Capítulo XLIII

200 23 3
                                    

10 de enero del 2019

Liam se encontraba guardando el cargador de su móvil junto con sus audífonos en su bolso de mano que llevaría en el avión. Se lavó los dientes luego de desayunar una taza de café con tostadas, y colocó su cepillo en una de sus maletas.

Escuchó el claxon del auto de Louis desde la cocina y se dirigió hasta la puerta de entrada. El ojiazul junto con Harry se encargarían de llevarlo hasta el aeropuerto, en donde estaba seguro que tendrían una emotiva despedida.

—¿Ya estás listo? —preguntó el rizado en cuanto Liam abrió la puerta.

—Sí... Sólo falta colocarme mi abrigo. Mis maletas están por allá... —señaló un punto en el interior de la casa. —Ayúdame con eso, por favor.

Liam subió hasta el segundo piso de la casa, mientras que Harry se encargaba de guardar el equipaje de su mejor amigo en la maletera del coche. El castaño cogió su abrigo y las llaves de su casa, mirando por última vez todo el lugar. Echaría muchísimo de menos su hogar, a pesar de que sólo se iría por unos cuantos meses.

Abrió uno de los cajones de su mesa de noche, tomando la cámara digital que en algún momento le perteneció a Zayn. Había llegado el momento de devolverla, tras haberla tenido consigo durante diez años de su vida. Se la haría llegar por medio de Louis, junto con una pequeña carta que le escribió un par de horas antes.

Tras algunos minutos que se tomó para despedirse de su hogar, finalmente bajó hasta el primer piso, percatándose más de una vez de que nada le falte antes de ir al aeropuerto. Tras comprobar que todo estaba en orden, cerró la puerta principal, cerrando una etapa de su vida para siempre.

—¿Estás bien? —preguntó Harry, preocupado.

—Sí. —sonrió triste el castaño. —Vámonos...

***

Zayn se encontraba en su oficina, incapaz de concentrarse en su trabajo conforme iban pasando más los minutos. Veía el reloj constantemente, dándose cuenta de que cada vez faltaba menos para que el avión de Liam despegue.

Estaba al borde del colapso. Había evitado quebrarse frente a sus amigos en todo momento, conteniendo sus emociones, sin imaginarse que aquello estaba a punto de llevarlo a una nueva crisis.

Se levantó de su escritorio para dirigirse al sofá que estaba en la oficina, quería descansar un poco. Sin embargo, un gran mareo que invadió su cuerpo, provocó que cayera al suelo, escuchándose un gran golpe en todo el piso del edificio.

Fue cuestión de segundos para que Niall y Danna ingresaran al lugar para comprobar el estado de su amigo, viéndolo desmayado sobre el suelo.

—¡Zayn! —la muchacha se acercó al moreno rápidamente, mientras que el castaño fue por ayuda. —¡Zayn, abre los ojos, por favor!

***

Tras haber llevado a cabo el check-in en el aeropuerto y haber entregado su equipaje, Liam se encontraba junto con sus dos mejores amigos afuera de la sala de embarques para vuelos internacionales. Estaban disfrutando los últimos momentos juntos, antes de que el castaño tenga que partir hacia el otro lado de Europa.

Harry y Louis se encontraban bastante melancólicos por tener que despedir a Liam, tras haber sido inseparables desde la universidad. Nunca se imaginaron que llegaría un momento como ese, pero ya ven que la vida no está comprada para nadie.

—Chicos, quiero que le entreguen esto a Zayn, por favor. —el castaño sacó la pequeña cámara del bolsillo de su abrigo, junto con un pequeño sobre, entregándole todo a Louis.

Yo te elijo a ti (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora