CAPITULO 52.

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31 días.

Creo que llevo desde la llamada de Calum de ayer hasta ahora llorando. No me pude despedir de Calum, ya que mi móvil se quedó sin batería. Lo último que dijo fue que me quedara con el móvil, que aunque no habláramos le gustaba sentirme al otro lado del móvil, y así fue, no hablábamos solo oíamos al otro respirando, en el caso de Calum estaría escuchándome llorar. En cambio, lo último que le dije yo fue que tal vez iba a ser la última vez que habláramos, aunque he de confesar que sentí la tentación de decirle que le quería y que en 31 días todo iba a ser diferente, pero no pude, no me salían las palabras.

Hoy es un día de esos que sé que nada va a ir bien, que todo va a ser una mierda y por ello evito socializarme, evito salir de mi pequeña guarida, por otro lado, el tiempo me acompaña, puede que sea mi único acompañante, llueve, algo que me hace sentir bastante bien. ¿Nunca os habéis parado a escuchar cómo la lluvia choca contra el cristal y lo precioso que se oye? ¿Lo mucho que relaja y lo bien que se escucha la música con la lluvia de fondo? La lluvia me encanta como podéis ver. Corro las cortinas y me quedo mirando a la lluvia sentada en el suelo. Ver cómo la lluvia cae me recuerda a Calum, lo sé, puede sonar ridículo pero me recuerda lo mucho que nos gusta a los dos. Cómo abrimos la ventana después de la lluvia porque el olor nos encanta, cómo cuando salimos del instituto y está lloviendo no corremos, nos empapamos. Suspiro, no han pasado ni 24 horas y ya quiero hablarle, aunque sé que no debería porque respeto lo que quiere, bueno más bien respeto lo que Alison está decidiendo en su vida. Ayer no me quejé de Alison, más bien porque prefiero que Calum se dé cuenta por él mismo lo que le está haciendo, lo mucho que está perdiendo. Por otra parte no quería discutir con él sabiendo cómo iba a terminar la llamada. Vuelvo a suspirar y me vuelvo a concentrar en la lluvia, en como las gotas se quedan en el cristal y hacen como una especie de carrera para ver quién llega primero abajo, esto vuelve a sonar ridículo, pero yo me divierto.

Cojo el móvil y decido sacarle una foto. Me quedo mirando la foto pensando en si debería de enviársela a Calum, le echo mucho de menos e igual esto me sirve de excusa para empezar una conversación ya que como sabréis en Los Ángeles hay poca lluvia.

"Calum toma, porque sé que echas de menos esto"

No obtengo respuesta inmediata, ni me espero respuesta alguna, aunque algo dentro de mi sigue manteniendo la esperanza. Al ver los mensajes veo que tengo a Luke en recientes, lo que me recuerda que necesito explicaciones. Pienso en llamarle pero es una mala idea, dudo que me salga la voz, y si me sale dudo que me entienda por la llorera que llevo encima.

"Luke, necesito explicaciones"

Obtengo respuesta inmediata: "¿Te llamo y te lo cuento?"

Le estoy escribiendo que prefiero que no me llame pero ya me está llamando. ¿Para qué me pregunta si va a hacer lo que quiera? Este idiota de Luke... En todo caso, no es una llamada normal, es un FaceTime, ¿por qué justo hoy me quiere ver? Lo ves, lo que yo decía, nada va a ir bien y todo va a ser una mierda hoy.

Me planteo si descolgarle o no, si quiero que me vea como estoy o prefiero dejarlo estar. Al final decido descolgarle porque la curiosidad me reconcome.

-Oh dios mío qué fea estás.

-Oh dios, tú no eres Luke.

-Oh dios yo soy Michael.

-Gordon.

-No me llames así.

-No te enfades.

-No me enfado.

-¿Y Luke?

-Por allí.

-Entonces me voy a tener que conformar contigo.

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