It's a girl

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–Claro que no es una chica, Hyung–

–Claro que sí. Mira, usa y hace cosas de chicas, incluso le gusta lo que a ellas y a ningún chico podría gustarle jamás lo mismo que a ellas, no estamos hechos para coincidir. Por todo eso debe ser, indudablemente, una chica–

Se volteó a ver a su amigo de la infancia luego de haber terminado su pequeña tesis, la misma que venía repitiendo por varias semanas, sin saber que él tenía otra.

–Makku, me duele que digas eso y por ese motivo tendré que abrirte la mente– El canadiense le miró con horror y el menor carcajeó –No literalmente, aunque haya veces en que sí quiera hacerlo–



——



Habían pasado días sin hablarse. El chino había hecho lo imposible para no encontrarse con el más alto y así no arruinar su pequeña gran sorpresa. Por otro lado, el mayor ya estaba impaciente y preocupado por la actitud de Zhong, así que decidió ir a 'enfrentarlo' a su casa.

–¿Sigues enojado? Sabes que lo dije en modo de broma. Cada uno puede hacer lo que quiera con su vida y apariencia. No asimilo que alguien pueda hacer algo como eso, sin embargo–

–Ese es el problema– Comentó desde el otro lado de la puerta de su habitación.

–¿Por qué te molesta?–

El otro tomó una sonora bocanada de aire para darle un largo discurso –Olvídalo, no pienso desgastarme dándote una respuesta. Mejor dime cómo me veo–

El menor finalmente salió y el otro dejó de respirar automáticamente, había olvidado cómo hacerlo –No lo creo... Luces como esa chica–

–Debías decir magnífico, idiota. Y no es una chica, es un chico– Su expresión cambió súbitamente –¡¿Y qué tanto importa si es hombre o mujer?!–

Para el Lee, el término bicho raro no era suficiente para describir a su amigo. Aquella persona que habían visto en otras ocasiones no se veía mal, sólo un tanto muy diferente, pero no comprendía cómo aquello podría 'inspirar' a otros ¿Y por qué justo a su mejor amigo?

Se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta de entrada (o salida, dependiendo de cómo lo vean).

Sintió cómo el menor le seguía rápidamente y le dijo sin ánimos -Me voy, Lele, tengo demasiadas cosas que reflexionar-

–No es tan difícil de entender, Hyung. Mírame– Le volvió a pedir cuando había llegado a la primera planta –Mis uñas tienen un esmalte de color negro como Changkyun-Hyung lleva en sus meñiques y mis ojos están maquillados como los de Baekhyun-Sunbaemin. Nada de esto es nuevo para tí, ¿por qué te molesta tanto en mí?–

–¡Es diferente!–

–No lo es, Minhyung– Subió las escaleras a zancadas sin esperar una respuesta, a esas alturas le importaba poco si el mayor decidía irse o quedarse.

Se tiró sobre su cama y ocultó su rostro en su oso gigante. Se sentía horrible, no comprendía muchas cosas del mayor. Tal vez su percepción del canadiense estaba completamente distorsionada. Quizás éste nunca lo vio como un igual y siempre se burló de él a sus espaldas. No quería crearse falsas ideas ni tener esos pensamientos negativos, mas tampoco podía evitarlos.

Estaba por llorar cuando un ruido se lo impidió y le hizo recapacitar. Nada de eso era su culpa, el equivocado no era él.

–¿Qué más quieres de mí, que grite que soy gay? Pues sí lo soy y no siento vergüenza de ello, pero si tú tienes algún problema sólo vete y dejamos hasta aquí nuestra amistad–

Oᥒᥱ-Shots MᥲrkᥴhᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora