Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XL

Liam no supo con exactitud en qué momento había caído en las garras de Macarena. Si bien era cierto que ella era una muchacha muy guapa y con una simpática personalidad, él no se sentía atraído en lo absoluto. Sin embargo, ahí se encontraba, besándola mientras recordaba la noche que pasó con ella semanas atrás, olvidándose de que Zayn lo estaba esperando desde hace un buen rato.

Al finalizar el beso, Macarena rodeó su cuello con sus brazos, sonriente, sintiendo como si hubiera ganado el premio mayor. Liam, en cambio, sintió más de una mirada posarse sobre él, una mirada que lo quemaba. Giró su rostro, encontrándose metros más allá con un Harry más que enojado y a Zayn, atónito y con lágrimas a punto de salir de sus ojos. Supo instantáneamente que la había cagado, metiendo la pata hasta el fondo.

Se separó rápidamente de Macarena sin darle explicaciones, acercándose a Zayn para tomar su mano suavemente, no obstante, éste se zafó de su agarre, indignado, para luego huir de la escena. El moreno se sentía tan humillado... Lo único que deseaba era volver a casa y no ver a Liam nunca más en su puta vida.

Salió del salón en donde se estaba llevando a cabo el evento y caminó por el pasillo hasta encontrar un ascensor. Al ver que habían personas allí esperando, optó por bajar las escaleras, pues no deseaba que lo vean en ese estado. No podía dejar de llorar, sintiendo sus manos y piernas temblar.

—¡Zayn! —llamaba Liam, angustiado.

El moreno bajaba las escaleras rápidamente, deseando salir del edificio antes de que Liam lo alcanzara. Sollozaba con fuerzas, sintiéndose como un completo imbécil por haberse ilusionado con un final feliz junto a Liam. Ahora comprendía por qué el castaño no había vuelto a aparecer en su vida durante los últimos días... Era porque se había conseguido a otra.

Su vista se nubló debido a las lágrimas que no dejaban de aparecer. Rápidamente sacó su móvil del saco de su traje y le marcó a Miranda, pidiéndole que por favor vaya a recogerlo del hotel. La menor no pidió explicaciones, pues el llanto de su hermano era suficiente como para saber que las cosas habían salido terriblemente mal. ¿Cuándo Zayn podría ser feliz al fin?

Pensó en su divorcio con Ryan. Zayn prácticamente estaba en la calle ahora, pues no tenía una casa propia en donde quedarse, siendo ahora un huésped en lo de Danna y Niall hasta nuevo aviso. Se preguntó si había tomado una decisión muy precipitada con su ex esposo. Tal vez si hubiera esperado un poco más de tiempo... Su situación con el rubio hubiera mejorado. Si tan sólo no lo hubiera dejado todo por Liam, ahora él no se encontraría llorando como un estúpido nuevamente por él.

Llegó al primer piso del hotel y corrió hasta la puerta de la salida, buscando un escondite para que Liam no pudiera ubicarlo tan fácilmente. Sin embargo, todos sus planes de escapar se vieron interrumpidos en cuanto sintió la mano del castaño tomar su muñeca. El moreno giró para verlo y arrojarle una bofetada. Jamás se había dejado llevar por la violencia, pero la desesperación de Zayn fue tanta que no pudo evitarlo.

Liam soltó a Zayn para llevar su mano hacia la zona enrojecida de su rostro, desconcertado por la ira del moreno, pero siendo consciente de que se lo merecía. Bajó la mirada, sintiéndose incapaz de ver al moreno en ese estado por su culpa, una vez más.

—Vete a la mierda, Liam. —su voz se escuchaba tan rota que dolía.

—Déjame explicarte, por favor.

—No, no me expliques nada. —interrumpió. —Ya tuve suficiente de esto. Ya no quiero saber nada más de ti.

—Zayn... —tomó su muñeca nuevamente con suavidad.

—¡Basta! —exclamó. —¡Basta, carajo!

—No es lo que tú piensas.

—¿Ah no? —limpió sus lágrimas. —Está más que claro todo ahora, Liam. Ahora entiendo por qué no me hablaste más, por qué la invitación no vino departe tuya, por qué no...