CAPITULO 23.

671 68 3
                                    

Eithan se acaba de ir. Aún me sigo riendo. ¿Cómo he podido ser tan ingenua? He quedado demasiado mal. Ahora se pensará que soy una facilona o yo que sé. Son las 23:36, mis padres no han vuelto todavía así que supongo que habrán ido a cenar fuera los dos solos. Subo a mi habitación, me desvisto y me pongo el pijama. Música y móvil. Llamadas. ¿Por qué no intentar llamarlo otra vez? Un pitido, dos pitidos, tres pitidos; cuelga. Prefiero que suene el buzón a que me cuelgue, de esta manera duele más. Aún mantengo la esperanza. Han sido 10 años de relación, conozco a Calum, no enaría todo este tiempo a la mierda por 5 minutos de conversación. Solo espero saber de él pronto. Escucharle pronto. De pronto recuerdo lo de la beca para irme a Estados Unidos, me levanto, cojo el portátil, entro en la web que me ha dicho Eithan y le echo un vistazo. Vale, de media del curso necesito un 8,6. Difícil. Miro que otras opciones hay, que otros lugares hay y de pronto, el móvil suena. CALUM. Lo cojo y no, no es Calum.

-¿Luke?

-¿Molesto?

-No tranquilo.

-Verás... Te llamaba por una razón. Calum no está bien. Si él no está bien, ni Michael ni yo lo estamos. Esto nos afecta a todos. Ya no escribimos, se le olvida la letra en las actuaciones. Necesitamos que hables con él.

-Va a ser difícil. Hace tiempo que no me coge las llamadas.

-Insiste. No va a aguantar toda la vida sin cogerte. Cuando terminemos de hablar, quiero que le llames, necesito que habléis. Necesito que Calum vuelva a ser lo que era. No te lo pediría si no fuera importante, si Calum no fuera importante para nosotros.

-Comprendo. Lo intentaré, no prometo nada.

-Lo conseguirás, lo sé, eres de las pocas personas que le alegran los días. Te echa de menos, no sé si lo sabes, pero antes de cada actuación necesita verte en el móvil, para relajarse. Le importas, no dejes que se hunda.

Seguidamente se despide de mí y me cuelga. Me quedo mirando el móvil. En pantalla sale el número de Calum. Necesito un rato antes de llamarle. ¿Qué le puedo decir? Yo soy la causa de por qué está asi. ¿Cómo soluciono esto? Ganas de llorar; imaginarme a Calum triste es una de las peores cosas, y si ya es por mi culpa... Al parecer mi día todavía no ha acabado, más emociones yuju.

Le doy. Llamando... Espero que me coja. Piiii. Piiii. Cójeme por favor Calum. No puedo evitar estar angustiada, lo que provoca las lágrimas. Piiii.

wherever you areDonde viven las historias. Descúbrelo ahora