Capítulo XXXI

200 26 11
                                    

La semana transcurrió muy tensa para todos.

El organismo de Zayn seguía respondiendo negativamente ante todo el estrés que estaba cargando, sin embargo, éste había decidido ocultarle todo tanto a su esposo como a sus compañeros de trabajo. No quería estar en casa, pues únicamente conseguía relajarse cuando estaba concentrado al cien por ciento, haciendo lo que más le gustaba.

No supo nada de Liam, a pesar de que deseaba hacerlo. Niall y Danna ignoraban las peticiones del moreno de investigar sobre su vida privada, pues sabían que aquello sólo empeoraría el estado de salud física y mental de su amigo. Día, tarde y noche; Zayn se arrepentía de no haber luchado un poco más, de no haber sido valiente. La oportunidad de ser feliz junto al amor de su vida había aparecido después de diez años, y la había perdido.

Ryan había investigado sobre Liam, encontrando información sumamente valiosa y relevante. El joven era dueño de un prestigioso hotel en la ciudad de Londres, un resort en Bari, Italia; y estaba por inaugurar un segundo hotel en la ciudad. Tenía veintiocho años y estaba soltero.

Se había enterado además, de que Zayn le había realizado una sesión de fotos a Liam para la edición pasada de la revista en la que trabajaba. Todos conectaba, todo coincidía. Podía asegurar que aquel muchacho era la razón de que su esposo haya cambiado tanto.

No sabía cómo tocarle el tema a Zayn sobre su pasado con aquel muchacho. Lo menos que quería era crear una discusión fuerte e innecesaria entre ambos, pero es que sus celos e inseguridades lo estaban matando lentamente. Necesitaba saber la verdad.

Liam estaba desconcentrado en su trabajo. Llegaba tarde a las reuniones con sus socios y proveedores, así como también dejó de lado la revisión de los últimos detalles para inaugurar el nuevo hotel de la ciudad, dejándole casi toda la responsabilidad a Louis, quien estaba al borde de la locura con tanta presión.

Se preguntaba constantemente si había sido una buena idea dejar ir a Zayn y no darle el tiempo que necesitaba para finalizar su matrimonio con Ryan. Tal vez había actuado como un jodido egoísta... Y no había tenido en cuenta cómo se sentía el moreno. Tal vez Miranda tenía razón, y el moreno tenía mucho miedo por lo que pudiese ocurrir.

No había dormido bien aquellos días. Sus ojos se veían cansados y adornados ahora por unas oscuras ojeras que evidenciaban su falta de sueño y otros problemas que podía cargar en la mente el castaño. Liam quería que aquella pesadilla termine pronto, quería despertar... Pero con Zayn a su lado, teniendo su felices por siempre.

Louis y Harry discutieron todos los días. El ojiazul sentía que ya no podía más con tanta carga en el trabajo, pero había preferido no quejarse con Liam, pues sabía que éste realmente estaba necesitando de su ayuda aquellos momentos, sin embargo, no fue consciente de que ello le traería más de un problema con su prometido, quien se quejaba constantemente de la falta de atención que estaba sufriendo.

Al rizado le daba muchísima pena lo que estaba atravesando Liam, pero aquello no era justificación para sobrecargar de trabajo a Louis, mucho menos en esos momentos, cuando habían empezado a planear todo para el gran día de la boda. Harry tenía muchísimo miedo de que el estrés en Louis vaya en aumento, y que su relación se vea más afectada de lo que ya estaba. No aguantaría perderlo, no después de cuatro años y medio de relación.

El día sábado había llegado. Zayn se encontraba solo en casa, limpiando su casa y colocando unos nuevos adornos navideños en la sala que había ordenado por internet. Ya sólo faltaba una semana para la celebración. El moreno solía motivarse mucho con la decoración, pero aquel año fue distinto. No se encontraba de buenos ánimos, por lo que le permitió a Ryan encargarse de casi todo, sin darse cuenta que eso sólo estaba aumentando las sospechas de su esposo.

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora