CAPITULO 108.

296 39 1
                                    

Busco mi móvil vagamente para parar el despertador pero alguien lo hace antes. Ese alguien gruñe. Calum.

-Despierta, tienes que ir a clase -dice mientras noto su mano en toda mi cara.

Abro los ojos y entre los huecos de los dedos de Calum veo que todavía tiene la frente algo hinchada.

-Dime que no tenías ninguna sesión de fotos.

-Creo que no, pero los chicos se van a reír de mí seguro y me van a sacar fotos.

-Lo siento, espero que estés mejor -todavía me siento culpable.

Me levanto y veo que Kora sigue dormida, como siempre, se despierta 15 minutos de ir a clase. 

Le digo a Calum que me voy a duchar y me suelta uno de esos comentarios tan obscenos que ignoro aunque me hacen gracia.

Tardo unos 10 minutos en salir y me envuelvo en la toalla.

Cuando llego a la habitación Kora no está y Calum está con el móvil tumbado en la cama, bueno, ya no, deja caer el móvil cuando me ve entrar y se queda mirándome.

-¿Qué pasa?

-Creo que debería de quedarme a dormir todos los días.

-Anda, no seas idiota.

Calum se levanta.

-Me voy para dejarte sola mientras te cambias -dice girando el pomo.

-Espera -digo agarrándole del brazo-, está bien, no pasa nada.

-¿Estás segura?

Asiento y Calum vuelve a tumbarse en la cama y vuelve a coger el móvil para disimular que no me está mirando.

Le doy la espalda a Calum para que me vea lo menos posible y dejo caer la toalla.

Calum carraspea.

-¿Qué pasa? -pregunto mientras giro la cabeza e intento ponerme la ropa interior.

-Eh nada la garganta ya sabes, esto de cantar pues...

Me río.

Intento vestirme lo más rápidamente posible pero me atasco al ponerme el sujetador.

Calum se levanta e intenta abrochármelo. Cuando ya lo tiene me abraza por la espalda y empieza a besar mi cuello.

-Eres preciosa -dice entre besos.

-Calum para o llegaré tarde -digo entre risas ya que me está haciendo cosquillas.

-No te detengas por mí, sigue vistiéndote.

-Es imposible contigo así.

-¿Quieres que pare? -dice mientras sigue con sus cortos besos.

-En realidad no -digo girándome y besándole en los labios.

Pasamos de estar de pie frente al armario a que esté tumbada en mi cama con Calum encima mío.

-¿Qué hacéis? -nos interrumpe alguien. Kora.

Calum se separa de mí al momento y yo me pongo de pie.

-Siento haberos cortado el rollo pero no has ido al desayuno y vamos a llegar tarde a clase.

Miro la hora y Kora está en lo cierto.

Me visto a todo correr beso a Calum que sigue paralizado asimilando lo que ha pasado y salgo.

-A la siguiente on un calcetín en el pomo.

-Lo siento, no sabía lo que estaba haciendo.

-Yo sí.

-Cállate.

Llegamos a clase y nos sentamos.

El profesor no tarda en llegar y nada más llegar se queda mirándome. Me hago la confusa y pienso que no es a mí a quien está mirando. ¿Tendré la cara demasiado sonrojada? ¿O se me notará en la cara lo que estaba haciendo hace 5 minutos?

El profesor carraspea y casi toda la clase no tarda en seguir la mirada del profesor hacia mí preguntándose por qué la clase todavía no ha empezado.

Kora se acerca a mí y me susurra:

-Tía, no te has atado todos los botones de la camisa.

Bajo la cabeza confundida y es cierto, no tenía todos los botones atados y no me quiero ni imaginar lo que se me habrá visto.

Me ato lo más rápido que puedo mientras aún siento las miradas de mis compañeros.

-Creo a estas alturas hay alumnos que todavía no entienden los conceptos que queremos educaros -dice el profesor intentando que no me miren más pero todo lo contrario.

Quiero pensar que el profesor no se dirigía a mí, pero como digo, es lo que quiero pensar pero sé que se refiere a mí.

No puedo aguantar tanta presión así que decido irme. Me levanto.

-¿A dónde se piensa que va? Siéntese ahora mismo, ya ha montado suficiente escándalo -me ordena el profesor.

Obedezco y me siento.

Mantengo la cabeza baja para que no noten que estoy llorando. Kora se acerca a mí otra vez y me consuela.

Todo esto lleva a plantearme en mi relación con Calum y en si podría aguantar la presión de cámaras y gente mirando.

Cuando la clase termina, bastantes se acercan a mí. Me espero comentarios un tanto insultantes e irrespetuosos y los hay, pero también los hay "buenos". Esos que me halagan por haber tenido valor para presentarme como me he presentado.

El caso es que no lo he hecho queriendo.

Tras 5 clases más volvemos a las habitaciones y Calum sigue en la habitación. Está tumbado con el móvil. A estas horas pensaba que ya se había ido.

-¿Qué tal el día? -me pregunta mientras se levanta y me da un corto beso.

-No sabes la que ha liado -dice Kora detrás de mí.

-¿Qué ha pasado? -pregunta Calum curioso.

No contesto ya que no es algo de lo que me enorgullezca así que Kora contesta por mí.

-Pues después de vuestro calentón mañanero, mi amiga y tu novia aquí presente ha llegado a clase con varios botones de la camisa sin atar y el profesor ha soltado un comentario.

-¿Qué te ha dicho? -me pregunta Calum algo preocupado.

-Os dejo solos -interviene Kora mientras vuelve a salir por la puerta.

-¿Estás bien?

-Sí -y sonrío lo más convincente posible.

-¿Quieres que haga algo o le diga algo al profesor ese? 

-No no, no hace falta, está bien. Solo que no sé si estoy preparada para que el mundo sepa que estamos saliendo, hoy cuando todos se han quedado mirándome me he sentido muy presionada y juzgada. No quiero ser un obstáculo en tu carrera y que por mi culpa tengas que echarte atrás en ciertas cosas o mentir.

-Tienes que aprender a que te afecten menos lo que dicen personas que no te conocen, empezar a ser más segura y confiar en ti misma.

-Lo intento.

-Y sé que lo intentas, mírate antes ni siquiera te atrevías a mirarme a los ojos.

-Me intimidabas.

-¿Y ahora?

-Me gusta leer tus ojos.

-No sé como puedes leer mis ojos, ¿es cosa de listos?

-Es cosa de listos.

wherever you areDonde viven las historias. Descúbrelo ahora