Capítulo XXVI

231 25 0
                                    

Por la noche, Ryan volvió a casa con dos cajas de pizza medianas y un ramo de rosas rojas. Era consciente de que la había cagado -y mucho- la noche anterior, y que debía reparar el daño si es que no quería perder a Zayn.

Se dirigió a la cocina y vio a su esposo recién bañado y con su pijama puesto, al parecer buscando algo para comer en la alacena. Dejó las cajas de pizza y el ramo sobre la isla para sorprenderlo, abrazándolo por detrás y besando su cuello, acariciando su suave piel por debajo de la remera.

—Hola príncipe.

Los ojos del moreno se cristalizaron al escuchar la voz de Ryan, deseando que éste no sea quien lo abrazara ni que lo besara. Quería huir de ese lugar y volver al lado de Liam, en donde había pertenecido todos esos años.

—Hola...

Zayn se zafó de los brazos de su esposo y giró sobre sus pies, viendo a Ryan tomar el ramo de rosas para entregárselo. El moreno lo miró sin ninguna expresión en el rostro, pero recibió el obsequio, viendo a su esposo acercarse nuevamente para besarlo.

—Perdóname por lo de anoche, por favor. —acarició su mejilla. —No quería actuar como un loco.

—Pero lo hiciste. —dijo Zayn, alejándose para colocar las rosas en un florero con agua. —Estoy cansado de que todas las semanas sea lo mismo, Ryan. —suspiró. —Lo de ayer fue la gota que rebalsó el vaso, ¿no crees?

—¿Qué estás queriendo decir? —preguntó, confundido.

—¡Ryan, ayer te comportaste como una persona violenta!

—¡Pero yo no soy así, Zayn! —contestó. —¡Tú me conoces!

—No, nunca se termina de conocer a alguien. —atacó. —Tengo miedo de que otro día llegues borracho y cometas una locura contra mí.

—Eso no sucederá, jamás.

—No estoy tan seguro como tú. —miró las cajas de pizza. —No tengo hambre y siento náuseas, lo siento.

Zayn salió de la cocina, dejando a Ryan solo, sin saber qué hacer para que su esposo lo perdone. Estaba afectado, pero no se daría por vencido. Sabía que el moreno no era una persona fácil de convencer, pero tampoco era malo ni orgulloso. No obstante, no se imaginaría que esta vez sus problemas serían mucho más difíciles de resolver, pues ahora existía una persona más en su camino: Liam.

El moreno estaba en su estudio, guardando el pequeño libro que Liam le había entregado en su caja de recuerdos. Se moría de ganas por abrirlo y ver lo que había adentro, pero lo mejor sería esperar al día siguiente, cuando Ryan ya no esté en casa. Si él llegaba a descubrir todas esas cosas, podía ganarse un tremendo problema.

Salió del estudio y cerró la puerta, dirigiéndose hacia su habitación. Se acostó en su lado de la cama y tomó su móvil, viendo un mensaje nuevo de Liam.


"¿Todo bien por allá, lindo?"


"No, ya quiero que sea mañana para verte de nuevo"


"Yo también deseo eso"


"Te dejo antes de que Ryan se de cuenta de que hablo contigo"


"Te mando un beso"


"Otro para ti, te amo"

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora