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Hoy era 28 de noviembre, mi cumpleaños. Por suerte, nos habíamos quedado en el hotel con mi hermano por al menos una semana. Logramos encontrar un departamento cerca de la preparatoria con un alquiler bastante barato, sin embargo decidí sacrificar algunas horas de práctica para buscar algún trabajo y ayudar con los gastos. En la búsqueda de empleo en cualquier medio posible, recibí un mensaje del comité deportivo nacional avisándome que habría un campamento juvenil y que estaba invitada a ir a participar en él. Tenma había vuelto a la capital, una vez que logré establecerme en el nuevo departamento lo cual no fue mucho tiempo.
Desperté a las 6:30 a.m para prepararme el desayuno y, al mismo tiempo, dejarme listo el almuerzo. Mientras se preparaba el arroz para el almuerzo, fui a revisar que estuviera todo listo para cuando tuviese que salir a la escuela. Fui a ponerme el uniforme a mi cuarto y ni bien volví para la cocina, tenía el celular sonando por una llamada.

   —¿Sí? —contesté.
   —Vaya, me parece raro que no contestes como somnolienta —se escuchó la voz de Lev del otro lado de la línea—. ¡Feliz cumpleaños!
   —Wow, que alago y gracias —respondí soltando una risa, viendo que el arroz estaba listo—. ¿Cómo va la última pelea por la representación de Tokio?
   —Quedamos segundos y el Fukurōdani quedó primero —respondió—. El último partido nos tuvo nerviosos por la lesión de Yaku-san...
   —¡¿Qué le hiciste a mi querido Yaku-senpai?! —le grité por el celular.
   —¡¿Por qué yo siempre tengo la culpa?! —lloriqueó ante mi acusación—. Se lesionó al intentar salvar un balón que estaba fuera de los límites de la cancha, por suerte no es algo grave y podrá jugar en el torneo nacional.
   —Que bueno, al menos no se perderá poder jugar en su último año —respondí viendo la hora—. Lo siento, tengo que colgarte o me atrasaré para llegar a la preparatoria.
   —Ojalá puedas disfrutar tu día al máximo, suerte —saludó Lev antes de colgar.

Terminé de armar mi almuerzo y me colgué el maletín al hombro. Como se había vuelto costumbre, me encontraba a Yamaguchi-kun de camino a Karasuno e íbamos juntos hasta el pasillo, en donde nos separábamos para ir a nuestros respectivos salones. Veía el día soleado que hacia afuera y solo podía pensar en lo que estaría haciendo mi hermano, con el estrés de tener que entregar un manga en algunas horas. Normalmente, le digo que se tome unos minutos y que libere la tensión o que empezara a buscar gente con quien le de una mano en su trabajo.
Lo raro del día, es que no me crucé con Ya-chan en ningún momento. Decidí que debería ser algo temprano para preocuparme, quizás esperarla en el salón sería lo mejor. Ni bien crucé la puerta de mi clase, me llevé la sorpresa que serpentinas volaban por los aires y escuchaba felicitaciones por todas partes. Al principio estaba en shock, jamás le había dicho a alguien sobre mi cumpleaños. Busqué con la mirada una explicación a lo que me resultaba extraño, entonces Ya-chan junto uno de los chicos se me acercó con un pequeño bizcocho de matcha y una vela encendida sobre esta.

—No te molestes conmigo, pero le pedí ver el cuaderno de la clase al profesor —me miró nerviosa Ya-chan—. Lo planeamos mientras no estabas por la mudanza, lo siento...
—No hay razón para disculparse Ya-chan, solo que no me esperaba esto. En lo absoluto —me reí y me acerqué a la vela para apagarla—. Ahora, mejor limpiemos esto antes de que llegué el profesor Ono.
—De hecho, Ono-sensei tiene que dar clases particulares a unos chicos de 1-3 y 1-1 —contestó el chico al lado de Ya-chan, a quien miré suplicando que no me dijera que eran los que estaban pensando—. Creo que uno de ellos está con ustedes en el club de volley.
—No es Hinata-kun, de hecho... —Yachi miró a la ventana—. Vi al dúo impresionante en la entrada teniendo otra competencia, quien de los dos estaba necesitando más clases de apoyo.
—¿Acaso no se dan cuenta qué si tienen que recuperar aún que sea una materia, no podrán ir al torneo de primavera? —pusé mi mano en la frente—. Me encargaré de aquellos dos en cuanto los vea.

El arcángel de los cuervos (Haikyuu x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora