wherever you are

CAPITULO 102.

Mientras escuchamos a Ashton, Michael, Luke y Kora reírse en la piscina Calum y yo seguimos hablando y recordando cosas sentados en el suelo y con la espalda apoyada en la cama.

-¿No quieres bajar a la piscina?

-No he traído bañador.

-Eso no te lo impide, mira Kora.

-Kora es un espíritu libre a diferencia de mí, y si quieres bañarte, baja y hazlo, ya me quedo yo aquí.

-Prefiero bajar si estás tú también.

-En serio Calum -digo acercándome a él-, baja sé que quieres.

-Si estoy entre elegir si ir a la piscina sin mi novia o quedarme aquí sentado oliendo a mi apestosa novia prefiero quedarme con la apestosa.

-Eh que no huelo mal, huelo a ti.

-Me ofendes, ¿tan mal huelo? -dice levantado el cuello de la camiseta y oliéndolo.

-Solo cuando sudas.

-Ah, entonces no pasa nada.

-Creo que tendría que ir ducharme y tú vete con los demás.

-¿Y si me voy contigo? Ya que antes no he podido -dice levantándose y tendiéndome la mano.

-Calum... -acepto su mano y me ayuda a levantarme.

-Lo sé, sé que no quieres pero -pasa su mano por detrás de mi oreja y baja a mi altura mirándome a los ojos-... Pensaba que te ayudaría todo esto a quererte un poco más.

-¿El qué? ¿Ducharte con tu novia?

-Enseñar tu cuerpo.

-Calum, solo necesito tiempo para...

-¿Y no crees que ya hemos perdido demasiado tiempo? No te estoy presionando, solo intento que te veas como yo te veo, preciosa tal y como eres.

-No soy preciosa, tengo muchos defectos como esta nariz tan rara.

Me besa la nariz.

-Dime qué más no te gusta de ti que yo me encargo de que te guste.

-Creo que nos llevará demasiado tiempo, y como tú dices, es lo que ya hemos perdido demasiado.

-Hagamos una cosa, ¿me desvistes y te desvisto? Pero con un límite, cuando dejes de sentirte cómoda paro.

Pienso en si quiero "jugar", en si me vendría bien o sería peor. La curiosidad de cómo podría acabar esto hace que acepte.

-Pero déjame ir a por una chaqueta -digo yéndome pero Calum me agarra impidiéndomelo.

-No seas tramposa.

Maldigo llevar solo una camiseta y unos pantalones a diferencia de Calum que lleva la camisa de cuadros.

-Toma -dice quitándose la camisa y dándomela-, para que tengas ventaja.

Si digo que Calum es el mejor novio del mundo mundial ¿me creéis?

Me la pongo mientras él se dirige a la puerta y cierra con pestillo, luego se dirige a la ventana y baja un poco más las persianas. Estamos casi a oscuras si no fuera por la luz de la noche que entra por los huecos de la persiana. Hay suficiente luz para que sepa donde está Calum.

-¿Así está bien?

-Emm sí. ¿Cómo empezamos esto?

-Empiezo yo.

Se acerca a mí, siento su olor y su respiración acelerada.

-Quiero una de tus zapatos -dice susurrándome cerca, muy cerca, tan cerca que un cosquilleo me recorre toda la espalda seguido por una risa.