Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XI

Notas: A partir de aquí, la historia se desarrolla en el año 2018, diez años después. Es la continuación de la introducción.

Año 2018:

Liam trató de ignorar el detalle que había visto en la mano de Zayn e intentó no mostrarse afectado por ello. Carraspeó su garganta, algo nervioso, y prosiguió la conversación.

—¿Cómo te ha ido? —preguntó el castaño, aún sin poder creerlo. Traía una sonrisa de oreja a oreja, no sabía qué hacer. —No pensé encontrarte aquí.

—Trabajo como fotógrafo para la revista London People. —respondió. —¿Y tú?

—Soy dueño de un hotel aquí en Londres.

—Oh, qué bueno... —el moreno estaba realmente incómodo, quería irse de allí lo más rápido posible. —Bueno, tengo que seguir trabajando.

—¿Crees que... Pueda volver a verte? No sé, podríamos salir a almorzar y...

—No, Liam. —respondió, interrumpiendo al castaño. —Lo lamento, esto es mejor así.

Aquella respuesta le cayó como un balde de agua helada al castaño.

—De acuerdo... Hasta luego, Zayn...

—Cuídate... Fue un gusto verte.

Antes de que Liam pudiera regresar hacia donde estaban sus amigos, escuchó la voz de Zayn llamándolo una vez más. Volteó hacia él nuevamente, esperanzado en que tal vez, el moreno acepte su invitación.

—¿Puedo tomarte una fotografía para la revista? —preguntó el moreno, sonriendo.

La sonrisa del castaño se desvaneció. —Oh, sí, claro...

El castaño se encargó de posar lo más natural posible y le regaló una sonrisa a la cámara, la cual capturó una fotografía con flash. Zayn se había convertido en un profesional, y el castaño estaba realmente orgulloso de ello.

—Eso es todo, gracias Liam...

—De nada...

Vio al moreno tomar un camino distinto al suyo, perdiéndose entre los invitados del evento. Suspiró y tomó otro sorbo de su copa de vino, entristecido. Aquel reencuentro le había dejado un amargo sabor. Regresó hacia el lugar en donde estaban sus amigos Louis y Harry, quienes no tardaron en notar la expresión que traía el castaño.

—Liam, ¿todo bien? —preguntó Louis, preocupado.

—Parece que hubieras visto un fantasma. —intervino Harry.

—Sí... Bueno, no. —respondió. —Pero es una larga historia que otro día les contaré... —bebió otro sorbo de vino. —No quiero estar aquí, me iré a casa.

—¿Quieres que te pida un taxi?

—No... Pediré uno de la calle.

—De acuerdo, nos avisas cuando llegues.

—Hasta luego chicos.

Liam salió del salón en donde se estaba llevando a cabo el evento de caridad y bajó hasta el primer piso del edificio por el ascensor, impaciente por salir de allí y tomar el primer taxi que lo lleve de vuelta a casa.

Diez años habían pasado desde la última vez que había visto a Zayn, y verdaderamente, no esperaba que su reencuentro se lleve a cabo de esa manera. Tampoco era como si hubiera querido que el moreno se aventara a sus brazos y le diga que aún lo amaba, pero... Bueno, él solito se comprendía.