The Second Side Of The BadBoy-JK

67. Depression

Bajé con los ojos rojos al salón de abajo, allí estaba Jungkook con una toalla sentado en el sofá mientras Daeyeon pegaba gritos.

—¿Quieres arruinarme? Tu estúpida acción puede arruinar la carrera de la gente de la empresa, los empleos y la carrera de Rei—gritó dejando caer las decenas de papeles en la mesa.

Jungkook chasqueó la lengua mirando hacia otro lado.

—Esta no es tu empresa anterior, yo te echo a la mínima niñato.

Terminé de bajar las escaleras, todos me miraron sorprendidos o preocupados.

—Daeyeon—dije en un hilo de voz.

Me iba a arrepentir de los que iba a decir, pero no podía vivir pensando en si Jungkook había cambiado o no.

—¿Qué pasa Rei?

Jungkook giró su cabeza para verme, tenía los labios rojos e hinchados.

—¿Tengo que fingir estar en una relación con Jungkook aunque no estemos saliendo?

Jungkook abrió los ojos como platos y se levantó del sofá. Todos tenían los ojos abiertos de par en par alternando a mirada entre Jungkook y yo.

—¿No estáis saliendo?

—Espera, ¿Estás cortando conmigo?—preguntó Jungkook mientras sus ojos se cristalizaban.

—Sí, no quiero seguir contigo Jungkook—dije aguantando todos los sentimientos y lágrimas.

Jungkook cayó de rodillas al suelo sin pronunciar palabra alguna.

—Por favor...dame otra oportunidad.

—Jungkook, sino ibas a cambiar en ningún momento podías haberme ahorrado bastantes noches de insomnio y lágrimas por tu culpa—dije dejando caer alguna que otra lágrima.

—¡De verdad he cambiado!

Señalé sus labios y este entendió inmediatamente.

—¡Puedo explicarlo!

—No te esfuerces, nuestra relación es realmente tóxica—dije dándome la vuelta para que no viera como me derrumbaba.

—Rei, deberíais hablar y-

—Daeyeon, no te preocupes; fingiré estar bien con él un tiempo—dije antes de subir las escaleras.

Entré en la habitación de Dylan y me eché a llorar. Dylan entró segundos después apresurado y me abrazó fuertemente.

—Llora todo lo que necesites.

No salí de la habitación en todo lo que restaba de día. Dylan y los demás entraban de vez en cuando a traerme comida y conversar un rato.

Dormí abrazada a Dylan, el cual tuvo que soportar mis sollozos la noche completa.

Al levantarme salí de la habitación para ducharme. Sentía que había cometido el error de mi vida dejando ir a Jungkook...pero, ¿realmente era una relación sana que tuviera que estar pendiente de él para que no hiciera acciones de infidelidad?

—Buenos días—dijo Jimin cuando me vio en el pasillo.

Sonreí como pude y le di los buenos días.

—Sé que no debería de meterme...pero, ¿no crees que fue muy repentino?

—Jimin, estás en lo cierto. No es de tu incumbencia—dije entrando al baño, lugar donde lloré bajo la ducha durante varios minutos.

Salí al cabo de una hora y bajé con los ánimos por los suelos al salón. Allí estaban bastantes tratando de animar a Jungkook, el cual tenía los cascos puestos mientras lloraba encogido en el suelo.