Capítulo XLVI

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El molesto ruido de la alarma invadió la habitación al amanecer, despertando a Liam, quien apagó rápidamente el aparato entre quejidos y bostezos. Sintió a alguien durmiendo entre sus brazos y bajó la mirada, era Zayn, quien seguía durmiendo plácidamente sobre su pecho.

Aún seguía sin creer el hecho de que el moreno haya regresado a su vida, y esta vez, para quedarse. Sonrió con ternura, acarició su cabello suavemente por unos segundos mientras besaba su frente una y otra vez. Después de muchísimo tiempo, se sintió verdaderamente feliz, y lucharía cada día de su vida para que esa felicidad no se destruya jamás.

Se levantó cuidadosamente de la cama para alistarse e ir a trabajar. Antes de que pudiera salir del bungalow, le escribió una pequeña nota a Zayn y la colocó sobre la mesa de noche. Arropó al moreno con la sábana blanca y le dio un beso en la mejilla, feliz por el gran día que les esperaba ambos.

Al llegar a su oficina, le encargó a su asistente la compra de los boletos hacia Roma en primera clase para dos personas, así como también la reserva de una habitación matrimonial en un hotel cinco estrellas y la cancelación de todas las reuniones que tenía pendientes para los próximos cinco días.

Tras ello, se dirigió a la sala de juntas, en donde lo esperaba su equipo de publicidad con las nuevas propuestas para el verano. Liam miró la hora y bufó, esperaba que todo termine temprano, pues tenía otro plan en mente por llevar a cabo antes de viajar.

***

Zayn despertó casi una hora después. Sonrió al ver que estaba en la habitación de Liam, recordando los momentos vividos junto a él la tarde anterior. Escuchó las olas del mar a lo lejos y se levantó de la cama tras colocarse su bóxer, caminando hasta las cortinas para abrirlas de par en par, contemplando la hermosa vista hacia el exterior. Se sintió como un adolescente de dieciséis años de nuevo, era como si el tiempo no hubiera pasado tanto para él como para el castaño.

Encontró la nota de Liam sobre la mesa de noche y la tomó entre sus manos.

"Buenos días precioso, alista tus cosas y por favor, también las mías. El tren sale a las dos de la tarde. Duermes como un ángel, por eso no te desperté. Te amo."

El moreno sonrió y dejó el papel sobre la mesa, vio la hora, eran las nueve de la mañana. Sabía que todavía tenía mucho tiempo para alistarse, pero prefirió hacer todo de una vez.

***

La reunión había culminado exitosamente. Liam había quedado maravillado con cada uno de los proyectos que la agencia había preparado exclusivamente para el resort, pero se quedó con el que consideró el mejor de todos.

Ahora se encontraba regresando del centro comercial, en donde había comprado algunas cosas que necesitaría en su viaje. Ya eran las doce y treinta de la tarde, y debía apresurarse para no llegar tarde a la estación.

Al llegar a casa, encontró la pequeña maleta que Zayn había preparado para él. No tuvo la necesidad de abrirla, pues confiaba en que el moreno había escogido sus mejores prendas y otros objetos personales.

Tras cambiarse su traje y optar por vestir algo más cómodo, guardó las cosas que había comprado en el centro comercial en una pequeña mochila. Luego se dispuso a salir del bungalow con su equipaje, dirigiéndose a la habitación del moreno.

***

Zayn se encontraba cerrando su maleta cuando escuchó que alguien tocó la puerta. Dejó el equipaje sobre la cama y se dispuso a atender a quien sea que se encontrara afuera. Al ver a Liam frente a él, sonrió de oreja a oreja y lo abrazó fuertemente, sintiendo los besos del mayor sobre sus mejillas.

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora