Capítulo XXXVI

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El rostro de Ryan se transformó totalmente al escuchar la petición de su esposo. Su peor pesadilla se había vuelto real y no había escapatoria de aquello, por más que lo quisiera. Había perdido a Zayn para siempre por su estúpida actitud.

Zayn no se sentía lo suficientemente capaz de ver a su esposo a los ojos. Sentía que en cualquier momento terminaría desmayándose debido a todas las emociones que lo estaban torturando. Su corazón latía aceleradamente, sin embargo, trataba de darse fuerzas a sí mismo para afrontar aquella situación.

—Zayn, no me puedes pedir esto... No, por favor... —los ojos del rubio se llenaron de lágrimas. —Yo te amo, mi amor.

—Ryan... Es lo mejor. —dijo con un hilo de voz. —La confianza se destruyó. Te tengo miedo ahora, ya no es sano este matrimonio.

—Cariño, te juro que yo nunca quise dañarte ni provocar ese miedo que ahora sientes por mí. —se acercó al moreno. —Perdóname, podemos ir juntos a una terapia de pareja... Si quieres me hago ver por un psicólogo y...

—¡No, Ryan! —interrumpió, alzando la voz. —Sólo quiero el divorcio, entiéndeme, por favor...

—Zayn... —tomó su mano. —Tú has sido lo más importante y lo más bonito en mi vida desde que te conocí. —sollozó. —Tú eres el amor de mi vida. No dejes morir esto, por favor...

—Ryan... —el moreno rompió en llanto. —Perdóname, pero tú no eres el amor de mi vida. —sollozó. —Hay algo que te he estado ocultando y mereces saber.

—¿Qué sucede?

—Liam... Él es el hombre a quien siempre he amado.

—Lo sabía. —soltó su mano y se sentó al borde de la cama, cubriendo su rostro, avergonzado. —Lo sabía... Por eso ya no eras el mismo conmigo. ¿Verdad? —el moreno afirmó. —Zayn, no te puedo culpar... Yo me he comportado como un imbécil, no he sido un buen esposo para ti.

—No puedo reclamarte nada porque yo tampoco me porté bien contigo.

—No, claro que puedes... Durante los últimos dos años, me dediqué más a mi trabajo y a mis salidas con amigos que a estar contigo. —secó sus lágrimas. —Tal vez hace mucho tiempo te fuiste de mí y no me di cuenta. Perdóname por eso...

—Siempre serás alguien especial para mí, Ryan. —una lágrima rozó la mejilla del moreno. —Pero voy a pedirte que por favor asistas a terapia psicológica, tu actitud conmigo el otro día fue...

—Lo sé. —acarició el cabello del moreno. —Casi te golpeo. Estoy muy arrepentido, porque te perdí. —tomó la mano de su esposo. —Voy a pedir ayuda, no te preocupes, mi amor.

—Gracias...

—Gracias por preocuparte por mí. —besó la mano del menor. —Bueno, será lo mejor que aliste mis cosas y me vaya a dormir a un hotel...

—No, no lo hagas. —pidió el moreno. —Yo me iré a casa de Niall y Danna... De hecho, esta es tu casa, no voy a reclamarla. Puedes quedarte con todo lo que quieras, yo...

—Zayn. —interrumpió. —Es de ambos. Tú quédate con tu carro y yo con el mío. La casa se venderá y se repartirá el dinero en partes iguales. —suspiró. —Lo mejor será que me vaya de Londres apenas termine todo esto.

—De acuerdo... Pero yo no quiero encargarme de eso.

—Lo haré yo, no te preocupes.

Zayn suspiró, aliviado. Se alejó de Ryan y caminó hacia el closet, tomando sus maletas y un par de mochilas para empezar a empacar toda sus cosas. Guardó la mayoría de sus prendas, zapatos y otros objetos importantes.

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora