansen.

Ambas asintieron y se despidieron antes de irse por los pasillos. Alastor se mantuvo sentado en su lugar, estudiando las facciones de su amigo gatuno hasta que éste le habló.

—¿Se te perdió algo, imbécil? —gruñó con molestia.

—Nop. —contestó con sencillez—. Siento curiosidad por saber el motivo de tus acciones. —Husk volteó dejando los vasos en la repisa, ignorándolo, y Alastor continuó—: Me refiero, por supuesto, a tu discreto movimiento.

—No sé de qué me hablas y si no vas a beber nada, será mejor que te largues también.

El Demonio Radio mantuvo su sonrisa a la vez que una insistente estática aumentaba a su alrededor y cuando Husk pensó que algo explotaría, ésta se detuvo.

—Bien, entonces, ¡buenas noches!

Se despidió antes de desaparecer entre las sombras. El gato exhaló escandalosamente y miró al chico en el suelo, preguntándose en silencio en qué carajo estaba pensando.

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Muchas gracias a todos por sus comentarios y votos ;v;♥

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Muchas gracias a todos por sus comentarios y votos ;v;♥

1. Mon cher: "Mi querido".

El siguiente capítulo se llama: Advertencia, y... meh, creo que está muy claro lo que pasará😛

 meh, creo que está muy claro lo que pasará😛

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1. ¿Parte favorita?* (Puedes elegir más de una, de este capítulo o de los anteriores).

2. ¿Alguien pensó que Angel aceptaría ahora sí de verdad el acuerdo con Alastor😂?

3. ¿Creen que alguien más sospechó del discretísimo movimiento de Husk?

4. ¿Alguna pregunta que te haya quedado o un comentario bonito que quieras compaltil uvu✨?

Muchas gracias a todos por leer, comentar, votar y seguirme. Besos y abrazos psicológicos, nos leemos pronto ♥

•|| 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐦𝐚 ||• [𝚁𝚊𝚍𝚒𝚘𝚍𝚞𝚜𝚝]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora