Oᥒᥱ-Shots Mᥲrkᥴhᥱᥒ

Pɔpular Pɛrɖitiɔŋ// Thɛ Stɔŋɛ

Chenle era el típico chico popular, tenía todo lo que se podía imaginar y más, aunque eso no tenía gran relevancia, él simplemente tenía algo que atraía al resto y que lo hacía tan especial, algo inmaterial.

–Lo odio– Musitó el chino para sí mismo.

Aquel otro extranjero, un canadiense con sangre coreana, llegó a quitarle toda la atención que antes era exclusiva para él.

Zhong lo consideraba una horrible piedra en su zapato, la misma que luego se convertiría en algo peor.

Pero en cierta parte lo comprendía, además de ser la novedad del momento, ese chico sabía utilizar bien sus encantos y fortalezas.

Quizás sólo debía verlo como un ser que estaba en exhibición y luego perdería popularidad, sin embargo, algo le decía las cosas no eran así de simples.

Si tan sólo ese presentimiento hubiese bastado para calmar a su gran ego...

–¿Por qué no unen fuerzas?– Le propuso su mente perversa. Tal vez allí estaba la clave: si no puedes contra ellos, unételes.

——

–Soy bueno en todo, absolutamente todo. Sin embargo, me siento como un perdedor vacío cuando te veo sonriendo con alguien más. No te veo como una parte más de mi colección de trofeos, no lo interpretes de esa manera, por favor, en realidad eres esa pieza que me haría sentir pleno–

El castaño cambió su expresión de confusión cuando comprendió que se trataba de una confesión de amor, exactamente cuando se vio reflejado en la mirada brillante del menor.

–Pero no puedo corresponderte, eres mi amigo y sabes que estoy conociendo a alguien más–

–Claro que lo sé, es sólo que –Suspiró y se retractó de sus palabras– Un día me dijiste que se ganaba realmente al admitir que perdiste y es lo que estoy haciendo ahora. Me enamoré de ti y debía decírtelo para admitirlo–

–Lo lamento– Murmuró sin fuerzas. Le dolía saber que era el causante de la decepción en la voz de una persona llena de vida, de la que más apreciaba.

–Está bien, Hyung, podré superarlo al ver que es feliz en otra parte–

Pero aquellas palabras sacudieron con dolor al alma del Lee, como si ésta le gritara ansiosamente que estaba caminando en la dirección equivocada.

——

Minhyung llegó más temprano de lo normal a su salón porque quería evitar a toda costa al chino, no obstante, había olvidado que éste acostumbraba a hacer exactamente lo mismo.

Sus miradas se unieron apenas el mayor dio un paso dentro de la habitación y el otro fue a su encuentro sin poder decir nada.