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Pasaron unos cuantos días así; Dylan con Jinae en citas pero sin estar realmente saliendo, Jungkook llevándome cual princesa por toda la casa, Chaeyong se fue con Sana y Mike...

Yeonjun estaba en mi casa hablando sobre el cumpleaños de Dylan mientras Yura y Kevin, mediante llamada, nos informaban de lo que iban comprando en el centro comercial.

—Dylan odia esa bebida, ni la compres—dije al oírles hablar de Mountain Drew.

—A Dylan le gustan más los batidos de chocolate y la Fanta—dijo Yeonjun mirando como rodaba por la cama cual estúpida.

[Ya compramos mucho batido, empecemos con la comida...]

—Le gustan las cosas dulces, pero sin mucho chocolate...

[Galletas príncipe, galletas chiquitín, Mimi Chips Ahoy]

—Kevin no te pases, que pagareis con mi dinero.

—Comprad chuches, patatas Lay's...esas cosas también—dijo Yeonjun mirando a la pared seguramente imaginándose la montaña de comida.

Mañana era sábado, y era el cumpleaños del apático de Dylan. Él dijo que no quería una fiesta, pero nosotros la haríamos igual. Solo que nos limitaríamos a invitar de manera selectiva, siendo Dylan irían todas las chicas del instituto y los de las peleas ilegales...

—Yeonjun, tengo que comprarle un regalo—dije levantándome de la cama.

—Te acompaño...

—No derrocheis mucho, dinero es dinero...

Colgué y me subí en la espalda de Yeonjun.

—¿Tu hermanastro estará?—preguntó antes de salir de mi habitación.

—¿En dónde?

Ambos nos asustamos al ver al mencionado en el pasillo comiendo una manzana.

—Al cumpleaños de Dylan.

—Porque no, me agrada.

—Hace unos días le detestabas—dije confusa con el ceño fruncido.

—Bueno, estuvimos hablando...nos conviene llevarnos bien—dijo antes de darle una mordida a su manzana.

—Bueno, vamos a comprarle un regalo—dije sonriente.

—Yo ya tengo uno, bueno no, pero le regalaré algo que compré más tarde—dijo metiéndose en su habitación.

Encogí los ojos a la par que Yeonjun y seguimos nuestro camino hacia la tienda que estaba calle arriba.

—¡Mira que monada!—grité al ver un peluche de nutria.

—Pues ya estaría—dijo Yeonjun con un par de cosas en la mano.

Asentí cogiendo a nutria añadiendola así como el tercer regalo para Dylan.

—¿Hablaste con tu padre?

—Sí, me deja la casa—dije sonriente buscando el número de alguien a quien había llamado hace una semana.

—¿Qué buscas tanto?—preguntó Yeonjun curioso.

—Ya verás, es el invitado estrella.

Yeonjun negó riendo y me dejó frente a casa.

—Te cuidas idiota—dijo antes de irse.

Subí con dificultad las escaleras y toqué la puerta de Jungkook.

—¡Jeon! Me aburro.

—¿Cuando no te aburres? Te la pasas en mi cuarto—dijo abriendo la puerta para tumbarse de nuevo a seguir viendo cualquier cosa en su móvil.
Me senté en su silla y miré alrededor.  Su habitación cada día era más desastrosa, la ropa estaba desperdigada por toda la zona, tenía los zapatos por el suelo además de los libros del colegio en el mismísimo suelo.

—Deberías ser más limpio, esto es una pocilga.

—Pues vienes a menudo—dijo bromeando.

—Es que Jinae ya casi no está, se la pasa con Dylan y me aburro—dije dando vueltas en la silla.

—Yo luego me iré, tengo una pelea pendiente. Y aprovecharé que mi madre no viene hasta mañana de los negocios.

—No la echaba en falta.

Jungkook me tiró un cojín a la cara provocando su risa.

—¿Eso es todo lo que tú media neurona puede hacer?—dije riendo recordando aquella absurda pelea.

Jungkook rodó los ojos y se echó en la cama boca arriba. Iba a preguntarle un par de preguntas que tenía cuando mi móvil comenzó a sonar.

[Rei, ¿vienes a dar una vuelta?]

—¿Tae? Qué repentino—dije mirando como Jungkook levantaba una de sus cejas sin dejar de mirarme.

[Estaba pasando cerca de tu casa y no sé]

—¿No deberías decirle eso a Jungkook?

[Jungkook y yo hicimos una apuesta, él es muy competitivo así que no me quiere cerca hasta que se termine la apuesta con un ganador]

—¿Qué apuesta?

[¿Vas a bajar?]

—Si espera, te llevo leche de avena.

[¡Siiii!]

Colgué y reí por su inocencia.

—¿A dónde vas?

—Con Tae, está abajo.

—Está jugando sucio...bueno no, juego con ventaja...

—¿De qué hablas idiota?—pregunté levantándome de ls silla.

—Nada.

Estábamos Tae y yo mirando a la gente pasar en un banco cerca del centro comercial mientras comíamos cualquier guarrada.

—Entonces te gustan empanados...

—Casi todo me gusta empanado—dije bebiendo de mi granizado.

—A mí me gusta la Pizza.

—Yo soy más de hamburguesa.

Nos pasamos unas horas hablando de cosas realmente extrañas, pero, ¿qué me esperaba de hablar con Taehyung?obviamente sería raro. Pero lo más raro es que cada vez que mencionaba a Jungkook este cambiaba de tono y tema como si nada.

—Te llevo a casa—dijo levantándose a tirar las cosas a la basura.

—Okey—dije levantándome y cogiendo las muletas.

Estábamos frente a mí casa cuando Taehyung paró de pronto. Este suspiró mirando al cielo.

—Idiota, no te pares de pronto.

Taehyung se acercó a mí y se inclinó a mi altura.

—¿Qué pas-?

Taehyung me besó, me estaba besando. Yo tenía los ojos abiertos y no podía quitarle de encima o me caería por las muletas. El beso me era indiferente, no me gustaba Taehyung y desde hace un tiempo lo tenía claro.

—Lo siento...fue un impulso.

—Un impulso mis huevos Kim Taehyung—dijo Jungkook acercándose.

Parecía haber estado un largo tiempo en la puerta.

—¿Qué pasa? La he besado ¿y qué?—dijo Taehyung frente a Jungkook.

—Eso es juego sucio—dijo empujando a Tae.

—¿Perdona? Lo que es sucio es que te guste tu hermanastra.

—Sucio es lo que piensas hacer con ella para luego dejarla tirada—gritó Jungkook lanzando un puñetazo a Tae.

Jungkook no había negado en ningún momento que le gustara,¿De verdad le gustaba?

—¿Qué estáis haciendo?—preguntó Jimin el cual pasaba por allí.

—Tae me ha besado y todo acabó así—dije observando como rodaban por el suelo.

—Son infantiles a más no poder, estas cosas ocurren. Aunque no por la razón por la que lo hacen ahora.

—¿La razón?

—¿Qué se siente al estar en un harem con tu hermanastro?

The Second Side Of The BadBoy-JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora