The Second Side Of The BadBoy-JK

45. Robbery

Taehyung no se callaba ni un pequeño segundo, nada extraño, pero yo necesitaba silencio y parecía no querer contribuir a la causa.

—Taehyung, mantente callado cinco minutos, ¿vale?

Este asintió y por fin mantuvo un precioso silencio hasta mi casa.

Me despedí de él y abrí la puerta con mis llaves. Al entrar me encontré con Jungkook barriendo toda la casa y Taeyeon en el sofá tranquilamente.

—He vuelto—dije dejando las llaves.

Jungkook me miró de arriba a bajo y me hizo una seña para que subiera. Rodé los ojos y le respondí con otra seña para que se esperara.

—¿Mi padre?—pregunté a punto de bostezar.

—Con sus hermanos en la cafetería, al parecer tiene problemas por allí con una banda o algo así.

Jungkook y yo nos miramos con los ojos como platos.

—¿Por qué lo dices tan tranquila?—pregunté aguantando las ganas de patearle la cara.

—Porque no me interesa...

—Si mi padre deja de tener ingresos, te largas de mi casa. No te voy a mantener que lo sepas—dije cogiendo una chaqueta.

—Voy contigo—dijo Jungkook dejando caer sonoramente la escoba.

Ambos estábamos ya fuera, a un par de casas de la mía.

—Oye, ¿no vas a darme un beso?

Observé a Jungkook con mi cara de pocos amigos habitual. Jungkook chasqueó la lengua y siguió mi rápido paso.

Llegamos a la cafetería, estaba cerrada pero llena de personas curiosas mirando por los cristales.

—¡Espacio!—grité empujando a la gente.

Conseguí adentrarme dentro, y con suerte jungkook también. Dentro estaba mi padre y Cloe frente a un grupo de chicos de seguramente mi edad.

—¿Qué pasa aquí?—dije adelantándome a mi padre.

—Vaya, vaya. Zero y Eagle, ¿como vosotros por aquí?

Jungkook me cogió del hombro y dio un par de pasos hacia ellos.

—Tienes voz de ReV.

Al parecer ese corredor para nada inofensivo en la pista, ya que chocaba a propósito con otros, tenía: un pelo teñido de azul, unas cuantas perforaciones en las orejas, cejas finas y ojos rasgados además de una cara fina y labios gruesos.

—Tu tienes cara de rata—dijo uno de los amigos de ReV.

El querido puño de jungkook acabó en la cara de ReV.

—¡Jungkook, vamos!—grité animándole al ver como iba ganando en un cinco contra uno.

Mi padre me sujetó del brazo realmente preocupado.

—¿Qué ha pasado exactamente?—pregunté mirando como Jungkook recibía un puñetazo.

—Llegaron para atracarnos...

—¿Os iban a robar dinero?

Miré de nuevo a Jungkook, este había dejado en el suelo a todos y cada uno de los chicos; aunque él no se había salvado de los golpes.

—Tened cuidado a quien venís a robar—dije acercándome a ellos.

Jungkook tosió un poco dejando rastro de sangre en su mano al taparse la boca.

—Hemos llamado a la policía, ¿Jungkook? ¿Eso es sangre?—gritó Cloe al ver al mencionado.

Jungkook le restó importancia y se dirigió al pequeño aseo del local.