Oᥒᥱ-Shots Mᥲrkᥴhᥱᥒ

Lɛttɛr

No sé si esta carta guardará su olor a libro nuevo o si ya haya tornado a un color amarillo. O si quien la encontró fue Mark, aunque lo dudo. Cuando llegué a su departamento por primera vez me dejó guardar mis cosas en el pequeño velador al lado izquierdo de la cama, era mi lugar dentro de la casa y él no lo abriría hasta que llegara la persona indicada. Si ese eres tú, tengo algunas cosas que decir y pedir.

1.- Acostumbra a bañarse por las noches; procura que se seque bien el cabello antes de dormir para que no agarre un resfriado.

2.- Ejercita todos los sábados temprano, si despiertas y no está, es porque Johnny lo llamó a las cinco de la mañana para entrenar.

3.- Cuando bebe alcohol es un amor, aprovéchalo, tratalo como un niño pequeño y piensa antes de hablar, al día siguiente lo va a recordar.

4.- No importa qué tan tarde sea, tocará su guitarra y no se desprenderá de ella hasta ahogar sus penas. Déjalo, él hablará cuando ambos estén relajados.

5.- No lo reprendas por sus reacciones, lo herirás sin darte cuenta, además, eso es lo que lo hace tan único.

6.- Sólo deja que sus seres más cercanos y queridos lo llamen Minhyung, por lo que intenta no decirle así frente a extraños.

7.- Si eres de fumar, hazlo a las cuatro, cuando esté en el trabajo. Si te ve no dirá nada porque es un verdadero príncipe azul, mas el olor le espanta.

8.- Si te miente u oculta algo, él mismo te lo dirá, incluso si su voz y sus manos tiemblan. No te pido que lo perdones siempre pero, por favor, escúchalo.

9.- Los miércoles por la mañana sólo toma agua hervida con un poco de fruta, cree que así no necesitará dieta. Y es cierto, no la necesita.

10.- Cuídalo, ámalo, respétalo, en otras palabras: hazle sentir como el único hombre en el mundo. Mark te tratará igual y mejor, él es así con todos, pero siéntete honrado porque serás el único ante sus ojos.

Antes de despedirme quisiera pedirte una última cosa, no le cuentes a Mark sobre esta carta, quémala o guárdala muy bien, no quiero remover viejas heridas y confío en que tú tampoco.

Zhong Chenle, el eterno enamorado de Lee Makku.

——

Lo amaría hasta la eternidad, mas aún no llegaban a ella o al menos el mayor no. El chino era consciente que su muerte se acercaba cuando cerró el sobre y lo metió con esperanzas en el cajón de sus más grandes e íntimos secretos. Sí que lo amaría, sin importar dónde ni con quiénes estuvieran.

——

Yuta leyó con atención y un deje de melancolía cada palabra escrita en aquel papel. Sabía que el otro no se atrevería a leerla pese a que era un claro recuerdo de su amor con el remitente de aquella carta.

–¿Por qué dejaste ir a alguien que te conocía tan bien?–

–Si hubiera podido, jamás hubiera soltado su mano. Murió hace seis años– Confesó en un susurro como si así pudiese cambiar la terrible realidad.

–Lo lamento– Susurró de igual manera –Chenle esperaba que encontraras a alguien más–

–Lo intenté alguna vez, pero todo me recordaba a él y nada se asemejaba a lo que me provocaba con una de sus sonrisas– Suspiró con un poco de dolor –Quiero que Lele esté en mi corazón, que sea una parte más de mi alma, no un fantasma en mi vida. Por eso dejaré esta casa–

–¿Qué harás con la carta?–

–Quédatela, dice que es para alguien especial y tú me has ayudado a sobrellevar todo esto–

–No, tú has podido hacer todo lo que dice aquí sin ayuda de nadie más– El japonés sonrió al leer la parte de abajo.

Minhyung, eres fuerte, tú puedes seguir sin mí. Sabes que me hiciste muy feliz y ahora te toca a ti.

El canadiense ya había leído la carta, iba dirigida para él. Si no fuera por esa carta, Mark se habría perdido, ya no sería el mismo. En cambio, Zhong seguiría siendo su soporte hasta que encuentre su propio camino, uno diferente al destino del chino.

~18 de Febrero de 2021~