Thɛ Ɓɔɣ Ŋɛxt Ɖɔɔr

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Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Yo siempre lo supe, aprecié cada segundo de tu compañía, cada una de tus sonrisas y anhelé que tus caricias en mis mejillas fuesen eternas. Pero no lo fueron y tú no supiste que seguiría desviviéndome por ti incluso con tu indiferencia.

Te amé, sabe cada poro de mi ser que así fue, quizá es mi alma la que aún se empeña en recordarte y aferrarse a tu horrible, aunque hermosa persona.

Está mal, yo lo estoy. Debería olvidarte, pero aquí estoy, dibujando con mi manos tu rostro en el obscuro techo.

Me inventé mil razones por las que debía quedarme y para mantener mi mirada en la tuya, ignorando que ésta era despectiva.

Un corredor y un par de puertas nos separan. Las circunstancias no me dejan dejarte, por más que intento evitarte todas las mañanas nos encontramos y por las tardes nuestras miradas se conectan fugazmente. A veces tú las separas porque me quedo perdido en el universo que para mí significan y en otras yo lo hago porque mi corazón quema.

Te extraño como nunca, cariño mío, al mismo que prometiste no volverá a ser de mío.

Estás en el departamento de enfrente y siento que estos escasos metros de distancia son eternos, que los segundos que pasamos lejos algún día podríamos compensarlos con un solo y poético beso.

Esos ojos azules que presumes frente a tus amigas no son más que una lentilla, a ellas no les importa ni piensan en mirarte siquiera el rostro.

Ellas no te observarían por horas sólo para reafirmar el amor desbordante que sienten, no indagarían en la sombra de tu sonrisa para descubrir qué es lo que te inquieta, ni conversarían contigo sobre sus películas favoritas durante las noches frías.

No preguntaré por qué sucedió nuestra despedida, lamentablemente, eso ya lo sé bien. Pero, ¿por qué sólo dijimos adiós? Con ello no me basta para cerrar la herida, tampoco para abrirla y morir con mesura.

Prometí dejarte ir, no que lo intentaría hasta perderme a mí.

Golpeé a tu puerta y no respondiste, siempre lo haces ¿Acaso sabías que se trataba de mí y no quisiste confrontarme? Quise llorar, tirar tu puerta al suelo y comerte a besos, en cambio sólo suspiré y dejé una nota en una de las hojas de tu sansevieria, la misma que regué tantas veces con empatía al verla olvidada y omitida.

Lo siento tanto, me arrepiento, sólo esperaba poder decirte que los nuevos arrendatarios del departamento continuo no son malos vecinos, se ven una familia tranquila, la escogí así para ti. Supongo que nosotros ya no nos veremos más y que en algún momento esto debía pasar. Yo me iré de la ciudad esta tarde y nos dejaré a ambos en libertad.




Me encanta el contraste que hace la canción con lo que escribí, pero digamos que así fue cómo comenzó todo y que se le fue de las manos o el destino lo tomó demasiado literal

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Me encanta el contraste que hace la canción con lo que escribí, pero digamos que así fue cómo comenzó todo y que se le fue de las manos o el destino lo tomó demasiado literal. Yo sólo quería compartirles el resultado de juntar a tantas idols increíbles en un proyecto "teatral".

Oᥒᥱ-Shots MᥲrkᥴhᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora