CAPITULO 116.

303 30 7
                                    

El coche para y cada minuto que pasa estoy más decaída y decepcionada con la supuesta primera cita que he tenido sin mi novio.

Abro la puerta y veo que esta no es la institución. Miro a Dave confusa y este se ríe.

-Sube hasta el 5º piso.

-¿Por qué?

-Tú sube.

Bajo del coche, entro en el edificio y me monto en el ascensor hasta el 5º piso.

¿Qué está pasando?

Vuelvo a sentirme nerviosa y emocionada, a la vez que tengo miedo de lo que pueda pasar.

El ascensor llega al 5º piso y hay 2 puertas a cada lateral.

Una de ellas tiene algo pegado en la puerta así que supongo que tengo que ir allí.

Es una carta, la abro:

Estas son las palabras que te quiero decir pero que no soy capaz de decírtelas.

Por dónde empezar...

El día que nos conocimos, por una maldita piedra que se puso en tu camino. Ese día no lo cambiaría por nada en el mundo, ese día te convertiste en mi mejor amiga sin que apenas hubiéramos pasado 2 horas. Éramos simples niños que querían jugar y encontrar a ese alguien con quien jugar y me alegro de haberte encontrado a ti.

Crecimos, crecimos juntos, te convertiste en alguien imprescindible en mi vida, y lo sigues siendo. Tu ingenio me cautivaba, la manera en la que hablabas y no te entendía, y sigo sin hacerlo, era increíble, me podría pasar horas escuchándote aunque no te entendiera y siempre querría más.

El día que me enteré de que tenía que irme no sabía como contártelo y opté por la salida fácil, no contártelo y desaparecer un día sin que tu lo supieras sin ser consciente del daño que podía causar. No quería afrontar el hecho de separarme de ti, no quería admitir que estaba locamente enamorado de ti, y puede que esa fuera una de las razones por las que decidí irme.

Todo eso nos lleva hasta ahora, aquí.

Me has enamorado cada día más y más, no sé si es posible quererte aún más de lo que te quiero ahora, me ha enamorado la manera en la que te ríes y luego arrugas la nariz, me ha enamorado la cara que pones cuando digo cosas muy pervertidas o bastas, como tú dices, me ha enamorado la manera en la que dices mi nombre y luego sonríes sin darte cuenta, la manera la cual cuando duermes te gusta esconderte en mí. Me ha enamorado cómo has conquistado a cada una de las personas que te he presentado y como al igual que a mí, les encantas. Y sin mencionar la fuerza que tienes, cómo no muestras debilidad ante los demás, si lloras en público es que verdaderamente estás hecha mierda. Cómo hay una niña y una adulta escondida dentro de ti, pero sobre todo la niña porque siempre te tienes que poner de puntillas para abrazarme o besarme. Enana.

Lo que siento por ti es muy difícil de expresar en palabras ya que tendría que inventarme muchas palabras y también me llevaría por lo menos dos vidas lograr expresar todo, y por ahora quiero aprovecharla contigo y decirte cada día un poco lo que siento, conquistarte con mis palabras día a día.

Apuesto que no has visto la otra cosa que hay en el sobre, espera, te doy tiempo para que lo cojas.

Sí, así es, confío en que aprobarás ese examen, que te quedarás otro año aquí y me apuesto lo que quieras a que estás harta de coger trenes para verme. Este va a ser nuestro refugio, nuestro escondite, donde empezaremos, quiero que tú seas la primera persona que vea a la mañana con tus pelos de loca y tu cara de zombi y que seas la última persona que vea por la noche, la última que bese.

wherever you areDonde viven las historias. Descúbrelo ahora