La primera ronda de exámenes estaba por concluir, el aula de clases se encontraba sumergida por el miedo y la ansiedad, las suplicas por algún milagro se propagaban por todas partes, una que otra mirada nerviosa se hacía presente en los alumnos de tercer año que intentaban aprobar los horribles exámenes, el tiempo fue pasando, más rápido de lo que los chicos hubieran querido, la profesora de literatura, observaba atenta cada uno de los movimientos de los alumnos, no se le hacía nada extraño que aquellos vándalos como ella solía llamarlos, utilizaran alguna de sus estrategias para poder copiar y así poder librarse de llevarse alguna materia.
Uno a uno, a pesar de sus deseos fueron entregando sus exámenes, y abandonando el aula en completo silencio, Marizza observaba como sus compañeros se ponían de pie completamente derrotados, al parecer ella no era la única a la que los exámenes le estaban pasando por encima, cosa que no hubiera pasado si hubiera estudiado como tenía planeado, pero no, había pasado toda semana con Pablo, ahora estaba a punto de llevarse varias materias por culpa del rubio que le quitaba la concentración.
Al cabo de unos minutos decidió levantarse de su lugar para entregar su examen y salir de la densa atmosfera que había en el aula, dio un vistazo y pudo notar que ya no quedaban muchas personas, sus ojos se concentraron en el rubio que tenía su mirada pegada en la hoja, y mordía la tapa azul de su bolígrafo ansiosamente, acompañado como siempre de Tomas y Guido que se notaba que solo estaban esperando a que alguna entidad divina les diera las respuesta del examen.
Camino hacia la salida y pudo notar como Manuel y Mia que habían salido unos minutos antes que ella, mantenían una extraña conversación, se aproximó a ellos con la intención de joderlos un momento, le era bastante divertido que se hubieran partido la boca y estuvieran charlando como si nada, aunque si lo pensaba con detención era exactamente lo mismo que hacia ella con Pablo.
Hola tortolitos. Los saludo soltando una carcajada.
Mia y Manuel se removieron un tanto incomodos, aún no habían charlado sobre lo del beso y ninguno de los dos tenía intenciones de hacerlo, habían tratado de evitar el tema durante algunos días, pero con Marizza les era bastante difícil, ya que cada vez que tenía la oportunidad los jodía con el tema.
– ¿Por qué tenías que contarle Manuel? Lo regaño Mia
– Porque soy su mejor amiga y a mí no me oculta nada. Le respondió Marizza sin dejar hablar a Manuel mientras le pasaba un brazo por encima. – Vamos porque no se dan otro besito, así chiquito. Añadió mientras hacía unos graciosos sonidos con la boca logrando que las mejillas de Mia se tiñeran de rojo.
– ¿Por qué no nos enseñan vos y Pablo a besarnos? Le pregunto Manuel, logrando que la expresión de Marizza se endureciera de pronto, haciendo que Mia soltara una sonora carcajada al ver el cambio de actitud de Marizza. – Mira ahí viene, podrías decirle que nos diera algunas clases. Le dijo divertido. Y luego comenzó a hacer unas señas para que los chicos fueran con ellos.
Marizza poso sus ojos en el rubio que caminaba animosamente hacia ellos en compañía de Tomas. Intento escapar de ahí, una cosa era estar con Pablo a solas y otra muy distinta era estar en frente a los demás, pero lamentablemente sus planes de huir no resultaron por que Manuel la tomo del brazo y no la dejo escapar.
– Pablo, vengan. Los llamo Manuel. – Que coincidencia justo estábamos hablando de ti aquí con Marizza.
"Manuel hijo de perr..."
Marizza abrió los ojos como unos platos y se llevó una mano al entrecejo, las ganas de asesinar a Manuel en ese momento eran insostenible, definitivamente no debería haberlo jodido tanto con el tema del beso.
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❤Señales❤ (Rebelde Way) Haciendo
Teen FictionYo estaba en un bucle lleno de sombras. Yo estaba muy feliz con mi vida perfecta. Hasta que llegó él a iluminarlo todo. Hasta que apareció ella a cambiarlo todo. Prohibida la copia parcial o completa de este contenido