CAPITULO 35.

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Cada día los sentimientos son más intensos, cada día me cuesta más explicar cómo me siento, cada vez pienso más en él... Cada vez me gusta más y cada vez siento más la necesidad de tenerle, de besarle de hacerle más cosas a parte de simples besos, como caricias, cada vez me doy cuenta de que le necesito más que el día anterior. Es que es imaginarle y desorientarme, sentirme completamente descolocada.

Joder. Y es que una de las cosas que todavía no he hecho es hablar de esto con Calum, ni con Calum ni con nadie. Es tan desconcertante, tan complicado todo... ¿Y si le digo que le quiero de esta manera? ¿Tendríamos que mantener una relación a distancia? O peor aún, ¿dejaría esto por mí? La banda es muy importante para él, ha llegado lejos, dejó el fútbol por esto. Aún le recuerdo, lo bien que jugaba y lo lejos que llegaría y más cuando se le ofreció ir a Brasil, fue y volvió; volvió por la banda y sería capaz de dejarlo por mí. Y no puedo permitir que deje eso, ya que si lo deja ¿qué? ¿Vuelta a empezar todo? ¿Y el tiempo perdido? No me lo merezco, no me merezco que siga aquí, detrás mío y yo aprovecharme de él, debería dejarlo estar, intentar dejar de sentir, alejarme, aunque da igual cuantos kilómetros me alejes de él porque sería menos doloroso que dejar de quererle, intentar olvidarlo como algo más que un amigo y volver a lo que éramos.

Es gracioso ver cómo se han cambiado los papeles por decirlo de alguna manera. Ahora soy yo la que sufre por él, por no poder decirle que le quiero y aguantarme estas ganas. Y ahora es Calum el que está bien, espera, ¿está bien? Ahora ambos tenemos que olvidar a alguien, el uno al otro. Y os preguntaréis, ¿por qué no lo intentamos? Demasiado complicado, más días tristes que felices. Más rayadas que una cebra ya que yo estaría todo el día peguntándome con qué tipo de chica habrá estado, y claro, pues las fans digamos que no son feas, y comparado conmigo pues soy... Como decirlo... Soy una patata. Estaría todo el rato pensando en qué estará haciendo y con quién, luego le preguntaría, me enfadaría, discutiriamos y esas cosas. No os niego que no piense en eso a diario, prefiero pensarlo conmigo misma, sufrir en silencio.

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