Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XXXIX

Louis bajó del estrado tras haber finalizado su discurso, el cual, a pesar de no haber sido tan emotivo como el de Liam, recibió muchos aplausos. Se acercó a su prometido, quien estaba manteniendo una amena conversación con Lorena, una amiga en común de ambos.

—Qué buen discurso diste, amor. —se acercó al ojiazul para besar su mejilla. —Te felicito.

—Gracias... Pero no venía a hablarte de eso, Styles. —fingió una sonrisa. —¿Qué hiciste?

El rizado, al saber que estaba en problemas, bebió su copa de champagne en un solo sorbo, angustiado. Lorena optó por retirarse de la escena, pues al parecer la pareja tenía una discusión pendiente.

—Yo no hice nada, Louis. No sé de qué me hablas.

—¿Quién invitó a Zayn al evento? —preguntó. —Es obvio que fuiste tú.

Harry hizo un puchero y bajó la mirada, sintiéndose culpable por su travesura. Era como un niño al que no le gustaba que lo regañen. Tampoco sabía mentir. Louis, al ver la carita de su novio, no dudó en abrazarlo. Su corazón se estrujaba cada vez que el rizado se mostraba sensible o vulnerable.

—Liam se ve contento. No hiciste nada malo, dulzura. —besó la frente del rizado.

—Zayn también se ve feliz.

—A mí no se me pudo haber ocurrido algo mejor. —rió.

—Bueno, ustedes me dieron la oportunidad y no la desaproveché.

—Espero que por fin puedan arreglar sus asuntos.

—Yo también. —respondió. —Liam ha sufrido mucho últimamente... Y bueno, a Zayn no lo conozco tan bien.

—Yo creo que él también. Por algo no lo vimos llorando tanto en Navidad, por algo no fue a buscarlo ese día al hotel.

—Tienes razón... Oye, Louis. ¿Puedo decirte algo?

—Claro, dime.

—Si algún día, por circunstancias de la vida nos separamos... Te voy a pedir que no dejes de buscarme ni luchar por mí. —lo abrazó, hundiendo su rostro en el cuello del ojiazul. —Yo nunca dejaré de amarte.

Louis, al escuchar las palabras de su prometido, recordó el día en el que le dijo a Liam que si hubiera encontrado a Harry después de diez años y éste estuviera casado, lo hubiera dejado ir. Definitivamente retiraba lo dicho. Estaba tan enamorado del rizado, que no podría imaginarse un futuro sin él a su lado. Claro que lucharía por él, todas las veces que fueran necesarias para estar juntos por siempre, tal y como se lo había prometido.

—Te amo, Harry. —correspondió el abrazo. —Por supuesto que lucharé por ti, siempre.

***

Liam no se despegó de Zayn durante todo el rato. Lo presentaba ante los invitados del evento, desde los empresarios hasta los artistas; incluso los fotografiaron juntos un par de veces. El moreno estaba muy ilusionado por el momento que estaba viviendo junto al mayor. La bella sonrisa de su rostro no se desvanecía por nada, el brillo de sus ojos reapareció luego de mucho tiempo... Zayn se veía con vida, nuevamente.

El castaño estaba nervioso y angustiado. No quería que aquel reencuentro termine como el de la última vez, en el que ambos sufrieron uno por el otro. No soportaría ver a Zayn llorando otra vez. Pero no podía dejar de preguntarse el por qué el moreno se encontraba en aquel evento. ¿Quién pudo haberlo invitado? ¿Fue Louis? ¿Fue Harry? Una vez que se encontraron solos de nuevo, el castaño no dudó en hacerle todas las preguntas que fueran necesarias.