La semana había pasado extremadamente rápido para los chicos, y el ansiado día en el que celebrarían el cumpleaños de Manuel había llegado, Mia daba vueltas por su habitación mientras ojeaba su libreta, asegurándose que todo estuviera cubierto y que no faltara ningún detalle, con Marizza se habían esforzado muchísimo para que toda saliera perfectamente.
Marizza había logrado conseguir el salón de eventos después de una larga charla insistiéndole a Sonia, las cosas estaban saliendo muy bien, Mia se sentía realmente feliz, siempre había querido a hacer algo así por Manu, pero alguna razón, lo dejaba pasar, esta era su oportunidad de demostrarle todo lo que quería, y amaba la idea de compartirlo junto a sus amigos.
– Mar ¿Hablaste con Pablo, por el tema de las bebidas, y el alcohol? Pregunto mirando la lista de su pequeña libreta color rosa.
– Si Mia, ya se lo dije, dijo que él se encargaba que te quedaras tranquila. Respondió Marizza cansinamente, era como la décima pregunta que Mia le hacía, había estado la ultima hora hablando de la fiesta.
– Bien, recuerda que vos tenes que hacerte cargo desde ahora, porque yo tengo que distraer a Manu.
-– Si Mia, lo has repetido más de cinco veces. Se quejo Marizza.
-– Si ya lo sé, pero es que quiero que todo salga perfecto para Manu, perdóname por ser tan insoportable. Se disculpo.
Marizza negó con la cabeza divertida y luego esbozo una gran sonrisa mostrando todos sus dientes, le parecía muy tierno ver a Mia tan liada con lo de la fiesta de Manu, estaba tan contenta de que volvieran a estar juntos, ella era alta fan de Minuel, estaba convencida de que esos dos iban a terminar casados, lo supo desde que los presento.
Mia y su simio azteca estaban hechos el uno para el otro.
– Deberías irte ya. Sugirió Pilar desde su cama. – Manuel te debe estar esperando.
– Ay si es cierto. Exclamó Mia exageradamente. – Bien chicas me voy, recuerden cuento con ustedes para que todo quede perfe...
– Ándate. Gritaron al unísono Marizza y Pilar. Logrando que Mia les diera una mirada ofendida y saliera rápidamente de su cuarto en busca de Manuel.
Marizza y Pilar se dejaron desplomar en sus camas, se les venía un largo día por delante Mia había dejado todo en sus manos, para que todo saliera la perfección, tal y como ella quería, tenían muchas cosas que hacer y no sabían ni por dónde empezar.
– Hay que ir a buscar el pastel, ver lo de la música, la comida, las bebidas, y además tenemos que dejar tiempo para arreglarnos. Se quejó Pilar mientras ojeaba la libreta de Mia.
– ¿Quién nos manda a meternos en esto? Se lamentó Marizza poniendo una almohada sobre su cara.
– Tenemos que tachar lo de las bebidas porque de eso se van a encargar los chicos, hay que ver cómo vamos a ir buscar el pastel, ni si quiera tenemos auto. Hablo Pilar haciendo una pequeña mueca de disgusto.
– No te preocupes por eso. La tranquilizó Marizza. – Hable con Pablo él nos va a llevar. Le informó.
Una sonrisa burlona se formó en los labios de Pilar, se le hacía bastante divertido ver el comportamiento de Marizza y Pablo, en frente de los demás no se mostraban muy cariñosos, salvo en algunas ocasiones donde Pablo, le robaba pequeños besos y le daba efusivos abrazos discretamente, tal vez porque sabía que Marizza era una persona que le gustaba guardar sus asuntos para ella misma, aun con todo eso, cada día se les veía más como una pareja, Pablo vivía pendiente de su amiga, se vivían mensajeando, y cada vez que tenían tiempo se desaparecían para estar solos, eran una extraña pero muy linda pareja aunque intentaran ocultarlo.
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❤Señales❤ (Rebelde Way) Haciendo
Roman pour AdolescentsYo estaba en un bucle lleno de sombras. Yo estaba muy feliz con mi vida perfecta. Hasta que llegó él a iluminarlo todo. Hasta que apareció ella a cambiarlo todo. Prohibida la copia parcial o completa de este contenido