CAPITULO 83.

431 56 17
                                    

Todo está oscuro. Oigo pitidos que molestan bastante junto a muchas voces y el roce de materiales de metal. La cara me quema, noto pinchazos, escozor y a la vez no noto nada. Me llevo las manos a ella, me cuesta, mucho, tal vez demasiado, es como si alguien estuviera agarrándomelas pero lo logro, me toco la cara o eso creo porque no siento mucho. Siento cómo mis manos se hunden en mi cara, pero mi cara no siente más que punzadas. Abro los ojos lentamente pero no porque quiera, sino porque es como si las tuviera pegadas, puede que por las lágrimas ya secas. Veo una luz que me ciega mucho, pero no me impide seguir intentando abrirlas. Todo es muy borroso, no distingo las formas, no sé si hay personas o si son objetos, veo sombras moviéndose y otras quietas.

Se está despertando, necesito 5 miligramos de penicilina y 7 miligramos de lidocaína. Oxígeno, ponedle oxígeno. Atadle las manos. Tenemos que empezar ya...

Y las voces cada vez se debilitan más, o soy yo el que se debilita.

Ya no pienso, no soy capaz de hacerlo, los ojos se me van cerrando poco a poco, todo vuelve a estar negro otra vez. Ya no hay formas moviéndose ni quietas, ahora sólo hay oscuridad con algo de frío.

Le perdemos...

"Le perdemos", esas 2 palabras suenan y rebotan en mi cabeza. ¿Dónde estoy y qué están supuestamente perdiendo?

Necesitamos más sangre.

Puede que me esté muriendo y no lo sepa pero no veo ninguna luz al final del túnel, ni siquiera veo un túnel. Todo sigue igual de oscuro, lo único que cambia es la temperatura, cada vez siento más frío.

Vive por quienes te quieren, por quienes están esperándote. Lucha, nosotros lo estamos haciendo aquí pero tú eres el único que puede luchar en tu propia cabeza.

Quienes me quieren y quienes me esperan. La última voz que escuché junto a las 3 palabras que espero que no sea la última vez que me las pronuncie "Calum, te quiero..."

Lo volvemos a tener.

"Yo también te quiero" -digo, pero creo que nadie me escucha.

Has estado bien amigo.

Llevadlo a observación y que no reciba visitas hasta dentro de unas horas, está inestable y débil.

Siento que me vuelvo a mover sin moverme y es lo último que recuerdo hasta que oigo voces, pero esta vez conocidas

-Calum hermano, llevamos como 6 horas esperándote y mírate cómo te nos presentas. Más jodido no puedes estar. ¿Qué tal se vive en el mundo de los muertos? Nos han dicho que has estado a punto pero me alegro de que estés aquí. Este mundo es menos mierda sin ti pero sigue siendo mierda si estás. Le he pedido a Dave que me trajera tu bajo y aquí te lo dejo. Yo tengo aquí mi guitarra y te estoy esperando para que empecemos a improvisar algo.

Se abre la puerta y se cierra.

-Veo que Michael te ha traído el bajo. Yo también tengo mi guitarra aquí, quiero que toquemos algo juntos, con Ashton, que ahora forma parte de la banda si no te importa. Lo hemos decidido sin ti pero si no estás de acuerdo dilo. Ah, que no puedes. Te esperamos todos fuera, nos han dicho que en 2 horas te despertarás porque te han metido muchas cosas, aunque creo que estás mejor que aquella vez que nos emborrachamos mucho en esa fiesta. Por una parte te lo tienes merecido por haberme pegado la vez que sólo te dije lo que no querías escuchar, menudos puñetazos das hijo de puta, debes de haber dejado al otro tío también mal. No nos vamos a ir, cuando quieras sal.

Se abre la puerta y se cierra.

-Ey, soy Ashton. No sé qué decirte, diría que apenas te conozco para decirte algo pero tengo la sensación de que sí que te conozco, y de hace mucho. Es cierto eso de que la música une personas. Y como te conozco, te traigo a alguien que no se atrevía a venir.

Se abre la puerta y se cierra.

-Hola -oigo susurrar. Una silla se arrastra y siento que alguien me coge de la mano con delicadeza, bueno, en realidad sé quién es ese alguien- me voy a pasar estas 2 horas contigo, ¿vale? No sé si eres consciente de todo lo que te han estado diciendo los chicos y sé que este no es el mejor momento para decírtelo pero Calum yo también te quiero, te quiero mucho. Gracias por venir a por mí cuando yo no te he dado razones para hacerlo, gracias por haber aparecido aunque habría sido mejor que no lo hubieras hecho, mírate, prefiero mil veces sufrir yo que verte tal y como te veo. Lo siento, siento hacerte tanto daño, pero es que tengo miedo, temía perderte pero esta vez para siempre.

Y noto cómo sus lágrimas caen porque alguna que otra habrá caído en mi mano. Su voz es dulce pero a la vez ronca y triste. Se nota que está sufriendo mucho por dentro y no sólo por mí sino también por lo que ha pasado. Quiero contestarla, decirle que no es su culpa, que es la mía por haberme dejado engañar por una manipuladora como Alison. Que yo también tenía miedo de perderla y que espero que nunca más lo vuelva a sentir porque la quiero a mi lado para siempre. Que yo también la quiero y que nunca dejaré de hacerlo.

Sus labios tocan mi mano, reconfortante. Luego las entrelaza y siento cómo apoya su cabeza.

-Hoy te elijo para que te quedes todos los días conmigo -me dice con un hilo de voz tranquilizante apoyando del todo su cabeza encima de mi mano, lo que me hace sentir más cerca de ella y que mi corazón se acelere.




wherever you areDonde viven las historias. Descúbrelo ahora