Rumɔrs & Gamɓliŋg

43 8 7
                                    

Hola, Mark-Hyung:

Esta carta es para hablarte de mis sentimientos. Ya los conoces, pero siento la necesidad de explicarte cómo sucedió todo.

Las cosas no son como te lo dijo Haechan. Hubo una apuesta, sí; en cambio, en ese momento era sobre si tendría la valentía de confesarme o si lo descubrirías tú mismo.

Al final no fue ninguna de las dos opciones. Justo ese día estuviste demasiado cercano a Jungwoo. Él notó mi reacción y se lo comentó a Taeil, él a Johnny y así hasta que llegó a tus oídos.

Comenzaste a evitarme y a mirarme mal, admito que me sentí horrible y que lloraba tras los libros. Ya todos lo habían notado, mas no quería que tú también lo supieras.

No quería que te sintieras culpable por no corresponderme o que me miraras con lástima, tampoco que los chicos se enfadaran contigo debido a tu poco tacto. Ellos no debían verse afectados como yo, nuestras calificaciones debían mantenerse y mis sentimientos apagarse.

También lamento lo que hice en aquella fiesta, el haberme escondido tras esa máscara de manera tan cobarde. Supe inmediatamente que mordiste mi labio para saber luego quién te había besado sin preguntar y no podía permitirlo. Le rogué a Yukhei para que golpeara uno de mis ojos para ocultarlo, accedió tras varios minutos y después ambos lloramos abrazados.

Al día siguiente te acercaste a mí preocupado, dije que había tenido una pelea con unos chicos y lloré de nuevo al descubrir que odiaba mentirte, pero ya estaba demasiado involucrado en todo esto.

En realidad, no sé por qué acepté aquella apuesta, quizás por una venganza sin mayor cabida en el presente.

Yo no fui el único que siguió los rumores y decidió jugar con los sentimientos de los demás. Antes, hace varios años, hubo muchos murmullos con mi nombre que resultaron ser verdad, pero nadie debía estar tan pendientes de ellos, incluyéndote.

Enamoraste a un chico débil que no sabía lo suficiente del mundo, jugaste con sus expectativas e ilusiones, lo acorralaste y besaste frente a todos para luego burlarte sin escrúpulo alguno de su orientación sexual.

Éramos niños, sin embargo, el dolor no se puede comparar con una edad.
¿Te arrepientes? Siempre creí que lo habías olvidado y ahora veo que así fue.

Quisiera alegrarme por haber removido tu conciencia y nuestras viejas heridas, mas no logro hacer más que sentirme miserable.

Yo sí me arrepiento de lo que hice, lo lamento tanto, Makku ¿Me podrías perdonar? No te pido que sigamos siendo amigos, ni que me vuelvas a mirar de aquella manera tan bonita que tienen tus ojos para hablar, tan sólo pido tu olvido, sé que esta vez será lo mejor para los dos.

Incluso si nos encontramos en los pasillos del colegio o si la gente comienza a hablar de nosotros, tú tan sólo olvida que nos conocimos y que nos herimos sin pensarlo dos veces. Quiero verte sonreír otra vez y con ello poder calmar el martirio de mi alma, no tengo nada más que pedirle a la indiferencia con que me miras.

Admito que tengo una fijación con las cartas, es que son de las cosas más bellas que pueden existir y yo me niego rotundamente a aceptar que hayan sido olvidadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Admito que tengo una fijación con las cartas, es que son de las cosas más bellas que pueden existir y yo me niego rotundamente a aceptar que hayan sido olvidadas.

Oᥒᥱ-Shots MᥲrkᥴhᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora