CAPITULO 78.

433 59 18
                                    

Sé que algunas os reconcomeis mucho la cabeza con esto, y os lo digo desde ya. La protagonista NO tiene nombre porque no me gusta ponerle nombre a las cosas ni a las personas ya que es como darle más importancia a una cosa que a otra. También de esta manera siento que os involucráis más con el personaje, que empatizáis más. Otra de las razones la cual la protagonista no tiene nombre es porque tengo como una especie de 'meta', quiero decir, que os pongáis a leer un libro cualquiera del cual desconozcáis el escritor y mientras leéis veáis que la protagonista no tiene nombre y que vuestro siguiente pensamiento sea, ya sé quién lo ha escrito, ha sido Lorena Chou.


-¡Chicos! -gritó desde el baño alto para que me oigan ya que están abajo.

Oigo muchos pasos y muy rápidos. Tengo la cabeza asomada y veo cómo aparecen Ashton, Michael y Luke casi corriendo temiendo que me hubiera pasado algo.

-¿Qué?

-¿Estás bien?

-¿Qué haces asomada y en toalla? ¿Qué pretendes? -supongo que ya habréis adivinado quién ha dicho esto.

Me río aunque ahora me siento mal por haberlos alarmado para nada y estoy algo avergonzada por lo que les tengo que pedir.

-Es que... Se me ha olvidado el pijama... ¿Alguno de vosotros me puede dejar algo por favor?

-Ya voy yo -dice Luke.

-¿Eso es todo? -pregunta Ashton.

-Sí, ya os podéis ir, esto es algo incómodo.

-¿El qué? ¿Que haya dos chicos intentando mirarte a la cara y no pensar que debajo de esa toalla no llevas nada más? Para nada es raro.

Luke aparece con una camiseta y me la tira. No sé si lo ha hecho porque pretendía que soltara la toalla pero la cojo y cierro la puerta. En realidad sí que llevaba algo, las bragas. Me pongo la camiseta y mientras me la pongo me viene ese olor tan familiar. La camiseta es de Calum. Maldigo a Luke mentalmente pero en parte se lo agradezco. La camiseta es negra con el logo de Nirvana en él.

Salgo del baño y los chicos vuelven a estar abajo así que bajo con la ropa sucia, y con ropa sucia me refiero a la camiseta con el olor a capuchino.

-¿Dónde está la lavadora?

-No tenemos -logro escuchar decir a Michael.

-¿Cómo que no tenéis?

-Lo llevamos a la tintorería. Tú deja la ropa allí -me dice Luke señalando una cesta. Y eso hago, la dejo allí.


Deben de ser las 2am, y ya están bostezando así que decidimos subir arriba, a las habitaciones. Ashton no quiere causar problemas así que decide dormir en el sofá por muchas veces que le hayan insistido que no. Michael se va a su habitación y Luke también. Me dicen que ya que Calum no está que duerma en su cama. Nos damos las buenas noches y cada uno se va a su habitación. Las habitaciones no tienen nada especial, ya que sólo lo usan para dormir, o eso quiero suponer. Una cama grande, un armario y cajones. Y un escritorio con una silla de esas giratorias. Todo muy minimalista. Las sábanas son blancas, muy blancas y lo primero que hago al cerrar la puerta es tirarme a la cama. Demasiado cómoda como una nube o puede que sea porque estoy muy cansada. Estoy boca abajo y me envuelve el olor de Calum por toda la cama. No hay centímetro que no huela a él, lo tengo comprobado ya que he dado muchas vueltas por la cama. Lo que más huele es la almohada y es lo que estoy abrazando en estos instantes. No es lo mismo que abrazar a Calum claramente ya que cuando tú le abrazas él hace lo mismo y la almohada no te devuelve los abrazos.

Respiro hondo como si quisiera que el olor de la almohada se me impregnara en las fosas nasales. Hacía tiempo que no olía esto y hacía poco que estaba imaginándome el olor de Calum en mis sábanas.

Cierro los ojos pero de repente sobresalto. Luke. Me levanto, salgo de la habitación y toco la puerta de Luke lo suficientemente fuerte para que quien se encuentre tras la puerta lo escuche y lo suficientemente suave para que a los demás no les llegue a molestar. Entro y encuentro a Luke sentado con una camiseta de tirantes blanca algo desgastada y un chándal corto azul sentado en el borde de la cama. Está mirando al suelo hasta que ya estoy a unos 2 metros de él, que es cuando levanta la mirada. Me sonríe.

-Gracias.

-No pasa nada, tú has hecho cosas por mí, me toca devolvértelas -digo mientras me agacho para mirar a Luke a los ojos temiendo que le pasa algo más.

Me vuelve a sonreír. Me levanto.

-¿Nos acostamos? -digo sin apenas pensar en lo mal que acaba de sonar- no no no, no quería decirlo de esa manera, claro que nos acostamos pero no juntos, bueno sí juntos pero no haciendo lo que tienes en mente, quiero decir acostarnos de dormir -me empiezo a poner muy nerviosa y veo cómo empiezan a arderme las mejillas.

Luke se levanta y se acerca a mí. Muy cerca para mi gusto. Me coge de la mano, caliente. Estoy preparada para abofetearle o dar unos pasos atrás.

-Nos acostamos -dice susurrando e intentando poner una voz seductora pero enseguida suelta una carcajada, me suelta la mano y se aleja. Yo también me río y le golpeo en el brazo por vacilarme.

Deshacemos un poco la cama para sacar la manta y nos metemos. Me tapo con la manta hasta la cintura y Luke también. Me mira con la mejilla derecha aplastada y yo le miro con la mejilla izquierda aplastada.

-¿Siempre duermes en bragas? -no me creo que me haya preguntado eso. Mis mejillas vuelven al color rojizo.

Asiento. Y Luke suelta otra carcajada pero en bajo, supongo que por lo incómoda que me está haciendo sentir.

-¿Y tú siempre tienes que decir algo de mí?

Asiente.

-¿Tienes frío? -me pregunta mientras me echa más manta. La verdad es que sí.

-Sí, ¿cómo lo sabes?

-Pregúntaselo a tus pezoncillos.

Abro la boca por lo que me acaba de decir, me ruborizo y me tapo con la manta hasta el cuello.

-Luke tío-digo mientras le empujo indignada.

-Lo siento, pero soy un hombre.

-Lo que eres es un pervertido.

Se ríe, no sé si por la cara que debo tener porque está entre indignación, vergüenza y felicidad con algo de tristeza.

-Anda, eres tú, ponte un sujetador.

-¿Sabes lo que molestan esas mierdas?

-No.

-Claro que no, estoy hablando con un pervertido -digo mientras me giro.

-Demasiado tiempo con Michael.

-Ya veo.

-Pero mírame.

-No, ya no quiero.

-¿Te vas a dormir?

-Sí.

-Vale, ¿estás enfadada?

-No -digo y me vuelvo a girar. Me encuentro con los ojos azules de Luke.

-¿Qué?

-Aun estando a oscuras tus ojos siguen siendo azules.

-Claro, por las noches no cambian de color.

-Ja ja ja, quiero decir, sigo viéndolos azules.

-Ahora ya no -y cierra los ojos. Idiota.

-Buenas noches Luke -digo mientras me giro porque del otro lado estoy más cómoda.

-Pero antes de dormirte, si no te siento me sigue pareciendo que duermo solo.

-¿Pretendes que te abrace?

-No, eso sería demasiado.

-¿Entonces?

-Dame tu mano.

wherever you areDonde viven las historias. Descúbrelo ahora