– ¿Lo estará matando? Pregunto Marcos un tanto asustado.
– No lo sé. Respondió Mia que tenía la oreja apegada en la puerta. – No se escucha nada.
– ¡Qué lo va a estar matando! Refunfuño Manuel. – Se lo debe estar chapando, si está muerta por Pablo, le pone ojitos de cordero a medio morir y se la compra.
– Ah, bueno. Respondió Marcos un tanto cabizbajo. – Yo creo que me voy a ir a dormir entonces. Se dio la vuelta y se encontró con Manuel, totalmente pálido, apoyado en la muralla. – ¿Manuel estas bien? Pregunto, un tanto atemorizado.
Manuel solo movió la cabeza negando y corrió hacia al baño.
Mia y Marcos abrieron los ojos como unos platos y lo siguieron, la pelea entre Marizza y Pablo había quedado de lado.
– ¿Manuel, estas bien? Pregunto Marcos, mientras tocaba frenéticamente la puerta.
– No, no estoy bien. Se quejo Manuel, desde el baño. – Me voy a morir.
– Abrime la puerta, boludo. Exclamo Marcos.
– Manuel abre la puerta. Insistió Mia, desesperada.
– Bien, voy a abrir, pero para que, entre Marcos, no quiero que entre vos Mia. Grito, desde el baño.
La puerta del baño se abrió dejando ver a un Manuel sentado en el piso del baño blanco como un papel, apretándose el estómago, con una cara de dolor increíble.
Mia ni si quiera dejo que Marcos diera un paso y se adentró como una loca. – ¿Qué te paso Manu? Pregunto Mia asustada.
– ¿Por qué entraste vos? Se quejo Manuel, para luego moverse rápidamente y aferrarse al baño y vomitar.
– ¿Qué le pasa? Pregunto Mia a Marcos.
– Tranquila Mia, es solo el alcohol, hay que dejar que lo saque de su sistema y se va a sentir mejor. Le respondió Marcos, logrando que Mia suspirara aliviada, ella camino hasta Manuel y se agacho para estar a su altura y con una mano comenzó a acariciarle la espalda.
– Ya Manu, tranquilo. Le dijo en un intento de reconfortarlo.
– Me voy a morir Mia. Lloriqueo Manuel, logrando que Marcos riera.
– No te vas a morir boludo. Le dijo Marcos. – Esto es para que aprendas a no tomar de esa forma. Rio. – Bueno creo que estas en buenas manos, yo me voy a dormir, Mia cualquier cosa me avisas. Le dijo para luego encaminarse a su cuarto.
Mia asintió con la cabeza y luego dirigió su concentración hasta Manuel que seguía lamentándose y diciendo algunas frases.
No vuelvo a tomar así, o Dios nunca más lo hago. Eran las que más repetía.
En cuanto Manuel, se sintió un poco mejor, lo tomo como pudo y lo llevo hasta uno de los cuartos de invitados, lo sentó en la cama y observó como Manuel, se sacaba la remera con dificultad.
– A ver Manu. Le dijo aproximándose a él, para poder ayudarlo.
Manuel, solo se dejó hacer, se sentían tan bien los cuidados de Mia, ni si quiera entendía como Mia había llegado hasta la casa de Marizza, pero eso no le importaba en ese momento, solo le interesaba concentrarse en las atenciones que le daba, ya mañana podría responder todas sus preguntas.
– Dale Manuel, acóstate. Le ordenó Mia, a lo que él solo asintió con la cabeza, se metió en medio de las sabanas y observo como Mia, se encaminaba a la salida.
ESTÁS LEYENDO
❤Señales❤ (Rebelde Way) Haciendo
Genç KurguYo estaba en un bucle lleno de sombras. Yo estaba muy feliz con mi vida perfecta. Hasta que llegó él a iluminarlo todo. Hasta que apareció ella a cambiarlo todo. Prohibida la copia parcial o completa de este contenido