Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XXVIII

Zayn le había avisado a su esposo que llegaría tarde a casa aquella noche, pues tenía mucho trabajo por hacer. Ryan le creía, pues sabía que el moreno había extrañado mucho su ambiente laboral.

Liam pasó por Zayn en su auto a la hora pactada. Los dos muchachos se dirigieron una vez más a la casa del castaño, en donde aprovecharon el tiempo al máximo apenas llegaron a la habitación principal.

El castaño le quitó cada una de las prendas al moreno mientras besaba su cuello, saboreando cada centímetro de su piel. Se lo debía, luego de haberlo provocado -sin querer- aquella tarde en el restaurante. Él hizo lo mismo, y tras quedar con todo su cuerpo al descubierto, acostó a Zayn sobre la cama, para luego posicionarse sobre él, besándolo desesperadamente. Lo había extrañado tanto...

Intercambiaron posiciones sin darse cuenta. Zayn quedó encima de Liam, sintiendo el miembro del castaño rozar su entrada. Acomodó sus piernas hacia los costados, mientras que el ojimiel acariciaba su torso desnudo, pasando las yemas de sus dedos por sus tatuajes. El moreno sonrió con ternura y se inclinó nuevamente hacia su compañero, robándole un beso mientras tomaba sus mejillas.

Abrió la boca, rogándole a Liam por más. Sus súplicas fueron escuchadas, pues el castaño invadió la boca del menor con su lengua, excitado y con muchas ganas de hacer suyo a Zayn una vez más. Tomó su miembro con su mano y con mucho cuidado, lo introdujo en la entrada del moreno.

Una mezcla de dolor y placer se pudo percibir en los gemidos que soltaba Zayn, cuando el miembro de Liam entró de golpe en su cuerpo. Cerraba sus ojos mientras tiraba su cabeza hacia atrás, tomando su propio miembro con su mano para masturbarse. Aquella imagen fue suficiente para el castaño, quien desde su sitio comenzó a embestirlo con fuerzas.

Zayn posó sus manos sobre el torso del castaño, apoyándose en él para dar algunos pequeños rebotes, sintiendo el miembro de Liam llegar hasta su próstata, haciendo jadear al moreno como si no hubiera un mañana. Estaba loco de placer, y también estaba realmente enamorado, lo que hacía que la situación sea mucho más apasionada para ambos.

Liam metía sus dedos a la boca de Zayn, mientras que éste último los lamía de una manera tan sucia y provocativa al mismo tiempo que gemía. Aquello hizo que el castaño se corra minutos después en el interior del moreno, quien sintió a los segundos cómo un hilo de semen caliente rozaba sus nalgas.

Zayn tomó su miembro entre sus manos y empezó a masturbarse una vez más, sintiendo a Liam aún en su interior. Seguía bastante excitado, por lo que no se le hizo difícil correrse.

Liam tomó al joven de los brazos y lo sacó cuidadosamente de su interior, para luego acostarlo sobre su pecho mientras lo besaba con locura y pasión. Zayn estaba cansado, pero tenía muchas ganas de un segundo round, y un tercero quizás también.

—Te amo, chiquito. —mencionó Liam, sonriente, besando su frente. —¡Te amo!

Zayn rió. —Yo también, Li. Te amo mucho...

—¿Tienes hambre?

—Son apenas las seis...

—Pero almorzamos a la una y treinta... ¿No crees que ya pasaron muchas horas?

—Gordo. —se burló.

—Hey... —golpeó suavemente su brazo, provocando las risas del moreno. —Aún así me quieres.

—No tienes idea. —el moreno lo abrazó. —Quiero quedarme así contigo, para siempre.

—Yo también. —suspiró. —Y espero que así sea a partir de ahora, mi amor.