POV. Omnisciente
A la mañana siguiente, todo se mantuvo normal para los chicos. La noche anterior había sido una tortura para Tsukishima, quien apenas logró dormir. Cuando regresó a la habitación, se encontró con la escena común. Los de tercero junto con algunos de segundo repasando el video de ataque sincronizado, Hinata y Kageyama sin dirigirse la palabra pero cada uno sumergidos en sus pensamientos, y Yamaguchi esperándolo en la cama. Le preguntó donde se había metido, pero él evitó responder a la pregunta y fue directo a la cama dándole la espalda.
Todos estaban desayunando en paz, de lo que se pueda llamar paz a un montón de chicos devorando la comida. De nuevo, Yamaguchi había intentado que Tsukishima le contara lo que pasó la noche anterior, por haber sido el último en entrar a la habitación para dormir. El rubio se sentía como si tuviese una especie de novia celosa, cuando Yamaguchi le hacía esos interrogatorios. Parecía que no tendría escapatoria, hasta que vio el momento de hablar con la persona que quería hacerlo desde que el primer rayo solar impactó en su cara. Le pidió disculpas a Yamaguchi por no contestar su pregunta y se dirigió a la puerta de salida de la cafetería para interceptar a ________.
En menos de un segundo, llegó Nishinoya al costado de Yamaguchi mirando con interés la bandeja que ahora había quedado sin dueño con poca comida sobre esta.—¿Crees qué no vaya a comer más? —preguntó Noya cuando Yamaguchi volteó a mirarlo.
—¡Nishinoya, no te atrevas! —le advirtió Daichi—. Tsukishima necesita alimentarse más.En otra parte de la escuela Shinzen, _______ caminaba por los pasillos rumbo a la puerta de entrada. Todo estaba muy tranquilo. Desde el desmayo de anoche, los adultos le habían dicho que ni bien terminara de desayunar, se encontrara con su hermano en la entrada de la escuela. Tenma, la noche anterior, había recibido una llamada del celular de Yachi-san, pero se sorprendió al escuchar la voz de un hombre del otro lado de la línea. Cuando se aclaró la situación de quien era el hombre (el entrenador Ukai), le preguntó si su hermana tenía algún historial médico que tendrían que tener en cuenta. Por supuesto, esto dejó a un Tenma completamente loco, quien a medianoche no paraba de gritar desesperado pidiendo información. Le pidieron que en la mañana llevara a su hermana a hacerse un chequeo médico para descartar problemas que le puedan perjudicar en el futuro.
Al día siguiente, _______ se levantó con más de veinte mensajes de su hermano mayor y trece llamadas perdidas. No quiso mirar nada, adivinando lo que pasaría si lo hacía. Se levantó antes que las demás y fue a preparar sus cosas para el día, para cuando terminó, Ya-chan ya se había despertado.—¡_______! —escuchó a alguien a su espalda. Detuvo su paso, al igual que la regresión de recuerdos del día anterior y esta mañana—. Solo necesito tres minutos, después te dejaré tranquila...
—Vaya Tsukishima, que honor tener parte de tu tiempo. Lamentablemente, a mí me están esperando —estaba a punto de redirigirse a la puerta, pero Tsukishima le sujetó ligeramente del brazo—. ¿Qué necesitas recriminarme ahora? Creo que fuiste bastante claro ayer, no necesito que me persigas para repetirme tu opinión una y otra vez. Yo no me arrepiento de haber decidido esto, que aparentemente tú no sabes lo que realmente quieres...
—Solo, dame un momento —suplicó Tsukishima, a lo que la chica accedió con la idea de lo que pasaría después—. Ayer... Bueno, no me comporté de la mejor forma.
—¿Ayer solamente? —_______ levantó un ceja, mostrando que no era totalmente sincero.
—Casi todas las veces, pero ayer me pasé de la raya —Tsukishima bajó la cabeza, sonrojado de la vergüenza—. Siento todo lo que te dije y... Tienes razón en algo —ahora ________ quedó sorprendida ante la última declaración—. Me gusta el volleyball, pero no creo llegar al punto de los demás. Llamalo resentimiento o lo que quieras, todo ocurrió después de enterarme de la mentira que armó mi hermano.
—¿Entonces no solo te estás disculpando por tu arrogancia de ayer? —preguntó ______ completamente confundida—. Enserio Kei, tengo que irme. Si necesitas desahogarte conmigo, hazlo ahora o espera a que regrese.
—________, lamento todas las veces que me comporté como un cretino...
—Si vienes a disculparte por eso, no hace falta —los roles se invirtieron—. Sé que es tu carácter y yo no debería ser el motivo de que cambies de un día para el otro. Menos, si se trata de tener una especie de favoritismo o preferencia. Con lo que pasó ayer te perdono, pero no quiero que me trates como si fuera alguien "especial".Después de eso, _______ fue a encontrarse con su hermano en la entrada del Shinzen para ir al médico a hacerse un chequeo.
