wherever you are

CAPITULO 24.

Calum cógeme por favor. Me repito mientras suena el cuarto pitido. Calum por favor...
Ya no oigo pitidos, solo una respiración acelerada.

-¿Calum?

Nada.

-Calum, sé que estás allí. Contéstame. Por favor. No me hagas esto.

Más nada.

-Calum... -un sonido ahogado, me cuesta que las palabras salgan de mí. Mis ojos están inundados, de lágrimas, lágrimas que caen continuamente.

-¿Estás llorando? -lo dice suave, tan suave que casi no le oigo, pero le entiendo.

Me cuesta contestarle, apenas me salen las palabras.

-No quiero perderte Calum...

-¿Tú crees que yo quiero perderte? Vale sí, cinco días sin hablar, sin contestarte; pero eso no quiere decir que te quiera perder. Lo importante que eres para mí, lo mucho que me llenas de alegría y ganas de vivir no lo hace nadie mejor, nadie mejor que tú. Solo necesitaba tiempo, para comprender esto del amor.

Para.

-Somos jóvenes, nunca había sentido algo así por nadie, eres la primera. Vale, no me quieres, todo en esta vida no puede ir como quiere uno mismo, las cosas no son siempre como queremos que sean, y a veces necesitamos cosas así para ver la realidad. Yo te quiero, y eso no va a cambiar, te quiero como amiga, y como algo más que como una amiga, no te aseguro que estos sentimientos se vayan mañana o pasado, necesitaré tiempo para asimilar que no me quieres, necesitaré tiempo, pero durante ese tiempo no quiero perderte, no quiero que pienses que ya no te quiero, no pienses que me vas a perder, porque no es cierto. Aquí me vas a tener, vale sí, estoy lejos, pero aquí me tienes.

Las palabras, simples palabras. Nunca imaginé que las palabras pudieran expresar tanto, tanto dolor y tanto amor. Las palabras de Calum, nunca pensé que pudiera haber tantos sentimientos encarcelados en simples palabras.

-Casi no he podido sobrellevar estos 5 días, se me ha hecho tan duro tener que colgarte, ver tus llamadas perdidas, no ver tu foto antes de cada actuación... pero compréndelo, necesitaba tiempo, para recuperarme, para no tener que contestarte mal, comprender que no es culpa tuya que no sientas lo mismo, porque esto no son como las películas, que la chica siempre se enamora, este es el mundo real (xd lol no), y que si la chica no se va a enamorar del chico se deja estar, se aprende a vivir con el rechazo y ya está; no voy a insistir más, porque yo ya estoy enamorado hasta las trancas de tí, eres tú la que no lo está y ni te voy a obligar a que te enamores de mí, me gustaría que te enamoraras de mí poco a poco, conquistarte poco a poco, pero ya es tarde, ya es más difícil. Hay cosas que no van a cambiar por mucho que lo desees, por mucho que sueñes, y así es la realidad. Y el no verte, no sentirte, no abrazarte y conformarme con hablarte tras un móvil, aunque no lo parezca hace todo mucho más difícil. No sabrías lo que daría yo por contarte esto en persona, por mirarte a tus oscuros ojos, verme refelejado en ellos, mientras poco a poco te brillan porque sé que esto te duele escucharlo; por ver como bajas la mirada porque apesar de tanto tiempo te sigue sin gustar que te miren a los ojos directamente, aunque sea yo; por darme cuenta de esto, cogerte y decirte que todo está bien, que esto no va a cambiar casi y a continuación abrazarte, no soltarte. Sé que sueno muy moñas y empalagoso, pero qué quieres que te diga, llevo dos semanas sin verte, es normal echarte de menos, es fácil echar de menos a alguien como tú. Eso sí, no te prometo que mañana te vaya a llamar, o pasado, como te he dicho antes, necesito tiempo, todavía no estoy del todo bien. Te he cogido por el hecho de que sé que necesitabas saber un poco de lo que sentía, el hecho de saber que estás sufriendo por mí me mata, que me llores tras un móvil me puede, y si es por mí me puede más; y no necesito que me digas nada, ya tengo suficiente por hoy. Me voy.

-Calum, te necesito conmigo -digo a duras penas, ahogada de llorar tanto, pero ya es tarde, ha colgado.