wherever you are

CAPITULO 14.

Ya estoy en casa. El Sol se está poniendo. Derepente me acuerdo de Eithan. De todo lo que me ha contado de él, y a su vez todo lo que le he contado yo sobre mí, incluyendo a Calum. Creo que necesitaba algo así, alguien así, alguien desconocido a quien poder contar las cosas, desahogarme y no verle mas.
Dentro de quince minutos van a dar las 19:00, lo cual significa una semana desde que se fue, una semana sin verle, una semana sin Calum, una semana desde mi primer beso; ya casi ni me acuerdo de lo que sentí cuando nuestros labios se rozaron, ya no recuerdo lo cálidos que eran, solo recuerdo el vacío, el vacío que se ensanchó entre nosotros, la vuelta a la realidad...
Me levanto a coger el móvil, entro en el carrete, miro la cantidad de fotos que tengo con Calum, como ha ido pasando el tiempo, tan rápido, y lo despacio que va ahora, acompañado del dolor, del vacío, tan pronto como iba a dejar el móvil y ponerme a estudiar me llaman. Es Calum, obvio, nadie más me llama a estas horas.

-Ocho minutos y una semana.

Es agradable escucharle, es agradable como le gusta empezar las conversaciones sin el mítico 'Hola'.

-Una semana sin verte ya...

-Se te echa de menos. Se echa de menos tener a alguien en quien apoyarte.

-Tienes a Michael y a Luke.

-Pero no te tengo a ti.

-No te quejes, que desde que te has ido pues...

-Tienes a Miah.

Es verdad, aunque sinceramente no se si estaría bien llamarla, después de lo que la hice... Después de besar al chico por el que llevaba colgada dos años, sí, en efecto, Calum.

-Bueno, Miah... Sí... -contesto algo insegura y poco convincente-.

-¿Te ha pasado algo con ella?

-Nada ya sabes, cosas de chicas.

-Sabes que me lo puedes contar, yo soy como una mejor amiga, con tetas y eso...

-Calum... -digo entre risas-.

Realmente no creo que sea un buen momento para llamar a Miah, así que... Así que... Me viene a la mente Eithan, no digo que pueda ser un sustituto de Calum, pero no estaría mal que siguiera manteniendo algo de relación con él, el problema es que no tengo su número ni sé donde vive. No tengo otra alternativa, mientras no esté Calum conmigo aquí, en físico tendré que ir a pedirle perdón a Miah. Y así es, tras colgar a Calum me dirijo a casa de Miah, ya me da igual estudiar. Temo que al llegar a su casa me meta un puñetazo por lo que la hice. ¿Y si me da un puñetazo tan fuerte que me descoloca la nariz? Bueno, habrá que arriesgarse.