Capítulo XXXIII

200 26 1
                                    

Luego de que Miranda entrara a la casa de Louis y Harry, cerró la puerta tras ella, dejando a Liam y Zayn solos afuera, sin importarle el problema que se ganaría después.

Liam y Zayn fueron incapaces de mirarse a los ojos por un buen rato. Ni siquiera pronunciaron una sola palabra. El castaño observaba el lindo vecindario en donde vivían sus mejores amigos, sumamente incómodo por aquella situación; mientras que el moreno miraba al suelo mientras jugaba con sus manos, evitando romper en llanto frente a su ex novio. Tenían que mostrarse fuertes, por ellos mismos.

—Hola Liam... —el moreno rompió el hielo, finalmente. —Feliz Navidad. —lo miró a los ojos, encontrándose con la mirada triste del castaño.

—Feliz Navidad, Zaynie... —se moría de ganas de abrazarlo y sin embargo, prefirió guardar sus manos en sus bolsillos, suspirando incómodo.

—Supongo que fuimos víctimas de un plan de Miranda.

—Sí. —sonrió. —Es una buena chica.

—¿Cómo has estado?

—No muy bien... —respondió con tristeza. —¿Y tú?

—Igual... —suspiró. —Te he extrañado mucho.

—Zayn...

—Escúchame por favor. —tomó la mano del castaño. —En estos últimos días me he dado cuenta de que... Siempre has sido tú, Liam. —suspiró. —Todos estos años, no he tenido ni siquiera la mitad de felicidad que tuve a tu lado. Quisiera retroceder el tiempo, pero no se puede.

—Tú no quieres dejar a tu esposo, lo entiendo.

—¡Claro que quiero! —su voz se escuchaba rota. —Es sólo que... —bajó su mirada.

—¿Qué...? —el castaño tomó el mentón del moreno. —¿Qué sucede, Zaynie?

—No puedo solo.

—¿A qué te refieres?

—Tengo mucho miedo, Liam. —dijo con voz temblorosa. —No sé cómo decirle a Ryan que ya no quiero estar más con él... No es tan fácil como terminar una relación.

—Zayn... —acarició la mejilla del moreno suavemente. —Perdóname por haberte hecho llorar. Te lo juro que no fue mi intención lastimarte esa noche.

—La mía tampoco. —inconscientemente, una lágrima cayó por su rostro. —Dame tiempo, por favor.

Liam sintió una punzada en su pecho en cuanto escuchó al amor de su vida pronunciar aquellas palabras. Zayn tenía que saber que él se iría pronto a Italia, no podía ocultarle una decisión tan grande como esa. Temía por su reacción, pero las cosas ya estaban hechas.

—Me iré a Italia en enero, Zayn.

—¿Qué?

—Mi vuelo está programado para el día 10. Me iré a vivir a Bari, al resort de mi padre.

El corazón de Zayn se rompió en un millón de pedazos. No podía alejarse de Liam una vez más, no ahora que estaba armándose de valor poco a poco para ponerle fin a su matrimonio y construir nuevamente una hermosa historia de amor junto al castaño.

—¿Por qué haces esto?

—Tengo que ver cómo está el hotel por allá... Aparte, tengo en mente otro proyecto, tal vez en Sicilia. —acarició el cabello del menor.

—Esa no es una razón suficiente para dejarlo todo e irte.

—¡Zayn, entiéndeme! —alzó un poco la voz, derramando algunas lágrimas. —Es lo mejor que puedo hacer ahora, por mi bien. No quiero seguir sufriendo. ¿De qué me vale tenerte cerca si... Si no eres mi novio?

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora