Notita inicial: No me odien.
Pasado.
– ¿Qué? Los ojos de Manuel casi salieron de sus orbitas, no podía creer lo que acababa de escuchar.
Marizza definitivamente se había vuelto loca.
– Necesito que me des las llaves de la cabaña de tus papas Manuel, ¿Qué parte no entendés? Marizza dio un resoplido, se notaba que ya estaba perdiendo la paciencia.
– No te podes escapar de tus papas Marizza. Manuel se dio una vuelta y negó con la cabeza. – Porque no intentas hablar con ellos.
– ¿Crees que no intente? Pregunto Marizza. – No quieren entender, tienen decidido que me quieren lo más lejos posible de Simón, me quiere enviar a un internado en Suecia. Respondió angustiada.
– No lo entiendo ¿Qué diablos les pasa a tus papas? Inquirió Manuel, era tan extraño todo lo que estaba pasando, de un día para otro Sonia y Martín habían decidido que odiaban a Simón incluso Mia se veía lejana.
Algo estaba pasando que él y Marizza ignoraban, por alguna razón nadie les daba explicaciones.
– No sé qué les pasa Manuel. Respondió Marizza. – Pero me tengo que ir con Simón lo antes posible, necesito que me ayudes con esto Manu. Le suplico.
Manuel dejo escapar un enorme suspiro, y saco las llaves de la cabaña de sus papas, quedaba un tanto alejada de la cuidad, lo que era perfecto para el plan que Marizza tenía en mente.
Según lo que le había dicho tenía la idea de quedarse ahí unos días y después ya se irían del país. Era algo arriesgado, pero en valentía nadie le ganaba a Marizza.
Se aproximó hasta a ella y le entregó las llaves algo dudoso, tenía un nudo en el estómago, algo dentro de él le decía que nada bueno iba a pasar.
Tuvo la intención de persuadir a Marizza, pero desecho la idea, conocía a su amiga, Marizza era obstinada como el infierno y no iba a lograr nada.
– Gracias Manu. Marizza se le aventó en un abrazo, él solo la estrujó contra su cuerpo.
– Solo cuídate chaparrita. Le pidió aun con Marizza pegada a su pecho.
Ella solo asintió con la cabeza y se separó de él.
– No podes decirle a nadie, lo más probable es que mis viejos vengan a hablar con vos Manuel. Le advirtió Marizza.
– Tranquila de mi boca no se van a enterar, podes confiar en mí.
Marizza esbozo una media sonrisa y caminó hasta la puerta de la habitación.
– Marizza espera. La detuvo Manuel, se aproximó a ella nuevamente y volvió a abrazarla.
La sensación desagradable del pecho no lograba irse de él, no entendía porque, pero tenía unas enormes ganas de retenerla y que no se fuera.
– Te quiero Mar. Susurro.
La escuchó suspirar contra su hombro, ni si quiera la estaba mirando, pero sabía perfectamente que estaba aterrada, aunque se hiciera la fuerte.
– También te quiero mexicano. Susurro Marizza, se volvió a separar de él y caminó hasta la puerta nuevamente.
Marizza se detuvo en el umbral de la puerta y le regalo una sonrisa fingida.
Él se la devolvió y solo la observó irse, suspiro profundamente y solo rogo porque todo saliera bien.
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❤Señales❤ (Rebelde Way) Haciendo
Roman pour AdolescentsYo estaba en un bucle lleno de sombras. Yo estaba muy feliz con mi vida perfecta. Hasta que llegó él a iluminarlo todo. Hasta que apareció ella a cambiarlo todo. Prohibida la copia parcial o completa de este contenido