Capítulo IV

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Al llegar las siete en punto de la mañana, los señores Malik tocaron fuertemente la puerta de la habitación de sus hijos, despertándolos para que bajen a desayunar con ellos. Zayn y Miranda renegaron al escuchar a sus padres, pues querían seguir descansando, sin embargo, al cabo de unos veinte minutos, ya estaban listos para salir a comer.

—¿Pasó algo interesante después de irme? —preguntó el moreno, algo preocupado.

—No, menos mal. —respondió la menor. —¿Hoy volverás a salir?

—Quizás, pero no en la noche.

—¿Cómo? —preguntó la joven, desconcertada. —¿Piensas salir temprano?

—Así es.

—¿Eres tonto? Si papá y mamá te descubren, te matan y te regresan a Inglaterra.

—Ya tenemos todo planeado, no te preocupes por eso.

—¿Tendré que cubrirlos de nuevo?

—Mmm, no lo creo. Pero tendrás que ayudarme para explicarle el plan a mi mamá...

—Cuéntame de qué se trata.

***

Durante el desayuno, Zayn y Miranda se mandaban miradas cómplices, esperando el momento indicado para hablar. Sus padres se encontraban de buen humor aquella mañana, lo más probable era que acepten el plan de su hijo mayor para salir fuera del hotel aquel día.

—Mamá, papá, Zayn tiene algo que decirles, pero no sabe cómo. —habló Miranda, sonriente.

—Miranda, cállate... —fingió incomodidad el moreno. —Ya no importa... —susurró.

—Cuéntanos hijo. —dijo el padre del muchacho.

La mente de Zayn se quedó en blanco, tenía miedo de que todo salga mal. Miranda, al ver la expresión de su hermano, decidió hablar por él.—Zayn se inscribió a un full day de actividades por la ciudad ayer, yo lo presioné.

—¿Qué tipo de actividades?

—Bueno, primero lo llevarán a un lugar que sinceramente, no recuerdo el nombre, para que aprenda sobre la historia... —respondió la menor, hasta ahí, todo estaba saliendo excelente. —Almorzará con el grupo y lo mejor de todo, es que habrá un concurso de fotografía, lo que le gusta a Zayn, ¿verdad?

—Zayn, ¿ya pagaste por eso?

—Sí... —respondió. —Lo lamento, debí consultarles primero, es sólo que...

—Puedes ir. —dijo el padre del joven.

—¿En serio? —el menor sonrió.

—Claro, anda. —respondió su padre. —Lleva tu móvil para tenerte chequeado en todo momento.

—Sabemos que te gusta aprender cosas nuevas siempre, estamos orgullosos de eso y no vamos a impedirte que hagas lo que quieres. —dijo su madre.

Zayn miró confundida a su madre, pues ella era la que nunca le autorizaba hacer cosas fuera de lo común. Rogó al universo que sea una señal que ya estaba cambiando, y que ya dejaría de ser una mamá gallina con él.

—Gracias. —el menor estaba feliz, ese día sería excelente.

***

Antes del mediodía, Liam ya estaba esperando por Zayn afuera de la recepción. Traía una remera blanca fresca, un short gris y unas zapatillas Adidas blancas; además de una mochila con cosas esenciales como comida, protector solar, su móvil y dinero.

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora