Capítulo veintitrés

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"Pelea de amigos"

Pov Víctor.

Luego de mi encuentro con esos dos pokémon dinamax tuve mi batalla en Pueblo Plié logrando obtener la medalla. Dos días después iba en camino al próximo pueblo pero recibí una llamada de Raihan, el me dijo que lo viera en Ciudad Artejo para entrenar, lo que es raro porque la última vez me dijo que aún no estaba listo para que el me entrenará.

Tome un aerotaxi desde Pueblo Plié hasta Ciudad Artejo, iba pensando en lo que pasó en Plié con los dos dinamax, este incidente salio en la prensa y se hizo un llamado de alerta para tener cuidado. No me demore realmente mucho en llegar y una vez habiendo llegado me dirije de inmediato a la cámara heptagonal que es donde me dijo que lo encontrará.

Me senté a esperar a mi maestro tranquilamente, aún me sigo preguntando que me enseñará, pero espero que sea lo que sea que me enseñe pueda servirme para enfrentar a Gloria en un futuro. Levanté la cabeza un momento y pude ver qué entre la multitud se destacaba una figura muy alta, la que asumí era de Raihan.

—¡Hey Víctor!—. Dijo entusiasmado a lo que yo saludé tranquilamente.

—Hola, es un gusto verlo de nuevo—. Dije pues a pesar de que habíamos hablado seguido por llamadas o mensajes, está era la primera vez que lo hacíamos en persona en un tiempo.

—Siempre es un gusto verme—. Dijo a lo que no pude evitar reír.

—Pero bueno, a lo que nos trae aquí. Sígueme—. Habló colocándose a caminar a lo que yo lo seguí.

—¿Que es lo que me enseñará?—. Pregunté un poco ansioso por saber.

—Mas que enseñar es ayudarte—. Menciono confundiendome más.

—Veras, pude ver que tu pokémon inicial aún no a llegado a su forma final, esto no es malo, pero si raro, para este momento ya deberías tener a un Inteleon, por eso pensé en ayudarte a evolucionar a tu Drizzile—. No me espere para nada esto.

—¿De verdad? Me encantaría—. Dije emocionado pues había estado pensando en esto desde que vi al Cinderace de Gloria.

—Claro que si, por eso te traje aquí—. Paro frente a un campo de batalla que estaba en la ciudad.

—Comencemos sacando a tu inicial—. Dijo a lo que obedecí liberando a Drizzile.

—Hola amigo, supongo que ya escuchaste lo que haremos—. Dije recibiendo un salto entusiasmado de su parte.

—Muy bien, primero debes saber cómo funciona está evolución—. Dijo mirandonos fijamente.

—A diferencia de lo que es evolucionar a su segunda forma, que requiere solo experiencia y un subidón de adrenalina, evolucionar a su forma final requiere un entendimiento completo entre pokémon y entrenador, tanto tu como Drizzile deben aprender juntos, y crear un vínculo irrompible, aunque no acaba ahí. Luego de evolucionar a tu pokémon tendremos que trabajar para que esté domine sus nuevos poderes—. Eran tantos conceptos nuevos para mí que me estaba comenzando a marear.

—Se que suena como un acertijo, pero créeme lo entenderás a tu tiempo. Por ahora muéstrame como luchan tú y Drizzile y veamos que hay para mejorar—. No dude en obedecerlo así que hice algunas demostraciones de ataques y combinaciones que habíamos usado antes mientras Raihan observaba.

—¿Que tal lo hice?—. Pregunté una vez termine mi demostración.

—No está mal, pero siento que hay algo que no cuadra—. Menciono pensativo llevándose una mano al mentón.

Seguimos entrenando durante un rato pero parecíamos no tener frutos, y Drizzile no parecía estar cerca de evolucionar, Raihan pareció tener una idea así que me dijo que me quedara aquí mientras el iba por algo.

Los Nuevos Heroes De GalarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora