- ¡Furia del Nilo!
- ¡Itou Sai!
Ambos golpeaban sus armas con todas sus fuerzas y en todo momento. Jingū, a diferencia del comienzo del combate, tomaba la iniciativa para atacar de frente, mientras que Sobek-Ra de igual manera que antes atacaba, usando sus garras, su cola, su tridente e incluso sus propios dientes.
Atacaban, se golpeaban, se defendían, gruñían. Hacían de todo, envueltos y entrelazados en un intercambio infinito, con un ritmo igualado: ninguno era mayor que el otro, y ninguno era inferior al otro.
- ¡Esto ha llegado a una combinación imposible de separar! - exclamó Heimdall, asustado y sorprendido desde las gradas de los Dioses - ¡Jingū y Sobek han comenzado un frenesí imparable y violento! ¡Será imposible detenerlos en estos momentos!
- ¡Siiii! - con emoción, Atenea miraba el combate - ¡Esto si es una pelea!
- ¡Ahora falta conocer la incógnita de este gran combate! - habló Heimdall - ¡Lo que importa ahora mismo es... El desenlace de esta batalla!
Las gradas, humanidad y Dioses, unidos apoyaban a sus participantes con toda su voz hasta destruir sus cuerdas vocales. Ninguno se detenía ni siquiera a reapirar.
- ¡Vamos, Jingū! ¡Vamos Jingū!
- ¡Tú puedes!
- ¡Gana por la humanidad!
- ¡Te lo pedimos!
- ¡Gana por nosotros!
- ¡Gana! ¡Gana!
Los humanos gritaban con desesperación y emoción para alentar a su mujer representante; incluso la gente que habían exclamado en sus quejas todo el de combate finalmente se dieron cuenta de sus errores y ahora la apoyaban.
Sasaki estando de pie, gritaba eufórico con sus manos al aire, mostrando la gran emoción que sentía.
- ¡Tú puedes Jingu! ¡Tú puedes!
- ¡Mamá! ¡Mamá! - Oujin con una gran sonrisa en su rostro lloraba mientras gritaba estando de pie - ¡Por favor, gana mamá! ¡Tú puedes!
- ¡Señor Oujin! ¡Se caerá!
- ¡Vamos! - Sasaki y Oujin se tomaron de los hombros y gritaron - ¡Tú puedes ganar!
De igual forma, toda su familia gritaba y ovacionaba de pie. Sus padres, su maestro, Hibiko, Nakahiko. Todos tenían su ferviente esperanza en Jingū.
- ¡Vamos Sobek!
- ¡Tú puedes derrotarla!
- ¡No tires el orgullo del gran Egipto!
- ¡Gana en nombre de Anubis!
- ¡Sobek-sama, usted puede!
- ¡D-O-D! D-O-D! ¡D-O-D! ¡D-O-D!
- ¡Poseidón de Egipto!
También los Dioses estaban eufóricos y muy emocionados, especialmente los de Egipto. La Trinidad principal, Horus, Osiris e Isis, se levantaron junto con los demás espectadores de sus asientos y lanzaron sus palabras directamente a la arena.
- ¡Vamos Sobek!
- ¡Gana por Egipto!
- ¡No olvides la victoria de Anubis!
- ¡Y tu victoria contra los Dioses del mar!
- ¡Ni se te ocurra perder!
Anubis, el único que no gritaba con euforia y que ni siquiera estaba en las gradas: miraba desde un balcón alto y lejos de los espectadores. Cruzado de brazos, observaba en silencio el combate, recordando sus tiempos como peleador del Ragnarok hace un milenio. Solo pudo suspirar ante ello.
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Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok I
FanfictionPrimer arco: Han pasado 1000 años desde que ocurrió el Ragnarok. Los Dioses han convocado una nueva reunión, para hablar de aquellos acontecimientos y, en especial, de su humillante derrota. Pero todos los que siguen de pie no quieren afrontar esta...