•|| 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐦𝐚 ||• [𝚁𝚊𝚍𝚒𝚘𝚍𝚞𝚜𝚝]

• 𝙰𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 •

11

[Advertencia]

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Toc, toc, toc.

Un insistente toque en la puerta de madera sonaba sin parar, produciendo un doloroso eco en la cabeza de la araña.

Seguía sin abrir sus ojos y tal y como había predicho, la resaca estaba taladrando su cabeza. Apretó más la almohada contra su nuca con la intención de bloquear todo rastro de sonido, pero era imposible.

—Angel, abre, carajo.

Maldecía una grave y ronca voz que le sonaba familiar. ¿De dónde?

Más golpes en la puerta que ya no solo eran repetitivos, ahora eran escandalosos, y sin más paciencia, el actor se puso de pie y fue a la entrada abriendo sin revisar quien era.

Angel estaba desgreñado aún, con la ropa de la noche anterior a excepción de la camisa (no traía nada cubriendo su pecho, mas no le importaba saber cómo es que llegó a esas condiciones debido a que ya estaba acostumbrado), pero su invasor ni se inmutó.

Enfrentó con una mirada inundada en ira al intruso, quien resultó ser Husk. Fantástico.

—Necesito hablar contigo. —expuso rápido. Angel entrecerró sus ojos y habló con una voz más rasposa que la lija.

—No estoy en mi hora de trabajo, gracias. —contestó lanzando la puerta para cerrarla de un azote, sin embargo, el demonio gatuno puso la mano para detenerla y empujó entrando sin permiso.

—No vengo a eso. —refutó mientras cerraba detrás de él.

—Qué bien. —solucionó en un sarcástico tono animado a la vez que se sentaba en su cama y encendía un cigarrillo—. No lo iba a hacer. —admitió, refiriéndose a las múltiples ofertas sensuales que le propuso.

—¿En qué carajo estabas pensando? —abordó juntando sus cejas con reproche. Angel, cruzando sus brazos inferiores, alzó una ceja sin entender.

—¿En que no quiero coger contigo? —respondió confundido, el otro exhaló con cansancio.

—No eso, lo otro, ¡lo de Alastor! —farfulló haciendo gestos con sus manos, frustrándose. Angel soltó el humo de sus labios, sosteniendo el cigarrillo entre sus dedos sin dejar de estudiar al otro. ¿De qué hablaba?

—Mis ofertas con él no tienen nada que ver contigo. —objetó algo ofendido. ¿No quería tener sexo con él pero tampoco quería que tuviera sexo con otros? ¿Cuál era su problema?

—Angel, ayer dijiste que aceptarías "eso que ya hablaron" con Alastor. A eso me refiero. —dijo remarcando las comillas con sus garras.

Y por fin comprendió, sus cejas ascendiendo lo dejaron claro.

—¿Ya recuerdas? —preguntó Husk.

—Pero no entiendo, —interrumpió Angel sacudiendo el cigarro en el cenicero de su mesa antes de llevarlo a sus labios—, ¿eso qué te importa? —el demonio alado resopló con hastío.

—Niño, no sabes en lo que te estás metiendo. —advirtió—. Alastor es peligroso y...

—Sí, sí, malvado, tenebroso, transmite sus masacres en vivo, blah, blah, ¿tienes algo que no haya dicho Vaggie?

—Hablo en serio, es una trampa para tragarse tu alma. —explicó dejando ver un ápice de su preocupación. Normalmente Husk se mantendría alejado, pero Angel le agradaba y temía que fuera una víctima más del Demonio Radio.

—Meh, no suena tan mal. —comentó observando fijamente el tubito entre sus dedos y restándole importancia al demonio frente a él (y a su sabia advertencia).

—Angel. —llamó con autoridad, captando sus rosados irises—. Sé de lo que hablo: ya lo he visto actuar miles de veces y no quieres ser uno de ellos.

La araña mantuvo su vista fija, como si recapacitara sus palabras, sin embargo, volvió a inhalar lentamente y al exhalar con suavidad, habló.

—No sé qué es lo que hace, ni qué tan doloroso sea. —confesó con sinceridad—. Pero no es lo peor que me ha pasado.

El silencio que siguió a esas palabras cayó pesado sobre Husk, haciéndole sentir incómodo a pesar de no conocer a detalle el pasado de Angel.

—Me duele la cabeza. —afirmó el actor apagando su cigarrillo en el cenicero—. Voy a bañarme y a menos que quieras pagar por un show privado, te sugiero que te vayas.

Husk iba a hacer eso. Después de todo, ya dijo lo que necesitaba decirle, si Angel hacía caso o no, ya no era su problema. Luego recordó otro asunto.

—Por cierto —dijo, captando los rosados irises de la araña—, vomitaste un poco anoche por eso tuve que quitarte el...

Se señaló el pecho ya que no recordaba la palabra. Angel se miró y entendió por qué había despertado así. Divertido, le sonrió con picardía al demonio mientras apoyaba sus antebrazos superiores en la cama, quedando casi acostado.

—Dices que no quieres nada conmigo y me tocas mientras no puedo defenderme. Mmm, no te conocía ese lado, Husky.

Y eso era todo lo que estaba dispuesto a tolerar. Iba a disculparse por patearle el banquillo, pero viendo lo juguetón que estaba, prefirió pensar que se lo merecía y fingir que no ocurrió nunca.

—No me llames así. —ordenó ceñudo antes de caminar a la puerta.

Angel vio cómo se retiraba y consideró si seguir su consejo o no, después de todo, Husk conocía a Alastor desde mucho tiempo atrás, ¿cierto?

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Hola, babies, espero que les haya gustado, muchas gracias por leer, comentar y votar.

Y bien, el siguiente capítulo se llama: Tickets. ¿Qué pasará👁👄👁?

1. ¿Parte favorita?* (Puedes elegir más de una, de este capítulo o de los anteriores).

2. ¿Ustedes imaginaban que así sería el capítulo o qué creían que pasaría?

3. ¿Les gustó la conversación entre Husk y Angel?

4. ¿Alguna pregunta que te haya quedado o un comentario bonito que quieras compartir?

Muchas gracias a todos por leer, comentar, votar y seguirme. Besos y abrazos psicológicos, nos leemos pronto ♥