Mɛɛt & Ɓrɛak

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Mark respiró con dificultad hasta sacar el horrible nudo de su garganta. Entonces la puerta de la azotea se abrió.

El posible amor de su vida estaba de pie frente a él y debía decirle lo que sentía, era ahora o nunca.

–Escucha, seré sincero: Me gustas demasiado, pero no puedo estar contigo porque mi mejor amigo siente lo mismo y ya me cansé de mi remordimiento. Lamento mucho haberte hecho pasar por esto–

Tras unos instantes levantó su vista esperando una respuesta del otro, creyendo que tal vez había hablado muy rápido. En lugar de ello, vio allí a Zhong Chenle con un fuerte sonrojo en las mejillas y ojos brillantes.

–Zhong...– Dijo sin reaccionar aún y notó algo extraño en su rostro, tenía su belfo roto e hinchado –¿Quién te hizo esto?– Preguntó mientras se aceraba a él.

–No es nada, fue un accidente– El otro le miró fijamente, dejándolo sin más opción que confesar –Nada tan importante, choqué con un chico y me golpeó por haberme cruzado en su camino–

–¿Fuiste a la enfermería?– El menor asintió desviando su mirada –Mientes, tu labio aún sangra–

–Fue hace unos minutos– Murmuró nervioso –Nana me dijo que era importante que viniera y aunque me duele, creí en sus palabras y corrí para llegar a acá–

Internamente rió con sarcasmo, Jaemin le había dicho que fuera para no tener que afrontarlo –¿Qué más te dijo?– Cuestionó con algo de nerviosismo.

–Nada más, no esperaba encontrarlo aquí o... bueno, escuchar lo que dijo– Al tocar el tema ambos rostros se tornaron rojos con prisa.

En ese momento la campana sonó, pero Lee quería explicarle todo para que no imaginara las cosas de manera errónea, aquello había sido simplemente un error.

En cuanto abrió su boca para hablar, el chino se fue corriendo del lugar ¿En qué problema se había metido?

Mark llegó tarde a su clase y con el ánimo por los suelos, estaba completamente angustiado y enojado. Haechan lo notó de inmediato y al final del día esperó a que todos se fueran de la sala para comenzar su interrogatorio.

–Nada me resulta como quiero, eso me sucede. Iba a declararme a la persona que me gusta y en lugar de eso se lo dije a Zhong Chenle–

–Renjun te va a matar– El mayor sólo pudo ocultar su rostro contra la mesa –¿Cómo llegó allí?–

–Al parecer esa persona ya lo sabía y le pidió que fuera hasta allá sin darle mayores explicaciones–

–Qué inesperado ¿Y cómo reaccionó?– Le preguntó divertido, como si se tratara de una teleserie y no de la desgracia del canadiense.

Mark intentó recordarlo –Se veía demasiado tierno con su sonrojo y sonrisa tímida–

–Bueno, al menos reaccionó bien, ya sabes una sonrisa dice más que mil palabras– El otro lo miró como un bicho raro –Eso quiere decir que no se tomará mal la verdad ...o que le gustas–

–Jamás habíamos hablado antes–

–Se conocen y saben sus nombres, ese es un buen comienzo–

Minhyung suspiró cansado. No quería seguir hablando de ese tema, deseaba enterrarlo en lo profundo de su memoria hasta que se pudriera junto a su conciencia.

Pero no fue así. Habían pasado un par de meses y tras simples encuentros, claro que se estaban conociendo.

–Makku, espera– Dijo entre suspiros entrecortados y el otro detuvo su movimiento. Mordió su labio, no quería dejar de sentir el interior del menor, pero en su voz parecía hacer presencia la preocupación.

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