Jɔg

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–Verdad que ustedes no escuchan mis pensamientos– Tomó una gran bocanada antes de gritar a toda voz –¡Hoy habrá fiesta en casa de Zhong Chenle, todos están invitados!–

——

–¿Ya pensaste con quién lo harás?– Preguntó Chenle mientras ordenaba algunas cosas.

–Lo dejaré al destino– Huang sonrió ante su pensamiento –¿Qué hay de ti?–

–No lo haré– Siguió ordenando las botellas innecesariamente mientras que el otro lo miraba indignado.

–¿Para qué planeaste todo esto entonces?–

–Los ayudo a que tengan valentía para buscar a su media naranja. No es como que espere que vayan con la primera persona que se les cruce en el camino–



——



Lo que no esperaba era que bebieran tanto, luego no recordarían nada y todo habría sido en vano, no podía creer que había chantajeado a sus padres para nada. Tomó una de las copas y bebió de una todo su contenido, era todos o ninguno.

Miró a su alrededor para ver nuevamente cómo iban sus amigos. Jisung bailaba sobre el sillón con sus mejillas sonrojadas mientras se formaba un grupo de personas a su alrededor para animarlo; Jaemin le susurraba algo al oído a Renjun; Jeno era arrastrado por Doyoung hasta el patio para que no golpeara al Na; y Haechan ya estaba en una de las habitaciones, aunque no sabía con quién exactamente.

Suspiró y cerró sus ojos, dejando que el olor de los diversos licores inundara sus fosas nasales y que el sonido retumbara desde sus tímpanos hasta el interior de su cabeza.

Sin duda sus padres lo castigarían por toda la eternidad cuando se enteren que una multitud de adolescentes hormonados se bebieron su preciada colección de vinos. Siempre sucedía lo mismo y terminaban perdonándolo a los pocos meses, podría soportarlo.

Sonrió un poco al recordar las expresiones de los chicos cuando sentenció que luego de esa noche no quedaría ningún virgen entre ellos. Estaba loco, sí, pero lo aceptaban así. Incluso cuando reveló, no tan accidentalmente, que Park había perdido su inocencia antes que el resto conociera esa palabra, el único sorprendido por ese hecho era el mismo aludido, los otros estaban esperando ese empujoncito.

Entonces sintió una mano cálida sobre su hombro. Se giró con curiosidad y encontró allí a Joy.

–¿Por qué estás tan solo y triste? Es tu fiesta– Él sólo se alzó de hombros –Jeno me comentó sobre tu idea–

El chino se avergonzó en demasía, mataría al mayor sin dudarlo ni siquiera un segundo. Esperaba que aquello no se hubiera convertido en un rumor, menos que fuera una especie de propuesta por parte de la mayor.

–En realidad sólo iba dirigido para la 00line –Bebió más del licor que tenía entre sus manos para tranquilizarse –Creí que vendrías con Sungjae–

–Es un idiota, no lo entiendo, no es tan complicado pedirle a alguien que sea tu pareja, ¿por qué le da tantas vueltas?– La chica perdió su faceta apacible y amable para tomar una exasperada y enfurecida, en cierta parte el menor la entendía, se sentía exactamente igual.

La tomó de su mano para guiarla por el pasillo, sabía que su casi novio estaba por ese lugar y quería darles un impulso. Quizás él no cumpliría con su parte del trato, pero otros sí ¿Y para qué ocultarlo? Amaba dárselas de Cupido.

Oᥒᥱ-Shots MᥲrkᥴhᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora