DIECISIETE

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Después de recibir la orden del abad Wicklow, la hermana Iris junto a decenas de miembros de la Trinidad arrasaban cada pueblo a su paso que escondiera gente Fey, provocando un rio carmesí en su misión de buscar al mago Merlín y la Espada de Poder.
El sonido de ruedas de hierro y madera rodando en el camino de arena blanca hizo que la hermana Iris avistara tres carros con gente aparentemente humana.

—¡Alto! —ordenó ella en un tono autoritario obstaculizando el paso—. ¿A dónde os dirigís?

—Hacia el pueblo señora. Solo somos un circo ambulante que trae diversión —dijo el anciano.

—Tendrán que darse la vuelta. Varios humanos escondieron gente Fey en sus graneros y el pueblo está siendo purificado en nombre de Dios.

Las amplias sonrisas de los transeúntes se volvieron decaídas tras escuchar sus palabras.

—De acuerdo... daremos la vuelta —acató con voz apagada.

Un niño que se encontraba sentado en el carro con un gran sombrero gris llamo la atención de la hermana Iris.

—Chico, ¿No crees que te queda grande el sombrero?

El niño agitó la cabeza de lado a lado sin apartar la vista del suelo mientras su madre le arropaba en sus brazos. Iris agarró con fuerza el sombrero dejando al descubierto unos rizos castaños y dos pequeños cuernos en su cabeza.

—¿Creíais que podíais esconderos de mí? —dijo haciendo una señal a la Trinidad.

Gritos de terror y sangre por doquier bañaron el camino mientras los carros eran quemados poco a poco. Bolas con púas llovían sobre los Fey castigando sus cuerpos y cortando sus gargantas. Hombres, mujeres y niños sin excepción acababan en el suelo con posturas difíciles de imitar.

—No os saldréis con la vuestra —soltó el anciano que se hallaba moribundo recostado en un árbol—. He visto a los Ocultos en sus ojos, en los ojos de la reina Fey y sé que irá a por vosotros —concluyó riéndose mientras escupía sangre por la boca.

—¿La bruja sigue viva? —preguntó ella escéptica.

Ante tal revelación, la hermana Iris acabó con el sufrimiento del anciano dispuesta a comunicar la noticia a la Iglesia cuando un silbido rasgó el aire.

Cursed 2 (Maldita 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora