wherever you are

CAPITULO 6.

Me despierto entre los brazos de Calum y apoyada en su pecho, su desnudo pecho. Siento su corazón latir. Levanto levemente mi cabeza y veo su cara. Es tan sumamente bonito cuando duerme... Me quedo un rato mirándole, y me doy cuenta de la suerte que tengo de tenerle aquí conmigo, de la suerte que tengo de que esté en mi vida, de lo mucho que le quiero, de lo mucho que quiero que esté conmigo... Espera. ¿QUÉ? ¿En serio? ¿Lo he pensado? ¿He pensado la posibilidad de estar con él? ¿No siendo amigos? ¿Siendo algo más? Le miro otra vez pero ya no está dormido porque le veo abriendo los ojos lentamente y me ve mirándole. Sonríe. Sonrío.

-Buenos días -me dice en voz baja.

-Muy buenas -le digo susurrando también.

-¿Qué tal has dormido? Seguro que bien. Estando conmigo...

-Vaya chulo estás hecho Calum.

Nos miramos y volvemos a sonreír. En realidad, hacía semanas que no dormía tan bien.

-Creo que me voy a volver a mi habitación ya.

-¿Tan pronto? Si acabas de despertarte.

-Ya pero...

-Anda, desayunemos que es mi último día.

Como podía negarme a pasar más tiempo con Calum y a un buen vaso de leche con Cola Cao.

Después de desayunar vuelvo a mi casa a ducharme para volver a salir con Calum por allí. Pero antes de nada le explico a mi madre por qué no he dormido en casa y donde he estado, aunque tampoco creo que haya sentido mi ausencia.

-Pero cariño, ¿tú y Calum estáis saliendo? Porque no me parecería mal eh.

-No mamá, solo somos amigos. Como siempre.

-Es que lleváis mucho tiempo siendo amigos hija. Intentadlo.

-No bromees conmigo mamá, se va hoy. No le volveré a ver.

-¿Y? Eso no significa que vaya a dejar de quererte.

-¿Y cómo sabes tú que me quiere?

-Por la manera en la que te mira. Tu padre antes me miraba así...

-Mamá, ¿papá y tú estáis bien?

-Tranquila cariño. Todo va bien.

Le doy un beso y me subo a prepararme.

Calum me está esperando, lo sé. Me está metiendo prisa desde la ventana.

-Siempre me quedo esperándote. A ver si empiezas a controlar tu tiempo. Verás cuando tengas novio, no te va a esperar como yo hago.

-Si tengo novio que me quiera con mis pros y con mis contras.

-Ala, deja de hablar y date prisa.

Ya estoy. Salimos de casa, claramente cada uno de la suya y nos dirigimos hacia el cole. Antes de llegar le digo que cierre los ojos. Y le llevo a la puerta del polideportivo donde también se encuentran Luke y Michael. Les digo que entre y entran los tres.

-¡¡SORPRESA!!

Es una fiesta sorpresa de despedida para los tres. Están emocionados. No se lo esperaban para nada. Hay buena música, buen ambiente, comida, bebida...

Le veo a Calum, con un par de compañeros hablando. Me siento tan afortunada de tenerle. Me ve y se acerca.

-¿Qué hace aquí una bella dama como tú tan solitaria?

-Eres de lo que no hay Cal.

Se ríe.

-Bueno, ¿què haces aquí sola?

-Nada, me gusta estar aquí. ¿Por qué lo dices?

-Quiero decirte que gracias.

-¿Gracias?

-Sí, por los años vividos. Por estar siempre a mi lado y apoyarme hasta en lo que no te gusta. Gracias por tantas cosas...

-¿A qué viene todo esto Cal? No te me pongas a decir ese tipo de cosas ahora anda.

-Nada, simplemente te lo quería decir. Me he dado cuenta hoy a la mañana cuando te has despertado entre mis brazos lo mucho que te necesito.

-Tonto. ¿Me quieres hacer llorar?

-No es mi intención. Pero quiero que sepas que si me dices 'quédate' me pienso quedar.

-No te voy a pedir que te quedes.

Le llaman a Calum un grupo de chicas. Ese tipo de chicas súper repelentes que prácticamente no le han prestado atención a Calum hasta ahora. Pues eso, pero como es es uno de los anfitriones de la fiesta no quiere hacerle el feo a nadie.

-Luego hablamos, si no te encuentro nos vemos en mi casa. Te espero.

-Hasta luego.

Me siento frustrada, feliz, celosa, triste. Son demasiados sentimientos juntos. No aguanto estar en este tipo de sitios, ruido, bebidas, gente insinuándose... Decido irme pero Calum me ve irme y me llama. Le oigo pero no me giro. La puerta se cierra tras de mí mientras escucho mi nombre por última vez entre tanto ruido.