[...]
POV. __________
Cuando volví del médico, quien me dio el okay con respecto a no tener ningún problema interno, mi hermano me dejó en la puerta de la escuela Shinzen. Prometió volver a Miyagi el día anterior a nuestro regreso a la escuela, eso pasó hace dos días. En ese tiempo, estuve ayudando a Bokuto, Akaashi, Kuroo, Lev, Tsukishima y Hinata en su partido de tres contra tres, después de los partidos de práctica. Me sentía un poco mal por Akaashi, ya que tenía que soportar la energía de aquellos dos. Yo solo estaba a cargo del marcador, por cuestiones médicas me "prohibieron" entrenar o jugar por al menos quince días.
La mayor parte del tiempo, estaba en la cocina, preparando postres para el último día de la concentración. Como el entrenador Nekomata habló tan bien de ellos, los del Shinzen me permitieron usar la cocina para hacerlos. Además, en secreto, los entrenadores me confesaron que harían una parrillada al final del campamento, para hacer el cierre oficial de la semana. Algunas veces, Ya-chan me daba una mano con la preparación y yo me encargaba del proceso final, pero tuvimos algunos problemas con una de las managers del Fukurōdani, que es una glotona a muerte. Hubo momentos en donde salía a pedirle a los entrenadores algunos ingredientes y ver si alguno me acompañaba a comprarlos, pero cuando volvía me encontraba con la mitad de las preparaciones de las que había preparado al irme. Por supuesto, más de una vez quise matar a la chica, porque no eran cosas que se pudieran preparar fácilmente y en gran cantidad (teniendo en cuenta que la cocina era usada para alimentarnos tres veces al día a más de cien personas).En fin, durante el último día me había levantado antes que Ya-chan, pero para mí era más tarde de lo usual. Intenté despertarla, pero parecía cansada. Entonces recordé que últimamente, Kageyama le pedía que le ayudara con sus colocaciones. Debieron quedarse hasta muy tarde esa noche.
—Vamos, Ya-chan. Hay que limpiar la habitación e ir a desayunar —la zarandeé por un largo rato sin éxito—. Kiyoko-chan, ayudame por favor.
—¿Cansada Hitoka-chan? —volteé a mirar y mi amiga ya estaba levantada—. Hay que esforzarnos hoy, que es nuestro último día.
—¡Sí! —dijimos ambas con entusiasmo.
—Perdón chicas, pero buscan a _______-chan —dijo la manager del Shinzen, entrando a la habitación—. Pidieron que los vieras urgentemente afuera de la escuela.
—¿Quiénes? —pregunté algo confundida—. Yo no le he dicho a nadie para que viniera hasta aquí, aparte de mi hermano.
—No lo sé, pero pidieron que vayas ahora —dijo encogiéndose de hombros.Decidí no discutir más y salí corriendo con unos zapatos en mano hasta la entrada del Shinzen, en el camino me topé con Nekomata-sensei, con quién había acordado hablar ahora, pero me disculpé y fui directo a mi destino. Una vez delante de la puerta, me encontré con la entrenadora del equipo nacional sub-19 y una de las chicas que había conocido en las pruebas.
Su nombre es Kano Saito, una chica de segundo que jugaba como líbero. En ciertas cosas me recordaba a Sawamura por estar siempre al pendiente del equipo y parecía ser una líder nata durante el partido (al menos, así lo sentí durante nuestra practica). Es una chica de estatura promedio, cabello castaño, liso y largo, ojos verdes y piel bronceada. Creo que era la única en las pruebas que se distinguía fácilmente, no por su aspecto físico, también por su actitud en juego. Digamos que ella fue la primera en presentárseme sin motivos malvados. Era de Nagano, de la Preparatoria Kamomedai, por lo que escuché su equipo era bastante bueno.—Lamentamos venir sin avisar, _______-chan —Saito-senpai y la entrenadora hicieron una reverencia—. Como sabía que estarías aquí, la entrenadora me pidió que la acompañara a verte —me mostró una enorme sonrisa.
—No entiendo, Saito-senpai, ¿qué es lo que está pasando aquí?
—Solo quería que alguien me acompañara para esto —la entrenadora me entregó una caja mediana, con una credencial encima de esta—. Te espero dentro de unos meses, Udai-chan.
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El arcángel de los cuervos (Haikyuu x Reader)
FanficDentro del Karasuno, _______ Udai se siente como en casa. Los miembros del equipo masculino de volleyball son su segunda familia. Pero, ella siente que algo es distinto, después de comenzar su primer año de preparatoria dentro de Karasuno. Como si m...