• 𝙷𝚊𝚣 𝚊𝚕𝚐𝚘, 𝚌𝚊𝚛𝚊𝚓𝚘 •

938 123 209
                                    


22

💎[Haz algo, carajo]💎

.


—Vox, ya lo hemos hablado muchas veces y la respuesta sigue siendo la misma: no tengo ninguna obsesión con Angel, ¡ninguna!

—¿Entonces por qué el otro día me llamaste "pastelito"?

Valentino se sentó en su silla cruzando sus brazos y piernas mientras farfullaba molesto. Era como si Vox solo quisiera recordarle sus errores (como si él no cometiera ninguno, maldito imbécil).

—No me has contestado... —canturreó el demonio con cabeza de televisor en su voz robótica de siempre, aunque en esta ocasión, sonaba algo frustrado.

—¡No tengo por qué contestarte! —gritó estampando los puños en su escritorio.

En ese instante, la puerta se abrió, captando los ojos de los dos.

—¿Qué carajo haces aquí? —demandó Valentino entrecerrando sus ojos en cuanto la puerta se cerró—. Sabes que no deben verte cerca, imbécil.

—Tengo algo importante que decirte. —admitió la araña de colores oscuros intentando esconder sus nervios con una voz apresurada y molesta.

Valentino se reclinó aunque no estaba muy interesado. Arackniss no tenía ni un gramo del encanto de Angel, así que le aburría verlo. Su pareja (¿o expareja?) pareció leer su mente porque al instante le gruñó.

Ah, qué amargado.

—Más vale que sea interesante. —advirtió el proxeneta sin ocultar su desinterés.

Arackniss se rascó las uñas de las garras contrarias, un hábito similar al de Angel, pensó Valentino (aunque su pastelito era adorable cuando estaba nervioso y Niss no).

La araña sabía que no era para tanto el motivo de su inquietud, sin embargo, le preocupaba haber metido la pata, sobre todo con los recientes rumores.

—Puede que haya dicho algo que no debía frente a Alastor.

Agh, ¿ahora qué hizo? Valentino arqueó una ceja con irritación, recargándose sobre la mesa.

—¿Y qué? —cuestionó Vox sin comprender por qué tanta ansiedad.

—Es que le mencioné la... prisma... —admitió bajando la voz. El proxeneta apretó su boca, disgustado, luego se reclinó en su silla.

—¿Qué le dijiste?

—Que la había... —carraspeó evitando su mirada—... escondido.

—¿Cuándo fue eso? —intervino Vox apoyando la pantalla sobre su palma.

—Hace tres meses.

La pareja soltó un sincronizado «aahh» que demostraba su enorme desinterés. Como si hiciera una tormenta en un vaso de agua, un escándalo de algo irrelevante.

—No pasará nada. Lo más seguro es que ya lo olvidó. —comentó la pantalla antes de sacar un puro.

—Yo también pensé eso hasta que escuché que Angel y Alastor están saliendo. ¿Por qué demonios Angel está con Alastor? —explicó añadiendo lo último entre dientes, como si le molestara siquiera imaginarlo.

•|| 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐦𝐚 ||• [𝚁𝚊𝚍𝚒𝚘𝚍𝚞𝚜𝚝]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora