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POV. Tenma

  Me sentía un completo estúpido. Al llegar a mi antigua casa, me encontré con el lugar en llamas, con el departamento de bomberos sacando a un chico de pelo gris y una chica (quien no me permitía verle bien las facciones). Como no entendía bien la situación, me abría paso entre la multitud y cuando me acerqué lo suficiente vi la chaqueta de la preparatoria Karasuno. Comencé a entrar en pánico, rogaba que no fuera lo que estaba pensando. Los bomberos comenzaron a practicar primeros auxilios en la joven, mientras alejaban al peligris a una ambulancia que acababa de llegar. Habían formado una especie de cordón policial de al menos cincuenta metros de distancia. En vez de que mirara hacia el cielo, hicieron que el rostro de la chica tuviera la vista en uno de los costado, justo donde estaba parado yo. Ver el rostro pálido y con hollín de mi hermana me congeló por completo.

—¡_________! —ahí comencé a gritar como loco, buscando poder acercarme a ella—. ¡Déjenme pasar, es mi hermana! Por favor... ¡_________!
—Esta bien —dijo uno de los paramédicos, quien había terminado de atender al chico—, necesitamos hablar con él.

Pude acercarme solo a treinta metros de donde estaba mi hermana, aunque no podía estar sujetando su mano, acariciar su cabello, susurrarle que todo estaría bien. Me hicieron algunas preguntas de su historial médico a lo que yo respondía de inmediato, pero con la vista enfocada en mi hermana. Habrá sido un símbolo de mala educación de mi parte, sin embargo me preocupaba demasiado el estado de ________. Recordé que la policía también está aquí, así que me acerqué a uno de los oficiales y dije que tenía una idea de quien podría haber sido el responsable del incendio.
Le di un reporte completo, hasta que no pude aguantar más y pedí de nuevo poder estar junto a mi imōto. Entonces, me informaron que tendrían que llevarla inmediatamente a un hospital ya que temían que hubiese inhalado demasiado dióxido de carbono. Di mi consentimiento para su traslado y fui a buscar a Lev, ya que no debería perderse en medio de una multitud en una ciudad que no conocía. Noté que estaba charlando con dos chicos (uno de ellos, el que había sido atendido primero por los paramédicos) y una chica.

—Lamento haberte dejado así, Lev —me acerqué al chico que me acompañó en el viaje desde Tokio.
—Esta bien, ¿cómo está _________? —preguntó, acompañado por la mirada de sus acompañantes muy atenta a mis próximas palabras.
—Tienen que trasladarla a un hospital —miré rápidamente como preparaban otra ambulancia. Los estudiantes parecían comenzar a desesperarse—. Pediré otro taxi para ir al hospital lo más rápido posible.
—Udai-san, yo soy Yachi Hitoka —la chica hizo una reverencia a la cual correspondí con la misma acción—. Voy con _______-chan a la misma clase.
—Sé quién eres, Ya-chan —le mostré una sonrisa, porque realmente estaba agradecido de que mi hermana lograse tener una amiga en su clase—. No tengo la forma de agradecerte por todo lo que haz hecho.
—No hace falta que haga una reverencia, Udai-san —comentó nerviosa—. Ellos son Nishinoya-senpai y Sugawara-senpai, ambos son del equipo de voleibol de la preparatoria Karasuno.
—Es un gusto —dijeron ambos chicos, haciendo una reverencia.

Ellos insistieron en acompañarme a mí y a Lev al hospital en donde tratarían a mi hermana, una petición a la cual no me opuse. Me avisaron que lo más probable era que el resto del equipo también se presentara en el hospital, en cuanto terminaran su entrenamiento. Sabía que mi hermana estaba muy sumergida en el equipo y los apoya de la misma manera que lo hacía cuando yo estaba en preparatoria, me conmovía saber que los chicos del equipo actual también la quisieran tanto y demostraran su aprecio.
Luego de varios minutos de viajar en taxi, logramos llegar a la sala de emergencias del hospital, en donde estaban atendiendo a mi hermana. Me acerqué a la recepción preguntando si ya estaban examinando a mi hermana. La mujer del otro lado del mostrador me pidió que la acompañara para conversar con el médico. Les pedí a los chicos que me esperasen en la sala de espera y que volvería en cuanto pudiese.

El arcángel de los cuervos (Haikyuu x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora